Los padres de la joven de 14 años que habría sido atacada sexualmente en el Colegio Nacional de Buenos Aires denunciaron el hecho esta tarde ante la UFEM, la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra Mujeres que depende de la Procuración y es encabezada por la doctora Mariela Labozzetta, según confirmaron a Infobae fuentes cercanas a la nueva investigación.
Así, se formará una denuncia preliminar que incluirá declaraciones de ambos padres de la menor. Luego, se sumarán más pruebas y finalmente la denuncia será remitida a la Justicia penal porteña donde será tomada por un juez y un fiscal. La Dirección de Acompañamiento, Protección y Orientación a Víctimas (DOVIC) brindó asesoramiento a los padres de la joven. Un seguimiento a cargo del Programa de Víctimas de Maltrato Infantil y Abuso Sexual de Niños determinará el momento indicado para que la menor declare sobre lo sucedido en el contexto de una cámara Gesell, de acuerdo a un comunicado del portal Fiscales.gob.ar.
La denuncia del abuso ocurre a casi un mes del hecho, que habría sucedido dentro del edificio de la institución en la calle Balcarce en la noche del jueves 7 o la madrugada del día 8 de agosto, mientras el Colegio era tomado por sus estudiantes. El hecho fue revelado el jueves pasado por el rector de la institución, Gustavo Zorzoli, en un comunicado redactado luego de semanas de conflicto con el CENBA, Centro de Estudiantes de la institución. El CENBA, por su parte, respondió fuertemente con su propio comunicado acusando a Zorzoli de usar el abuso para desprestigiar la toma.
Curiosamente, los integrantes del Centro de Estudiantes del CNBA fueron los primeros en saber del abuso. En su propio comunicado, reconocieron: "Apenas se supo de la situación, se resguardó la integridad de la estudiante, hablando con el abusador para pedirle que no viniera más a la toma para no generar una situación incómoda para ella. Además, al día siguiente de lo sucedido empezamos a redactar un Protocolo contra la Violencia de Género para el colegio". Es decir, redactaron un protocolo, sabían quién era el agresor, pero no reportaron el hecho a las autoridades escolares, bajo el pretexto de respetar la voluntad de la víctima.
Lo cierto es que la presentación de esta tarde ante la UFEM marca un punto de giro en el hecho que probó ser un escándalo para el tradicional colegio secundario que depende de la Universidad de Buenos Aires. Las primeras versiones alrededor del caso hablaban de una reticencia tanto de la menor abusada como de su familia de formular la denuncia. Fuentes alrededor del caso apuntan que fueron los padres de la menor los que decidieron presentarse ante la UFEM. La denuncia formal, al ser el abuso un delito de instancia privada en la Argentina, permite que lo ocurrido sea investigado con el aparato pericial del Estado y que el responsable sea eventualmente detenido y llevado a juicio.
Por lo pronto, se desconoce la calificación del hecho, si se trata de un abuso sexual simple o si se denunció además un acceso carnal: fuentes alrededor del caso apuntaban días atrás que una penetración forzada no habría ocurrido. También se desconoce formalmente el nombre del imputado. La menor reveló el abuso en un posteo de Facebook una semana después del hecho, donde incluyó el nombre de su presunto atacante, un joven de 18 años que cursa quinto año de forma libre en la institución y no tiene antecedentes penales en la Capital Federal, al menos como mayor de edad.
Según Zorzoli, el joven hoy estaría de viaje de egresados junto a su curso, aunque fuentes dentro de la UBA le indicaron a Infobae lo contrario. ¿Puede haberse fugado, con casi un mes de ventaja sin una denuncia penal en su contra? Registros oficiales demuestran que el presunto agresor no salió del país, al menos, no de forma legal. Ningún defensor de menores de la Defensoría General de la Nación fue notificado para intervenir hasta ahora.