Las fotos del accidente que dejó a Macarena en estado vegetativo

El corredor de autos Santiago Silvoso, acusado por el hecho, irá a indagatoria el mes próximo luego de más de dos años de silencio en la causa que investiga el accidente. La fuerte polémica entre abogados y el test de alcoholemia

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El VW Gol que tripulaba Macarena Mendizábal, por dentro y por fuera el 5 de abril de 2015.
El VW Gol que tripulaba Macarena Mendizábal, por dentro y por fuera el 5 de abril de 2015.

Santiago Edgardo Silvoso ganó algunos títulos como corredor de autos en categorías menores. En noviembre de 2012, por ejemplo, registrado como empresario ante la AFIP, llegó al primer lugar de una carrera de la Fórmula Metropolitana corrida en el autódromo Roberto Mouras de La Plata. Su auto tenía como principal sponsor a Dantilo SA, la empresa familiar de los Silvoso, dedicada al rubro de antideslizantes con clientes de peso como los countries Nordelta y Highland, importantes cadenas de comida rápida, grandes bancos y casi 80 colegios y administraciones de consorcios según su sitio web. "El motor no pudimos revisarlo, esperemos funcione bien", le decía el corredor a un blog especializado de cara a una nueva carrera de la Fórmula Metropolitana en marzo de 2013. Silvoso llegó a otro podio en la misma categoría en noviembre de ese año, un tercer lugar.

El 5 de abril de 2015 por la madrugada, a bordo de un Honda Civic SI del cual era titular, el corredor y empresario protagonizó una carrera con un final mucho más amargo.

Fue en el cruce de Obligado y Pampa. Silvoso impactó con su Honda contra el Volkswagen Gol blanco que conducía Ramiro Sala Giménez y que tripulaba Macarena Mendizábal, de 23 años en ese entonces, estudiante de psicología de la Universidad Católica Argentina; Macarena había conocido a Sala Giménez el verano anterior con su grupo de amigas. Ambos salían de bailar en la discoteca Mint. Ambos autos resultaron fuertemente dañados: la trompa del Civic quedó destruida, lo mismo el costado izquierdo del Gol. Silvoso terminó hospitalizado, Macarena también, pero la suerte de la joven estudiante fue mucho peor: el golpe le causó una fuerte lesión cerebral. Tras enfrentar una neurocirugía y permanecer internada en varios centros médicos como el FLENI de Escobar, donde pasó 412 días, Macarena llegó a la internación domiciliaria. Hoy, sigue viva, en estado vegetativo.

Santiago Silvoso, corredor y empresario, principal imputado.
Santiago Silvoso, corredor y empresario, principal imputado.

La comisaría 51° intervino en el caso, revelado ayer por La Nación, con una causa abierta por lesiones culposas contra Sala Giménez y Silvoso que tramitó en la fiscalía de Núñez-Saavedra a cargo de la doctora Claudia Katok -hoy de licencia, con una subrogancia de José María Campagnoli que comenzó este último viernes- bajo la firma del juez Omar Osvaldo Fende. El expediente tuvo una marcha tortuosa. Eventualmente, Katok pidió la falta de mérito para Sala Giménez, pero mantuvo la acusación contra Silvoso, hoy de 37 años.

Es una ironía al menos oscura: Silvoso tuvo mucha más suerte como principal imputado de un hecho que destruyó a una familia y privó a una joven de una vida normal que como piloto de carreras. Hoy, a dos años del hecho, el empresario y corredor no fue procesado ni detenido, tampoco indagado, en una causa que acumula tres cuerpos y más de 500 fojas.

Silvoso al volante con su empresa familiar como sponsor.
Silvoso al volante con su empresa familiar como sponsor.

Roberto Schlägel, el abogado penalista que lleva adelante la querella de los Mendizábal en el caso, tiene una explicación para Infobae. "Cada vez que la fiscal le pedía avanzar, el juzgado venía con chicanas y dilaciones, la defensa de Silvoso planteaba medidas dilatorias. La actuación del juzgado en general fue lamentable. Solo la ineficiencia judicial mantuvo a Silvoso libre y sin ser indagado".

Sergio Curzi es el defensor de Silvoso. "No corresponde la prisión preventiva, la fiscal y el juez no se expidieron en ese sentido porque no correspondía. Mi cliente está presentado y puesto a derecho desde el día uno", asegura.

El defensor habla de otros movimientos judiciales, de otras culpas, por ejemplo, la de supuestos manejos de efectivos de la comisaría 51° que intervino en el hecho para incriminar a Silvoso; "ocultamiento de medios de prueba, falso testimonio, abuso de autoridad e incumplimiento de deberes de funcionario público" son algunos de los delitos que acusa el abogado, que asegura que habrá novedades al respecto en las próximas semanas.

El Honda Civic de Silvoso tras el choque.
El Honda Civic de Silvoso tras el choque.

De aquí en adelante, la polémica entre Schlägel y Curzi, entre querellante y defensor, se vuelve un tanto feroz. Curzi asegura que su cliente terminó hospitalizado en terapia intensiva tras el choque. "Le abrieron el estómago", dice. Un oficio policial de la comisaría 51° del 5 de abril de 2015 habla de que Silvoso fue revisado por un médico del Hospital Pirovano: se le encontró apenas "un cólico abdominal", "sin otra patología aguda". Curzi asegura que había botellas en el Gol de Mendizábal: sin embargo, las fotos policiales del expediente reproducidas en esta nota no muestran ninguna botella dentro del auto.

Schlägel apunta: "Hay siete testimoniales contra Silvoso, todas de testigos presenciales. Fueron a la fiscalía y narraron el hecho tal cual fue, no se presentó un solo testigo de la defensa. Los testigos para Macarena se presentaron espontáneamente, salían de bailar y vieron el hecho. Hay gente que se presentó en el Hospital Fernández, donde en un principio estaban internada, ubiqué testigos de llamados del 911". Curzi también asegura que la fiscal Katok pidió el archivo del caso: el querellante de los Mendizábal lo niega.

Hay un área gris con respecto a Sala Giménez, el conductor del Gol blanco en el que iba Macarena, que hoy tiene una relación distante y tensa con la familia Mendizábal según ellos mismos comentaron, no se hizo el test de alcoholemia. "Quedó inconsciente, el golpe del accidente fue de su lado. No se pudo hacer en el momento, en lo práctico. Pero en el hospital él se niega, según consta en un acta, a que le saquen sangre", dice una voz cercana al expediente.

Curzi, en lo que a Silvoso respecta, apunta que "hay un informe médico del día del hecho realizado por un profesional de la UBA que afirma que no estaba intoxicado". Otra vez, Schlägel dice otra cosa. El querellante envió un oficio policial de la comisaría 51° de la mañana del 5 de abril de 2015; tiene el mismo membrete y las mismas firmas que el oficio sobre el examen del médico del Pirovano a Silvoso. No tiene el nombre del corredor, pero sí el resultado de un test de pipeta hecho minutos después de la revisión del médico: 1.46, el triple de lo permitido.

Por lo pronto, Schlägel apunta otra novedad crucial: el 1° de junio, Silvoso sería finalmente indagado, a más de dos años del accidente.

 
Test de alcoholemia atribuido por la querella a Silvoso.
Test de alcoholemia atribuido por la querella a Silvoso.
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