"Me voy a caminar un ratito y vuelvo enseguida", fueron las últimas palabras que Anahí BenÍtez le dijo a su mamá la tarde del sábado pasado, el día en que desapareció. "No te vayas lejos porque pronto oscurece", le respondió Silvia Pérez. Una semana después la adolescente fue encontrada sin vida en la reserva Santa Catalina de Lomas de Zamora.
"Realmente es un horror lo que pasó. Ver a mi hija golpeada, destrozada, fue horrible. Sin explicación, sin nada. Yo quiero que se sepa que pasó; que no se escape el que lo hizo. La vida sin ella no es vida", contó hoy la madre de la joven.
En diálogo con Hugo Macchiavelli, por Radio 3F, Silvia agradeció "las muestras de amor entre tanto dolor" y afirmó que "voy a sacar fuerzas de donde no tengo pero voy a encontrar al que hizo esto".
Además, relató que desde el primer momento en que realizó la denuncia pidió que "no busquen en el entorno" porque "ella no se fugó, a ella se la llevaron.
"Yo la conozco a mi hija. Yo se que ella no me haría esto", dijo. Y agregó: "Quizás no me creyeron del todo. ella era feliz. Le di todo lo que le pude dar".
Silvia describió a su hija como "una nena dulce, buena, que generaba amor en todos los que la conocían; una artista total, un talento enorme". Además, contó que su hija hacía deporte vida sana, era vegetariana, no tiraba "ni un papel" en la calle…excelente alumna, abanderada, querida…También que desde hace cinco años practicaba boxeo tailandés: "Creo que se habrá defendido; no era una nena débil", sostuvo.
"Era un ser de luz, demasiado buena para este mundo. No mentía, era transparente", expresó; aunque reconoció que ella "tenía miedo" de que algo pudiera sucederle porque Anahí "era muy hermosa".
"Yo tenía siempre miedo de que le pasara algo. Estaba siempre atrás de ella, la sobreprotegía. Le decía: 'Mirá que vivimos en un lugar muy inseguro'. Ella era desconfiada también, no se hubiera ido con un desconocido", agregó.
La madre de la joven señaló que sabía las contraseñas de su hija en las redes sociales. Que revisaron su whatsapp y no encontraron "nada sospechoso", tampoco "ninguna conversación rara" como para "presumir" que pudiera haber tenido un contacto con la persona que la asesinó.
En este sentido, apuntó que tanto desde la fiscalía como las fuerzas de seguridad involucradas en la búsqueda de la joven "se estuvo trabajando incansablemente" y que el lugar donde viven "es muy tranquilo, muy custodiado". "Por eso no puedo entender lo que pasó. No sé por qué la mataron. No se por qué no la dejaron ir", manifestó.
Por último, la mujer advirtió que "más allá de lo que le pasó a mi hija, que es horrible, yo escuchaba a las chicas en la marcha que decían: 'Cómo hago para salir de mi casa ahora, para hacer mi rutina; nos tocaron el colegio, el barrio. nuestro lugar'", dijo. Y lamentó: "Vivimos en un lugar que no conocemos, es muy horrible".
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