El viernes por la mañana, casi al mediodía, Nahir Galarza, de 19 años, se levantó de su cama. Se preparó el desayuno y después de unos minutos tomó el teléfono celular. Eligió una foto de ella junto a su novio, Fernando Pastorizzo, y decidió publicarla en una red social con una frase contundente: "Te amo para siempre".
Pocas horas antes, la policía de la ciudad entrerriana de Gualeguaychú había encontrado el cuerpo del mismo Fernando, de 20, ya sin vida, tirado en el barro de una vereda precaria al lado de su moto y con dos orificios de bala en su cuerpo.
Los hechos sucedidos durante todo el resto del día permitieron corroborar lo macabro del asunto. Esa famosa publicación en las redes fue hecha horas después de que la misma joven había asesinado a su pareja con el arma reglamentaria de su padre policía.
"5 años juntos, peleando, yendo y viniendo pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre, mi ángel", rezaba el texto completo de la publicación.
La joven, estudiante de abogacía en la Universidad de Concepción del Uruguay se quebró poco antes de la hora de la cena en su declaración ante el fiscal Leandro Beherán. Había acudido allí junto a su padre, que en ese momento poseía el arma homicida y se perfilaba de a poco como el principal sospechoso del asesinato.
Durante la tarde, la chica ya había prestado declaración en una Comisaría pero en condición de testigo: era la última persona que lo había visto con vida, de acuerdo a los testigos.
Nahir y su papá permanecieron durante horas en la fiscalía, hasta que en un momento, la situación terminó de aclararse. "Basta, fui yo, fui yo, fui yo -repitió- quítenle la responsabilidad a mi padre y a mi familia", afirmó la chica.
Según reveló la propia homicida, poco después de las seis de la mañana, Nahir volvió a su casa, guardó la pistola 9 mm en la funda de su padre y se fue a dormir. Incluso, su propio progenitor trabajó durante el primer turno con ese arma en su cintura.
Según pudo averiguar Infobae, la relación entre los dos jóvenes se tornó complicada durante los últimos meses.
De acuerdo a los testimonios de algunos amigos de la pareja, ambos transitaron todo el mes de diciembre sin saber qué pasaría con el futuro de la pareja.
Así, los episodios de violencia protagonizados por Nahir se presentaron incluso el domingo anterior a la tragedia: la chica junto a una amiga atacaron a Pastorizzo en la puerta de un boliche.
Esa misma amiga, demostró su indignación con lo sucedido también en las redes sociales: "Me da vergüenza decir que fuiste mi amiga durante años, saber que para Navidad me dijiste que te había matado a palo, donde hiciste que te agarre cuando yo venía así me peleaba con él. Sos una hija de puta, no te mereces nada, solo pudrirte en la cárcel por asesina", afirmó la amiga que había participado en esa agresión.
Otra amiga de la pareja también expuso su rabia contra Galarza: "Lo volvías loco, lo tenías harto hija de puta!! Le pegabas, lo maltratabas, no lo dejabas vivir en paz!! Vas a pagar por todo este dolor puta de mierda", afirmó una tal Mari.
Según confirmó Víctor Rebossio, el abogado de la joven, la familia Galarza se encuentra devastada por lo sucedido. No encuentran explicación para lo hecho por la estudiante y no tienen palabras de disculpas para con los Pastorizzo.
"Pude palpitar la tristeza que tenía ese padre, un funcionario policial, cuando entregaba ante la Justicia no solamente su arma sino también a su hija. Están dispuestos a enfrentar todo lo que tenga que venir", afirmó el letrado.
En estas horas, Nahir Galarza se encuentra internada en el área de Psiquiatría del Hospital Centenario debido a su estado de salud inestable. De acuerdo a testigos, después de confesar el crimen entró en un estado de shock y fue imposible poder entablar diálogos coherentes con ella.
"Por ahora se está recuperando. Posiblemente le den el alta el martes. Vamos a ver si puede lograr ese equilibrio mental. La responsabilidad solo puede ser asumida por una persona que está sana. Necesito saber que se encuentra en condiciones de tener conciencia sobre lo que hizo. Sé que hay situaciones de violencia alrededor de ella y quiero saber por qué pasó esto", agregó Rebossio.
Hasta el momento, el fiscal Beherán caratuló la causa como "homicidio doblemente calificado" y, de acuerdo las estimaciones de la prensa local, la situación de la joven es muy complicada: si bien no tenía antecedentes, tampoco había evidenciado episodios de desequilibrios mentales.
Lo cierto es que la familia Pastorizzo pasará esta noche el peor año nuevo de su vida y no encontrará el consuelo en los próximos días, cuando Fernando tendría que haber cumplido 21. Esa imagen, esa ilusión, quedaron sepultadas el viernes poco después de las 5.30 de la madrugada en el barrio Tomás de Rocamora. Junto a un disparo en la espalda y otro en la cabeza.