Durante la última década, el foro online Argenpills, con más de dos mil usuarios registrados, se convirtió en el pulso del consumo de drogas sintéticas en las discotecas y fiestas electrónicas del país. Leer Argenpills, en cuyos posts está explícitamente prohibido comerciar con estupefacientes, es en cierta forma entender hacia dónde va la subcultura del éxtasis y su mercado. Varios de sus comentaristas se dedican a una tarea llamativa para cualquiera fuera de esta subcultura: probar un estupefaciente y contarlo como una suerte de servicio a esta comunidad. Dan aviso de las nuevas ofertas de pastillas en el mercado, consultan por ellas en busca de un feedback colectivo, luego las consumen en fiestas y relatan sus efectos narcóticos, así como también advierten posibles efectos adversos y secundarios.
Por otra parte, una pastilla es una ruleta: uno no sabe lo que le toca. Ilegal como es, no es lo mismo que comprar una aspirina o un comprimido de ibuprofeno con sus miligramos y calidad de principio activo calculados por un laboratorio habilitado. Los mismos usuarios le administran de forma casera de forma casera tests reactivos como Marquis, Mandelin, o Ehrlich para saber qué droga acaban de comprar y en qué dosaje de cara un posible engaño narco, un "gato por liebre" que pueda resultar en una severa intoxicación o incluso la muerte. Las cinco muertes por policonsumo de la fiesta Time Warp el 16 de abril pasado, con otros cinco jóvenes en terapia intensiva, pusieron a la comunidad en un estado de alerta inmediato. Sin embargo, casi cuatro meses después, la curva de las drogas sintéticas en la Argentina tal como Argenpills la refleja no desciende ni disminuye.
Un relevamiento a su sección de información sobre nuevas pastillas indica al menos 70 reportes ingresados desde la tragedia de Costa Salguero con diversas formas, colores y logotipos. Las nuevas pastillas, por otra parte, siguen en la mayoría de los casos la lógica estética de los últimos 20 años: tienen estampados logos de marcas como Apple, Snapchat, Rolls Royce, Rolex o Nespresso. El emblema de la cinematográfica Warner Bros. aparece en cinco colores distintos. Los diversos tests administrados indican que en la gran mayoría de los casos se trata de MDMA, el principio activo del éxtasis tradicional, en promedio con una carga mediana o alta.
Hay también formas más ingeniosas y sofisticadas que un simple comprimido redondo. Varias pastillas bicolores con forma de minion, el popular personaje infantil, fueron reportadas por primera vez en Argenpills a comienzos de mayo, dos semanas después de la tragedia de Costa Salguero. Varios usuarios que las probaron en una disco de Costanera Norte coincidieron en su prolija manufactura y su fuerte efecto. Un consumidor que reconoció tener una tolerancia alta al MDMA afirmó: "Con una alcanza".
Por otra parte, muchas de estas pastillas no ocurren en un vacío. Hay un correlato global: muchas con idénticos colores y logotipos ya fueron testeadas por sitios globales dedicados al control de daños en drogas sintéticas como SaferParty o EcstasyData, en puntos como Viena, Zurich o Amsterdam, la capital holandesa, de donde la división Precursores Químicos y Drogas Emergentes de la Policía Federal -que depende de la Superintendencia de Drogas Peligrosas y lidia con estupefacientes fuera del paco, la marihuana o la cocaína- sospecha que viene el mayor porcentaje del tráfico de pastillas al país. Las nuevas pastillas, sospecha la PFA, hicieron también su llegada en la fiesta Time Warp. Para empezar, les fueron encontradas a los tres presuntos dealers detenidos e indagados en la causa que investiga la tragedia, llevada adelante por el fiscal Federico Delgado y el juez Sebastián Casanello.
