1. Contabilizando la población penitenciaria de todo el país, el 31 de diciembre de 2016 había 76.261 personas privadas de su libertad. Están detenidas en 290 unidades de todo el país. La jurisdicción con más cárceles es la provincia de Buenos Aires, con 54.
Si se suman las 5.714 personas detenidas en comisarías, el total asciende a 81.975. Hay otras 1.686 que cuentan con el beneficio de detención domiciliaria.
2. Si se analizan los números desde el punto de vista histórico, hay 22.261 detenidos más que hace diez años (aumentó 41%). La cantidad de personas detenidas creció más que la población. Solo en la provincia de Buenos Aires hay 10 mil personas más en las cárceles.
3. Pese al fuerte crecimiento de la población carcelaria, Argentina tiene una de las tasas de detención más bajas de la región: 175 cada 100 mil habitantes. Solo Ecuador y Venezuela tienen menos personas privadas de la libertad. Lidera el ranking Estados Unidos, con 666 presos cada 100 mil habitantes, seguido por Cuba (510), Brasil (319) y Uruguay (297).
4. En la última década creció más la población penitenciaria (41%) que la cantidad de delitos denunciados (22,3%). En ese período se revirtió además una tendencia histórica: por primera vez hay más personas detenidas con condena (51%) que procesados.
5. En la población penitenciaria hay una destacada presencia de varones jóvenes argentinos con un bajo nivel de escolarización. El 96% de los detenidos son argentinos, el 69% tenía estudios primarios (o inferiores) al momento de ingresar al penal y la gran mayoría tenía menos de 35 años.
6. El 94% de los detenidos son de nacionalidad argentina. En segundo lugar se encuentran los paraguayos, con 1.438 presos. El escalafón lo completan peruanos, bolivianos, chilenos y uruguayos. No hay ningún estadounidense detenido en la Argentina, sí dos ingleses.
7. Se contabilizaron 131 casos de mujeres que viven con sus hijos en el establecimiento penal. Esta cifra es la más baja desde que se inició el Sistema Nacional de Estadística sobre Ejecución de la Pena (SNEEP), pese a que se incrementó la población femenina privada de la libertad en un 7 por ciento.
8. Hay 2.781 personas que gozan de salidas transitorias, 1.537 que fueron incorporadas a un régimen de semilibertad y 974 condenados a los que les redujeron la pena.
LEA MÁS: