Este martes se realizó un nuevo rastrillaje en el río Chubut, el tercero en el marco de los distintos operativos que buscaron en los últimos 78 días dar con pistas que ayudaran a esclarecer la desaparición de Santiago Maldonado. Esta vez buzos tácticos de Prefectura Naval Argentina trabajaron junto a perros de la División Cinotecnia del Ministerio de Seguridad y lograron dar con un cuerpo.
El hallazgo se produjo por la tarde mientras realizaban un operativo ordenado por el juez Gustavo Lleral en la causa por la desaparición del joven artesano, aunque al momento no se determinó la identidad del cadáver encontrado a solo 300 metros del lugar donde fue visto Maldonado por última vez, durante una protesta junto a un grupo mapuche.
Si bien ya había habido otros dos rastrillajes en el río Chubut, en cercanías de la Pu Lof donde estuvo el joven desaparecido el pasado 1 de agosto en el marco de un operativo de Gendarmería, en esta oportunidad se incorporaron elementos que no habían sido utilizados hasta el momento por los investigadores.
Por primera vez este martes participaron de los trabajos de búsqueda canes de la Dirección Nacional de Cinotecnia, dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, los que según se indicó son capaces de detectar rastros humanos en cursos de agua.
Los animales, acompañados de sus entrenadores, fueron trasladados ayer lunes en un avión de la Prefectura desde distintos puntos del país hasta Esquel. Los ocho canes abocados a la búsqueda realizaron un "barrido" del río que comenzó muy temprano y en horas de la tarde se informó que las tareas habían dado como resultado el hallazgo de un cuerpo.
La Dirección Nacional de Cinotecnia fue puesta en marcha por el Ministerio de Seguridad y coordina la planificación, el adiestramiento y la distribución de los canes entrenados para las cuatro fuerzas federales de seguridad: Policía Federal Argentina, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina.
Los canes, según información oficial, son adiestrados de acuerdo a los estándares nacionales e internacionales para apoyo de las fuerzas policiales y de seguridad federales.
Los operativos previos
El primero de los rastrillajes se llevó adelante el pasado 16 de agosto, quince días después de la desaparición de Santiago Maldonado. Participaron agentes de la Policía Federal y de Prefectura, que recorrieron por siete horas la zona por donde había sido visto por última vez el artesano.
Si bien en esa oportunidad también acudieron perros, entre ellos del Grupo Especial de Salvamento con canes de Santiago del Estero, acompañados por drones y un helicóptero, estos no pertenecían a los adiestrados para buscar rastros de personas en el agua como los utilizados este martes.
En esa primera oportunidad los canes siguieron el rastro de Maldonado hasta el río Chubut, aunque el rastrillaje no pudo finalizar, según trascendió en ese momento, porque los mapuches que habitan en la zona argumentaron que se trataba de "un lugar sagrado" y no permitieron el acceso.
El procedimiento había sido ordenado por el juez federal de Esquel, Guido Otranto, quien el mes pasado fue recusado a partir de un pedido de la familia Maldonado y sustituido por el juez penal Nº2 de Rawson, Guillermo Gustavo Lleral.
El segundo rastrillaje tuvo lugar el 8 de septiembre y también estuvo a cargo del juez Otranto. El recorrido también bordeó el río Chubut y la búsqueda fue encabezada por la Prefectura Naval, que contó con refuerzos del destacamento de Bariloche, buzos tácticos y un helicóptero de las fuerzas federales. Se incorporó además a personal del Grupo Especial de Operaciones (GEOF) y de todas las delegaciones del sur del país.
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