Lautaro Crespo, de 22 años, fue el primero en caer el 22 de abril último, no en un nido narco, sino en su cuarto en la casa de sus papás en Parque Avellaneda. Crespo, ante Casanello, negó ser un traficante, dijo que fue a Time Warp pero en vez de vender droga allí la compró y que todos los dealers involucrados en la fiesta responden a una misma persona, que el joven también negó conocer. Luego de escuchas comprometedoras y una investigación de la Procuraduría de Narcocriminalidad del Ministerio Público Fiscal a cargo del doctor Diego Iglesias, Drogas Emergentes allanó la casa de los Crespo para encontrar en el cuarto de Lautaro 210 mil pesos y 17 pastillas. Tenía tres modelos diferentes en su poder, según información policial.
Las "Superman", con la forma cuasi-triangular del escudo del superhéroe, fueron las primeras en llamar la atención. En Argenpills, aparecen testeadas por usuarios en diversos colores: rojo, púrpura, amarillo y naranja. Un análisis de laboratorio por orden de la Justicia de pastillas "Superman" halladas en la fiesta indicó una carga alta de MDMA. Los comentarios de los usuarios del sitio fueron casi unánimes sobre el efecto de la pastilla: un efecto placentero de empatía y propensión al baile.
Las "Bob Esponja", con la figura del personaje de Nickelodeon, también aparecieron en la habitación de Crespo; fueron reportadas apenas 20 días antes de la fiesta Time Warp en Argenpills. Habían sido testeadas ese mismo mes por el sitio checo SaferParty, con pastillas halladas en Zurich: tenían 120 miligramos de éxtasis, una dosis elevada. "A las 4 estaba dibujado, se me apagó la tele por completo. Fue una volada increíble que me duró hasta las 7:30 de la mañana", dijo un consumidor local tras tomar dos en una misma noche. Los reportes de las "Bob Esponja" en el mercado continúan hasta junio inclusive. Otras pastillas con forma de un pequeño fantasma aparecieron en el cuarto de Crespo. Comenzaron a ser reportadas en el sitio en diversos colores dos semanas después de la fiesta de Costa Salguero. Los posts hablaron de carga de MDMA mediana, un poco de bruxismo como efecto secundario.
Jonathan di Plácido, de 25 años, relacionista público de una disco de Palermo y hermano de un futbolista del Ascenso, se rodeaba de chicas para exhibirse en redes sociales. Cuando Drogas Emergentes allanó el departamento que ocupaba en Villa Devoto el 25 de junio luego de un seguimiento del fiscal Delgado, cayó con 47 mil pesos, 580 dósis LSD, más de 40 mil pesos y 175 pastillas. Leandro Villariño, de 20 años, había sido detenido una semana antes, señalado por testimonios que lo ubicaban como presunto proveedor de las víctimas; tenía 207 comprimidos en un domicilio de la calle Catamarca cuando la PFA irrumpió. Ambos tienen un punto en común: las pastillas Danger que les encontraron, reportadas desde marzo a junio en Argenpills en diversas fiestas, con presencia de MDMA de acuerdo a análisis de consumidores.
De dónde viene tanta droga
¿Se produce éxtasis en la Argentina, el principio activo MDMA? Una respuesta afirmativa en este punto, hasta hoy, es algo muy difícil. Encontrar un químico profesional, un "cocinero" que lo haga en el país junto con un laboratorio propiamente dicho es casi una quimera: Drogas Emergentes, por ejemplo, no detuvo a ninguno en años recientes. Tampoco figura un químico en las grandes causas que tramitaron en Comodoro Py y en las que participó la división de la PFA. Ensamblar las pastillas en máquinas comprimidoras con droga importada de China o Hong Kong y excipientes locales como lactosa fue el caso de presuntos narcos como el español Francisco Ribas Rocher en 2013 y la banda llamada "Breaking Bad", investigada en Olivos y Saavedra en marzo de 2015 por el juez Sergio Torres y el fiscal Eduardo Taiano con más de 11 mil pastillas. No operaban con MDMA, sino con metilona y butilona, sustitutos de alto poder tóxico y más perjudiciales para la salud que el éxtasis.
