Alejandro Biscardi, el conductor de la Dodge RAM que el pasado 23 de abril atravesó la Ciudad a más de 200 km/h en el marco de una picada ilegal de la que también participó el piloto de Top Race Alejandro Radetic, permanece por estas horas prófugo de la Justicia. Sin embargo, desde la clandestinidad, y mientras su cómplice acaba de ser condenado, filtró un mensaje en redes sociales.
Antes de la carrera por la 9 de julio, la cuenta de Instagram de Biscardi tenía más de 25 mil seguidores. Ahora, con la Justicia pisándole los talones, el prófugo eliminó todas las fotos y videos, dejó de seguir gente, abandonó a sus seguidores, pero no sin antes modificar su perfil y dejar un mensaje: "#Atopenoescrimen".
En sus posteos previos al hecho que se le imputa, el conductor, prófugo desde hace ya más de tres semanas, acostumbraba acompañar sus "hazañas" con el hashtag #ATope, el que ahora modifica para decir, en la misma línea de lo expresado por su abogado, que él "no cometió ningún delito". Hasta hace no mucho la cuenta presentaba además una única imagen no menos sugerente: la Dodge RAM negra.
A pesar de que el abogado de Biscardi dijo la semana pasada que su cliente "se encuentra a disposición de la Justicia", la realidad es que hay emitido un pedido de captura contra él y la Fiscalía, con colaboración de la Policía de la Ciudad, se encuentra realizando tareas para dar con su paradero.
Según expuso su abogado, no está acreditada la responsabilidad y la participación de Biscardi en la picada y su defendido, desde el anonimato, "se declara inocente".
A diferencia de Radetic, quien es piloto de Top Race y dirige una categoría de esa competición, Biscardi ganó notoriedad a partir de videos caseros que él mismo se encargaba de difundir en las redes sociales y en los que se mostraba cometiendo todo tipo de infracciones.
En foros y páginas de fanáticos de los coches y la velocidad, el nombre de Alejandro Biscardi comenzó a ganar cada vez más notoriedad a partir de este tipo de "pruebas" que terminaron obsesionándolo y haciéndolo también menos precavido a la hora de ocultar su identidad.
El año pasado varios de estos hechos habían adquirido notoriedad pública y Biscardi desapareció de todas sus redes sociales, al ver que comenzaba a ser señalado como el autor de los videos.
Biscardi ganó su fama en redes sociales y es también a través de sus cuentas personales que por estos días deja pequeñas señales para quienes sepan leerlas.
En cuanto a Radetic, este lunes aceptó ser condenado a la pena de un año de prisión en suspenso, dos años de inhabilitación para conducir y el decomiso de la camioneta Porsche Cayenne. Además, durante dos años desde la condena, deberá aprobar el curso de "Reeducación Vial" y realizar tareas comunitarias.
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