Una requisa sorpresiva en una cárcel de la localidad bonaerense de Florencio Varela pareció la entrada a un bazar: facas, teléfonos celulares, cargadores, chips y hasta macetas con cannabis encontraron los agentes penitenciarios durante el operativo.
La irrupción en las celdas de agentes y perros ocurrió durante la madrugada en los distintos pabellones de una cárcel donde actualmente conviven 898 reclusos y tuvo como resultado el secuestro de 38 "elementos cortopunzantes", más conocidos como facas, 137 teléfonos celulares, 100 chips y cargadores. Supuestamente, los presos tienen prohibido el uso de estos aparatos. Además, los agentes incautaron medicamentos que habían sido robados de la taquilla de un guardiacárcel, y, lo más llamativo, tres macetas donde crecían seis plantines de marihuana que, por su tiempo de cultivo, no contienen componentes narcóticos.
La Provincia cuenta con 55 unidades penitenciarias. Desde enero y hasta julio de este año fueron secuestrados más de 12.000 celulares y cerca de 7.900 facas en los distintos penales bonaerenses. "Al sacar de circulación las facas se disminuyen casos de violencia intracarcelaria y al secuestrar celulares evitamos posibles hechos de secuestros virtuales o manejos de bandas desde la cárcel", explicó un funcionario del Ministerio de Justicia bonaerense.