Tras pasar todo el fin de semana en prisión, Luis Oscar Chocobar, el policía de Avellaneda que disparó contra el ladrón acusado de robarle a Joe Wolek, turista estadounidense, en La Boca, fue finalmente liberado. "Estoy bien pero asustado. Disparé porque tuve que defenderme", comentó el hombre a Infobae.
La Justicia había decidido mantenerlo detenido hasta que se le tomara declaración indagatoria ya que existían dudas sobre cómo actuó. Chocobar fue testigo del robo, ocurrido a las 8.30 del viernes pasado en La Boca, en el que dos asaltantes atacaron y apuñalaron a Francis Joseph Wolek (54), un turista estadounidense que sacaba fotos cerca de Caminito. Al ver el incidente, el agente, que trabaja en la Policía Local de Avellaneda y estaba de franco, persiguió a uno de los ladrones y le disparó.
Las primeras versiones del caso difieren del relato que ahora, ya excarcelado, Chocobar relató a este medio. Fuentes de la Policía Local de Avellaneda habían contado que el agente dio la voz de alto mientras perseguía al ladrón, que éste le hizo ademanes de estar armado, y que tras disparar dos veces al aire, el policía le disparó al cuerpo y lo hirió en el tórax.
Ahora, Chocobar dio su propia versión: "Lo que hice fue visualizar al estadounidense, que levanta la mano. Cuando observo, lo estaban amedrentando o atacando. Eran dos hombres y salieron corriendo. Yo estaba a más de 50 metros. (Wolek) Estaba todo ensangrentado y hablaba otro idioma. Lo primero que hice fue llamar al 911".
El policía relató que entonces, un grupo de personas salió tras los asaltantes. Y él comenzó también la carrera por detrás, mientras indicaba al 911 sobre la situación. "Un grupo de personas ayudó y fueron a perseguir al hombre. Yo iba por detrás dando a conocer por teléfono a la Policía por dónde se escapaban. Tres personas atraparon al ladrón que se llevaba las pertenencias, pero veo que estaban en peligro porque este sujeto tenía algo entre las prendas. Entonces me acerco y doy la voz de alto y el sujeto corrió y ahí actué de oficio. Primero traté de salvar a los masculinos, y el sujeto se me vino encima y tuve que defenderme". El sospechoso de atacar a Wolek cayó al piso. No tenía armas de fuego pero sí los cuchillos con los que se cree apuñaló diez veces al turista.
Tanto el ladrón como la víctima fueron internados en el Argerich, a unas 15 cuadras de donde ocurrió todo. Según testigos, las ambulancias del SAME tardaron unos 40 minutos en arribar. Wolek llegó al hospital muy grave y el asaltante, fuera de peligro.
Cuando Chocobar logró reducir al ladrón, apareció en el lugar del hecho personal de la comisaría 26ª de la Policía de la Ciudad, y el agente de Avellaneda se identificó. Estaba de civil. Había salido de su casa en La Boca, con destino al Hospital Presidente Perón, de Sarandí, para hacer horas adicionales, ya que su trabajo regular es en la subdelegación de Villa Inflamable, en Dock Sud. Pero quedó detenido por orden del juez Gustavo Pieretti, quien este lunes, tras tomarle declaración indagatoria, lo excarceló, pero no lo sobreseyó de la causa.
Chocobar estuvo detenido en las comisarías 26ª y 30ª. Y luego fue trasladado a la Unidad Penal 28, ubicada en Lavalle y Talcahuano, Capital. "Fue un infierno. Primero estuve en un calabozo y después me llevaron a un lugar donde dormí en el piso. Había gente buena y mala. Los buenos me dieron una mano, me pasaron papel higiénico. Dependía de la guardia que estaba, algunos me trataron bien y otros mal. Cuando uno está enrejado no cuenta si uno es policía, no cuenta para nada", relató a Infobae.
El policía de Avellaneda no sabe cuándo volverá a estar en servicio. Como vive en La Boca, el mismo barrio de donde serían los asaltantes, ya piensa en cambiar de casa, junto a su esposa y sus hijos: "Estoy con miedo, tengo que ver cómo me mudo, de dónde sacaré la plata".
Wolek evoluciona, pero su estado aún es crítico
Mientras tanto, Joe Wolek, fotógrafo y artista conceptual, que fue atacado mientras paseaba por La Boca, sigue internado en el hospital Argerich. "Su estado es crítico pero evoluciona favorablemente", comentó a este medio una fuente del caso.
Wolek, que vive en Los Angeles, recibió diez puñaladas que le provocaron lesiones en la aurícula izquierda y en el ventrículo derecho del corazón, y también en uno de sus pulmones. En las últimas horas llegó su hermana Elena desde Louisville, la ciudad donde la víctima nació. Y son asistidos por la Embajada de Estados Unidos.
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