Mataron a golpes a un argentino en una playa de Brasil

La víctima tenía 38 años y era de Lanús. Se había radicado en el Morro de São Paulo hacía 3 años y trabajaba en un bar. Sus amigos denuncian que lo golpearon hasta matarlo. El atacante está prófugo

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Marcelo Rey tenía 38 años, era de Lanús, pero desde hace unos años vivía en Brasil, en el Morro de São Paulo, una de las localidades turísticas más conocidas del norte del país. Allí trabajaba como cajero del Bar do Peter II, cuyo dueño era otro argentino.

El joven bonaerense fue salvajemente asesinado a golpes luego de ser atacado por un brasileño, que, según las primeras versiones, lo acusaba de haber ido a ese lugar a robarle el trabajo a los habitantes de la zona. Ese habría sido el detonante del conflicto.

El restaurante está sobre la
El restaurante está sobre la playa y es uno de los más conocidos del lugar

De acuerdo con lo que señalaron amigos de Marcelo "Conejo" Rey en las redes sociales, el episodio se produjo ayer, martes, en un resto bar llamado Pedra sobre Pedra, de la segunda playa.

Según agregaron, un bahiano "conocido por todo el mundo", invitó a pelear a la víctima. Como "Conejo" Rey no quería, lo empujó y lo tiró al piso. Pero este sujeto identificado como "Enrique" no se detuvo y lo golpeó en el suelo hasta acabar con su vida.

Los amigos del “Conejo” Reyes
Los amigos del “Conejo” Reyes denunciaron que lo golpearon hasta matarlo

Mariano Vergara, Cónsul en Brasil, confirmó en declaraciones a Radio La Red la existencia de la pelea y que su fallecimiento fue como consecuencia de "un golpe en la cabeza contra una escalera de piedra".

"Estamos todos muy consternados. Fue una pelea con un desenlace desgraciado", dijo el diplomático y agregó que ese tipo de episodios "no son usuales". "El Morro São Paulo es un lugar muy tranquilo", señaló.

Vergara agregó que desde el Consulado ya tomaron contacto con la familia de la víctima y se pusieron a su disposición. "Los asesoramos en cuanto a la parte legal para repatriar el cuerpo hacia la Argentina".

El atacante está prófugo pero el cónsul se comprometió a "gestionar ante las autoridades que la investigación marche y se detenga al agresor".

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