"Las pastillas ensambladas en el país eran baratas. Podían valer de 80 a 100 pesos en discos, pero no eran de calidad, para nada, estaban pobremente armadas, no tenían nada que ver con una importada", recuerda una alta fuente policial. Hoy, el juego cambió. En el tráfico de sintéticos en el país, una pastilla puede valer 200 pesos. La norma no es el armado local, sino la importación a gran escala. "Se envía por correo, en encomiendas desde España, Holanda y Alemania, con Amsterdam como presunto centro de producción. Un paquete puede burlar a los controles del Correo si está bien armado, los scanners a veces no dan abasto", apunta la misma fuente.
La semana pasada en Paraná, Entre Ríos, una mujer de 47 años fue detenida luego de varias semanas de inteligencia cuando intentaba retirar de la Aduana local un paquete de 37 mil pastillas, casi 8 kilos de material narco. Esto está vinculado a un procedimiento de otras 33 mil pastillas retiradas por un remisero. Ambos paquetes, con la droga disimulada entre colchonetas de plástico, venían del norte de Alemania. En ellos, había una pastilla ya conocida por los usuarios de Argenpills: una con el logo de Apple, de color amarillo, con carga media de MDMA para un efecto de pocas horas. A precio de discoteca porteña, el valor de ambos lotes es de casi $13 millones de pesos.
Por otra parte, ¿cuánto éxtasis hay en la Argentina? Contar lo que fue incautado por la Justicia en los últimos años tampoco es sencillo: no existe un número definitivo. El operativo "Breaking Bad" de Olivos marcó unas 11 mil pastillas. La causa conocida como "Universitas" de 2014, a cargo de la jueza Sandra Arroyo Salgado, en donde trabajó Drogas Emergentes y que tuvo como protagonistas a una banda de estudiantes colombianos, tuvo otras 20 mil con forma del personaje Hello Kitty -pastillas que reaparecieron en la bolsa de drogas incautadas por Prefectura en Time Warp, reportadas por usuarios en el mercado local desde mayo- con una alta cantidad de principio activo.
La PROCUNAR en su informe 2015 habla de 28 mil unidades incautadas en causas en las que tomó parte desde 2013 hasta el año pasado. Y lo cierto es que la tendencia en Argentina va en aumento; las 67 mil pastillas de Paraná son prueba cabal. La Policía uruguaya anunció que encontró otras 70 mil en lo que va del año. 36 mil de ellas, más de la mitad, estaban en las valijas con doble fondo de un belga y un holandés; ambos se dirigían a la Argentina.
Un servicio a la comunidad
De vuelta en la escena de consumidores locales, los reactivos que determinan qué hay adentro de una pastilla no los produce ni un laboratorio legal o el Estado, sino los consumidores mismos. "Miguel", con 27 años, elabora en su casa los tests Marquis, Ehrlich y Mandelin, entre otros que se emplean en la noche porteña.
"No soy el único, otro pibe lo hace también", dice en diálogo con Infobae. Emplea un seudónimo por motivos legales. "Consumía pastillas y me parecía buena idea. Aprendí solo a hacerlos, cualquiera puede, no fue difícil. Lo mío es una zona gris, jurídicamente hablando; no trafico drogas, pero trabajo con químicos. Quizás pueda tener un problema con la ley de precursores. No tengo un laboratorio legalmente habilitado. Los reactivos se hacen con varios ácidos, como el sulfúrico, en cantidades mínimas", especula. Cada uno vale 250 pesos y alcanza para unos 40 análisis. "Después de Time Warp, con el susto que había, vendí muchos. Poco después la cosa se calmó, ahora no vendo casi nada", explica "Miguel".
Para el joven emprendedor, hay un cambio notable. La división Drogas Emergentes lo percibió también. Con un ojo constante en el circuito narco, la PFA mira a casos como las Lego color rosa, en el mercado desde junio y con ejemplares detectados con una carga de MDMA de hasta 200 miligramos, excepcionalmente alta. "Miguel" asegura: "Antes, hace dos años, tenías diez pastillas. Ocho eran una mierda, dos tenían MDMA, una más o menos, la otra mucho. El precio internacional del éxtasis bajó muchísimo. Vienen pastillas de carga muy alta. Hoy, cien miligramos es poco, es algo que viene desde hace tiempo. Hay una sobreoferta de éxtasis. Y lo cierto es que, después de Time Warp, nada cambió ".