Cocaína a cien mil pesos el kilo: los precios narco del hijo de “Mameluco” Villalba

Alan Marcial, de 23 años, fue elevado a juicio oral acusado de heredar el negocio de su padre, el traficante más célebre de San Martín. Los seguimientos, las escuchas telefónicas y el nuevo reparto de poder de las transas villeras

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Alan Marcial Villalba, en foto
Alan Marcial Villalba, en foto policial.

Alan Marcial Villalba, el hijo menor de Miguel Ángel, alias "Mameluco", el narco más célebre de la historia de San Martín, tiene los mismos rasgos que su padre, su misma piel, ojos y nariz. También tiene una ironía considerable su perfil comercial. De acuerdo con datos de la AFIP, Alan, de 23 años, se registró como kiosquero, rubro de venta minorista, en abril de 2014. Sin embargo, de acuerdo con las imputaciones hechas por el fiscal Leonel Gómez Barbella y el juez Patricio Santa Marina, el verdadero kiosko de Alan no habría sido de caramelos y chocolatines.

Según Gómez Barbella, Alan tuvo una supuesta mano derecha, un cómplice de absoluta confianza, Matías Noé Rodríguez Juárez, alias "El Pony", oriundo de Monte Grande, de 31 años de edad. El teléfono celular del "Pony" fue intervenido. El 6 de enero de 2016, Rodríguez Juárez mantuvo una charla con un desconocido, un arreglo de números para lo que habría sido, al parecer, una transa de cocaína al por mayor. Había descuento por volumen. "El Pony" ofrecía 40 gramos por 6500 pesos, 7500 los 50. El precio para el kilo de polvo boliviano: 105 mil.

Hoy, Alan Villalba ya no tiene ningún kiosko, sino un empleo carcelario en el penal de Ezeiza con pago de aportes al día, el mismo penal en que se encuentra su padre y su hermano mayor Iván, condenado a ocho años de cárcel en Entre Ríos por traficar ocho kilos de marihuana. A fines de junio del año pasado, Alan fue arrestado en su casa sobre la calle Larrea en la zona de Carlos Spegazzini, partido de Ezeiza. "Pony" también sintió las esposas esa tarde, así como otros once detenidos.

29 objetivos fueron allanados: se encontraron en total 42 kilos de marihuana y 11 kilos de cocaína fraccionados en casi 12 mil dosis listas para la venta junto a otros 7 kilos de sustancias de corte para continuar el estirado. También se secuestraron armas de alto calibre, 133 mil pesos en efectivo, 74 celulares, máquinas termoselladoras y seis autos de alta gama.

La semana pasada, casi un año después, el fiscal Gómez Barbella decidió que las pruebas en contra de Alan Villalba eran suficientes. El hijo de "Mameluco" fue imputado como co-partícipe en la trama narco, como el heredero y nuevo administrador financiero del histórico negocio de su padre. El epicentro de las transas: la Villa 18 de Septiembre en la localidad de Billinghurst, San Martín, el histórico y hasta hoy indisputado territorio de "Mameluco" Villalba.

Las tareas, por lo visto, estaban bien delegadas. "Alan mantenía sus manos limpias. Lo hacía todo por teléfono. Nunca tocaba la droga", asevera una alta fuente encargada de investigar al hijo del capo. "El Pony", que llamaba a Alan "El Pibe", o "El Peladito", era quien llevaba y traía. Infobae accedió al pedido de elevación a juicio que Gómez Barbella le remitió al juez Patricio Santa Marina. Las tareas de inteligencia realizadas por la división Drogas Ilícitas de la Policía Bonaerense en Lomas de Zamora se convirtieron en la prueba central empleada por el fiscal, con una larga lista de seguimientos que se sumaron a intervenciones telefónicas e informes de la Unidad de Información Financiera.

Por lo visto, Villalba no repartía su presunto stock. Un aguantadero sobre la calle Pino en Malvinas Argentinas guardaba 11.156 dosis en bolsitas de nylon listas para la venta, ocultas en bolsas de consorcio, con tres selladoras de polietileno y balanzas de precisión. La Villa 18 de Septiembre también fue allanada; el foco fue el pasillo Carlos Gardel, la zona fuerte donde la banda montaba sus kioskos en ranchos abandonados, con otros 596 envoltorios de polvo encontrados en un rancho.

Rodríguez Juárez fue lo que se dice un cómplice ideal. Desligó por completo a Alan Villalba; "El Pony" aseguró ante la Justicia de Lomas de Zamora que el gran capo sería él. Aseguró que el hijo de "Mameluco" "nunca ha participado en dichas operaciones ni él obedecía a órdenes suyas… las decisiones las tomaba yo personalmente".

Sin embargo, los seguimientos de la división Drogas de Lomas de Zamora no favorecen al "Pony". Los informes de tareas de vigilancia ordenadas por Gómez Barbella y Santa Marina -que incluyeron a Sandra González, la histórica mujer de "Mameluco", detenida en una redada en 2014- sindicaron que Rodríguez Juárez fue visto en la casa de Alan en Carlos Spegazzini, para salir 20 minutos después junto a Alan y un tercer cómplice, "El Sanjuanino", que portaba un bolso abultado. "Pony" cargó el bolso en su auto, un Volkswagen Up y se dirigió a la Villa 18 de Septiembre.

Rodríguez Juárez allí fue visto bajando de su auto para tomar el bolso y entrar al pasillo Carlos Gardel. Se lo entregó a un hombre de unos 30 años de edad, apunta el informe integrado a la elevación de juicio, que levantó el pulgar tras abrir el bolso y ver sus contenidos. No fue la única vez; "El Pony" fue visto llegando con bolsos a la villa de Billinghurst al menos en tres ocasiones.

Miguel “Mameluco” Villalba
Miguel “Mameluco” Villalba

Alan Marcial también bajaba al barro: la inteligencia policial apuntó que visitaba la 18 de Septiembre a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok para "regentear el dinero producto de la venta ilegal de estupefacientes". En el territorio, el hijo de "Mameluco" habría tenido dos hombres de confianza, apodados "La Garza" y "El Colo". "El Pony", por su parte, fue visto junto a varios supuestos transas, satélites y soldados de la organización, entre ellos, "El Colo", un encargado de dividir la droga entre dealers.

Las intervenciones a las líneas de Alan y "Pony" revelaron no solo el vínculo entre ambos: "Mameluco" estaba del otro lado de la línea. Alan y su clan usaban el teléfono de línea de la casa de la calle Larrea para hablar con el capo preso en el penal de Ezeiza. "Mameluco" fue escuchado hablando con su hermano Alberto sobre un depósito de "patys" a realizar el "domingo próximo". En otra conversación, el capo le preguntó a Sandra González si Alan había podido "llevar eso". González no supo responderle; Villalba padre se puso visiblemente nervioso. 

Hoy, un año después, fuentes que conocen e investigan los movimientos de la Villa 18 de Septiembre apuntan que los Villalba retienen el territorio, pero no la transa; le permitirían a otro capo de la zona comerciar allí, previo pago de un canon, un alquiler. "Hay una suerte de respeto entre los viejos narcos de San Martín. No le van a copar la zona a 'Mameluco'", dice una voz histórica. Sin embargo, habría nueva competencia. Un ex colaborador de los Villalba aparentemente crece en poder mientras teje nuevas alianzas.

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