Juicio a Los Monos: "Esta gente mató a medio Rosario"

El juicio oral y público contra la banda criminal "Los Monos" se desencadenó a partir de un asesinato ocurrido en septiembre de 2012. La víctima fue Martín "Fantasma" Paz, un hombre muy cercano a Ramón Machuca, también conocido como "Monchi" Cantero, uno de los cabecillas de la organización. Compartían asados, entre otras costumbres cotidianas. Ayer declaró como testigo el padre de Paz, Luis, quien se expresó en muy duros términos en la sala de audiencias contra los imputados al afirmar que el homicidio de su hijo se trató de una "traición".

"A muchos les convenía la muerte de mi hijo", aseguró Paz. Según consignó, su hijo no era narco pero estaba muy vinculado con los miembros de la organización. Era una suerte de prestamista. "Mucha gente le debía dinero a él" y no al revés, dijo.

"Mi hijo quería que Monchi fuera el padrino de su hija", describió el padre en el Centro de Justicia Penal. "¡Mire qué traición! Cuando lo oigo hablar (a «Monchi») y dice que le piden 41 años (de prisión) y que ni a Robledo Puch le pidieron eso, pienso que tiene que ponerse contento y tirar cuetes. Porque hay 200 homicidios por año en Rosario, y no lo puedo probar, pero la mitad de esos homicidios pertenece a toda esta gente. Tienen que estar contentos de que solo les dieron 4 o 5 (homicidios). Han matado a medio Rosario", declaró el hombre.

Para entender esta historia, hay que remontarse hace unos años atrás. La familia Paz y el clan Cantero, que formaban el núcleo duro de Los Monos,  estaban relacionados entre sí. La hija de Luis, Mercedes, fue la última pareja de Claudio "Pájaro" Cantero, el ex líder asesinado en 2013. Ellos fueron los primeros en llegar a la escena del crimen. De hecho, "Pájaro" avaló las actuaciones de la policía en el lugar.

Aquella balacera dio inicio a la causa que hoy tiene a 25 personas (12 civiles y 13 ex policías) acusados de conformar una asociación ilícita destinada a cometer varios delitos, entre ellos al menos cinco homicidios.

Según testimoniales de policías, la primera hipótesis que le acercaron al juez Juan Carlos Vienna, fue que el asesinato del "Fantasma" había sido encargado por Ramón "Monchi" Machuca y el "Pájaro", a quienes Martín Paz les debía 10 millones de pesos.

A raíz de ese dato, el juez pidió la intervención de varios teléfonos celulares vinculados al clan Cantero y así se captaron 280 escuchas. Fueron las que se reprodujeron la semana pasada durante un día completo durante el juicio. Esas conversaciones telefónicas son uno de los pilares sobre los que se sostiene la acusación para probar la existencia de la red delictiva.

Hasta ahora, hubo tres citaciones para que declare Luis Paz. La primera después del asesinato de su hijo, cuando dijo que pese a desear más que nadie saber quién había cometido el crimen no sospechaba de ninguna persona.

La segunda fue el 31 de julio de 2013. El "Pájaro" ya estaba muerto y circulaba la versión de que Los Monos buscaban a Paz para matarlo. Creían que era un instigador del crimen del antiguo cabecilla de la banda. En aquella declaración, Paz apuntó contra el clan Cantero como el responsable de la muerte del "Fantasma" y explicó a Vienna cómo funcionaba la banda.

La de ayer fue la tercera vez que Luis Paz declaró. Llegó a la sede judicial poco antes de las 9 con una fuerte custodia, protegido por un chaleco antibalas y en una camioneta de la Unidad Especial de Protección de Testigos. Mucho de lo que dijo el martes lo había aportado él mismo a la causa en 2013.

Sobre la relación de su hijo con Los Monos y su rol en este entramado económico-delictivo, el padre no supo aclarar si se dedicaba a una actividad lícita o ilícita. "Él, aparte de criar chanchos, como criaba su abuelo, prestaba la plata que le sobraba. La que ganaba con los chanchos la prestaba, la que ganaba con los préstamos compraba autos. Así era la actividad de mi hijo", afirmó.

"Cuanto más le decía a mi hijo que se separe de esta gente más se quería meter. Pero me contaba todo", subrayó el testigo.

Además, Luis Paz aventuró como hipótesis que a Martín "todos le debían plata" y lo mataron para no saldar esas deudas. Dijo también que desaprobaba la relación que su hija Mercedes tenía con el "Pájaro" desde 2008, pero, consultado por los motivos, se limitó a decir que "ella daba para más" porque él ya tenía tres hijos y una relación conflictiva con su ex mujer, Lorena Verdún.

"Juré que no me iba a quebrar y no me voy a quebrar, porque esperé cinco años este momento. Perdí media vida. La otra media me voy a ocupar de demostrar que mi hijo no se quedó con ninguna plata, con nada. No le quedó debiendo un centavo a nadie. Lo mataron porque le debían pata. Él nunca se quedó con nada. Eso lo quería dejar bien clarito acá, en el tribunal, donde tiene que ser. Por eso, señor juez, aprovecho para descargarme y decir todo lo que siento", espetó Luis Paz. Según diarios locales, el hombre parecía más preocupado en despegar a su hijo de las presunciones de narco y deudor que revuelan su imagen que por esclarecer su muerte.

En un momento, Paz tuvo espacio para responder la pregunta de uno de los defensores de los principales imputados y sostener que a su hijo "no lo mataron directamente" Los Monos. Al final, cuando se retiraba de la sala, escuchó a Verdún acusarlo a gritos de haber sido quien ideó el crimen del padre de sus hijos.

Después del testimonio, llegó la réplica de Ramón Machuca ante la Justicia. "Luis Paz dijo que yo soy el responsable, instigador o ideólogo de la muerte de su hijo. Yo quiero decir que no tuve nada que ver. Tuvimos una amistad (con Fantasma) hasta el último día, que estuvimos en un baile juntos que fue el día anterior a su muerte. Eso lo saben hasta sus íntimos amigos que son los de su infancia y que ya declararon", dijo el joven de 34 años.

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