Habrá sido un aniversario incómodo para Nicolás Roberto Pachelo.
El 27 de octubre último marcó el paso de 15 años desde que la socióloga María Marta García Belsunce fue encontrada muerta de seis tiros en la cabeza, semisumergida en una bañera en la casa que compartía en el country Carmel de Pilar junto a su marido, Carlos Carrascosa. Pocos crímenes agitaron tanto a la imaginación pública desde aquel entonces, con el clásico juego de teorías y rumores de conspiraciones que arrastran los casos famosos y perdura hasta hoy. "¿Fue la familia?", se preguntaron muchos, durante años. ¿O acaso fue Nicolás Pachelo, vecino de María Marta en el Carmel en aquel entonces?
En 2007, el Tribunal Oral N°6 de San Isidro condenó a cadena perpetua a Carlos Carrascosa como autor de la muerte de su mujer, en un juicio minado de polémicas: los familiares de María Marta acusaban de fuerte parcialidad al fiscal original del caso, Diego Molina Pico y apuntaban sus dedos índices, precisamente, a Nicolás Pachelo, su histórico sospechoso.
Quince años después, Carrascosa está libre, absuelto por un fallo de la Cámara de Casación Bonaerense con una apelación presentada en su contra. La causa que investiga la muerte de María Marta, por otra parte, volvió a empezar en una carrera contra el tiempo -la prescripción de la misma era inminente- y con una dirección completamente distinta.
En diciembre del año pasado, la fiscalía general de San Isidro convocó a los fiscales María Inés Domínguez y Andrés Quintana para que revisen el expediente. Los fiscales tomaron más de treinta declaraciones testimoniales, la gran mayoría de ex vecinos del Carmel, y revisaron análisis forenses que constaban en el expediente. En los cálculos de Domínguez y Quintana, tanto los testimonios como los análisis apuntan a un solo hombre, Nicolás Pachelo.
Así, Pachelo fue citado a declaración indagatoria por el crimen de María Marta García Belsunce. La acusación: robo agravado por uso de arma y homicidio criminis causa, es decir, matar para ocultar. El botín de ese robo, según la fiscal Quintana: apenas mil pesos que María Marta guardaba en su casa, los fondos de tesorería para un desfile de caridad. Inés Dávalos Cornejo, ex mujer de Pachelo, también resultó acusada.
Hoy a las 9:30 de la mañana, Pachelo ingresó a bordo de una camioneta Peugeot tapándose la cara a la sede de la UFI N°2 de Pilar sobre la calle Tucumán acompañado de su abogado, Roberto Ribas. La indagatoria ya había sido suspendida el mes pasado por un viaje de su defensor que presentó un planteo de nulidad. "Vamos a tratar de que sea lo más breve posible. Dirá otra vez la verdad, es decir, todo lo que hizo aquel día y que es absolutamente ajeno a este hecho", anticipó Ribas a la agencia de noticias Télam durante el fin de semana.
Pachelo salió tres horas después, también a bordo de la Peugeot y a cara tapada. Su declaración "duró una hora y media", asegura el doctor Ribas a Infobae: "Fue muy light, le hicieron cuatro, cinco preguntas. No tienen nada", afirma el defensor.
Sin embargo, fuentes judiciales aseveran que Pachelo habría incurrido en varias contradicciones. Los fiscales creen que la prueba en su contra es sólida: para Domínguez y Quintana, Pachelo está ubicado en el momento y lugar para matar a María Marta, con motivos suficientes.
La acusación que elevarán contra Pachelo esta mañana se centra, según confirmaron fuentes de la investigación a Infobae, en tres testimonios: los de tres jóvenes vecinos del Carmel, menores al momento del crimen, que ubican al nuevo sospechoso en las inmediaciones de la casa del Carmel, con García Belsunce misma llegando en bicicleta muy pocos minutos después.
Los menores conocían a Pachelo, precedido por rumores de que había cometido otros supuestos robos en el country. "Estos testimonios fueron ratificados en el juicio oral que condenó a Carrascosa", apunta con un dejo de ironía un investigador clave.
El segundo dato que llamó poderosamente la atención de los fiscales proviene de un análisis del forense Héctor Horacio Moreira, que practicó la autopsia al cadáver de la socióloga y declaró, por ejemplo, en el juicio por encubrimiento del crimen. El dato es al menos puntual: refiere a una pequeña fisura en una costilla del cuerpo de María Marta. "Moreira asegura que esa fisura ocurrió con María Marta ya muerta y que es compatible con maniobras de resucitación. La primera ambulancia, de acuerdo a registros, ingresó al Carmel a las 19:22, coincide temporalmente con la aparición de Pachelo", asevera otra fuente en el caso.
Nora Burgues de Taylor, apodada "Pichi", histórica amiga de García Belsunce, aseguró en varias ocasiones el miedo que María Marta le tenía al hoy sospechoso de su muerte. Taylor ratificó su testimonio ante Domínguez y Quintana en la nueva revisión de la causa: apuntó sus sospechas sobre Pachelo y recordó un cruce que tuvo con él en Pilar, en donde Taylor, desde su auto, vio cómo Pachelo movía sus dedos en acción de gatillo, como si le disparase.
Los fiscales, por su parte, no creen que Pachelo termine detenido esta mañana, a menos que se incrimine a sí mismo en la declaración.
Inés Dávalos, ex pareja de Pachelo, declaró el 13 de octubre pasado. Se desligó del crimen y propuso testigos que la ubicarían fuera del country el 27 de octubre de 2002. Aseguró, según publicó La Nación, que su ex era un hombre violento y que lo había denunciado en varias ocasiones. Infobae lo comprobó gracias a fuentes en Tribunales. Las denuncias, bajo las calificaciones de amenazas y coacción, tramitaron entre 2010 y 2011 en los juzgados porteños números 34 y 36.