Las armas que matan no siempre se descartan. El 26 de enero último, dos efectivos de la PFA encontraron en un container ubicado en un depósito del sector Cristo Obrero, un acceso clave a la Villa 31 bis, a dos peruanos y un argentino. Sentados sobre una mesa, a plena luz del día y a simple vista, armaban pequeños paquetitos de cocaína. Fueron rápidamente detenidos; el argentino, de 45 años, tenía en su llavero la llave de otro contenedor metálico en el lote.
Los policías consultaron al Juzgado Federal Nº1 a cargo de María Romilda Servini, de turno en la jurisdicción, para que autorice la apertura del depósito. Lo que se encontró entre 750 envoltorios de paco y otros 80 de cocaína fue un pequeño arsenal: allí había una pistola Bersa Thunder calibre .380, un revolver Pucará .38, una carabina Mauser, otra carabina sin marca, una escopeta Mossberg, un juego de esposas y más de 400 balas de alto calibre.
No era material de primera línea, por así decirlo. Había más bien piezas de museo: la carabina Mauser, por ejemplo, databa del año 1909. También se encontró una pistola Colt, calibre .45, con fecha de fabricación de 1927. La vieja Colt, por su parte, tenía una conexión muy significativa.
El 20 de octubre del año pasado, Jorge Antonio Huamancisa Ramírez, alias "Coco", de origen peruano, murió baleado en la manzana 11 de la Villa 31 bis. Pericias de la división Balística de la PFA determinaron sin lugar a dudas que la Colt fue la pistola que se usó para matarlo.
Un testimonio que llegó a la Justicia indicó que la orden de matar a Huamancisa la habría dado nada menos que Alionzo "Ruti" Ramos Mariños, ex aliado estratégico devenido en rival encarnizado de "Marcos" Estrada González en la Villa 1-11-14 y que disputa desde hace años el dominio narco de la 31 bis, con lugartenientes como Richard Ramos, alias "Choclito", hoy fuera de su banda y sectores como el Barrio Ferroviario bajo su histórico control.
La muerte de Huamancisa, por otra parte, sería una vendetta interna: el muerto era un hombre muy cercano a Cynthia Huamani Zambrano, detenida a fines del año pasado en su casa en San Martín, acusada de ser una jugadora clave en la estructura de Mariños. Zambrano, hoy presa en una cárcel federal, cayó con dos ametralladoras, un chaleco antibalas, una granada y pasta base. La casa de Huamancisa en la 31 bis fue allanada en la misma redada a cargo de la PFA que detuvo a Huamani Zambrano.
La coincidencia hallada en el laboratorio de Balística de la PFA suscitó de inmediato el interés del Juzgado Federal Nº12, a cargo del doctor Sergio Torres, que junto a la secretaria Verónica Bresciani investiga los movimientos de Mariños y su banda en la 31 bis hace más de seis años en una extensa causa. Hace pocas semanas, Torres pidió a Servini que se inhiba en el expediente que investigaba, que llevó a nuevos allanamientos más allá del primer container y a diversas detenciones como una miembro de la banda encargada de cuidar la droga, para incorporarla a su expediente original. Tanto para Torres como para Servini ya no quedan demasiadas dudas: el dueño de las armas en el container allanado en enero no sería otro que Mariños, en un intento por rearmarse para tomar el control del mercado de adictos del asentamiento.
"Ruti" está actualmente en Lima, al menos en teoría. El año pasado, el juez Axel López decretó su extrañamiento a su país de origen luego de cumplir parte de su condena por la masacre del "Señor de los Milagros" en la Villa 1-11-14, un intento sanguinario contra "Marcos" Estrada en 2005 donde murieron cinco personas, incluido un bebé de ocho meses. Información adjunta a la causa de Torres indica que Mariños ingresaba a la Villa por las noches sin ser visto. A comienzos de año, Torres pidió su indagatoria y su detención si es que pisaba la Argentina. Al poco tiempo, "Ruti" le concedía una entrevista al canal TN en Lima, donde se presentaba como un zapatero remendón que dejó atrás todo su pasado de violencia.
Huamancisa no es el único cadáver reciente que "Ruti" habría dejado sobre los pasillos de la 31 bis: Willington Gallegos Guzmán, de 28 años, murió el 16 de octubre en el Playón Este, supuestamente, por vender droga a espaldas del capo, un homicidio que se le imputó a Huamancisa. Hoy, la causa en el juzgado de Torres avanza, junto a la nueva información remitida por Servini. El rol del presunto hijo de Mariños, una figura elusiva durante mucho tiempo, se volvió algo más claro.
Dante Josué Ramos, de 21 años, está preso. No cayó precisamente por narco: fue detenido, procesado y encarcelado en abril último por el juez de instrucción Hernán López luego de una investigación junto al fiscal Eduardo Cubría, acusado de ser el co-autor del homicidio a quemarropa de un chico de 16 años en el Barrio Ferroviario, un bastión de su padre, este el último Año Nuevo. El autor material mismo habría sido un paraguayo, hoy prófugo: a Dante se lo acusa de conducir la moto en la cual el tirador huyó de la escena del crimen. Desde Perú, Mariños niega que Dante sea su hijo; la PFA y la Justicia en Comodoro Py sostienen lo contrario.
Dante afirmó en su declaración ser un simple repartidor de gaseosas con un sueldo de cinco mil pesos por mes. Sin embargo, hay testimonios que indican que ingresó a la 31 bis para vigilar los presuntos negocios de su padre, que se lo veía "en autos caros" y "en una linda moto". Al menos una versión en la causa del juez López así lo indica. Sin embargo, la inteligencia recabada en los expedientes tanto de Torres como Servini asegura que Dante no sería ningún jefe, que simplemente ocuparía un "nivel medio" en la banda.
Torres y su equipo también lograron identificar a dos presuntas figuras jerárquicas, los posibles números dos y tres en la organización de Mariños: "Miriam", alias "La Tía" o "La Chona", quien sería la mujer de "Ruti" y luego "J.C", que se encargaría de gestionar los ataques sicarios del grupo, con lugartenientes como "La Cabra" y "Josecito".
Por otra parte, en el Juzgado Federal N°12, también continúa la investigación sobre "Marcos" Estrada González, el viejo amigo devenido en enemigo mortal del capo Mariños. La vieja guerra entre ambos, según fuentes policiales y judiciales, llegó a un punto muerto.