Un hombre que estaba desaparecido desde el fin de semana fue hallado muerto el lunes en la parte trasera de su auto en un playón de la Capital Federal, al que lo llevó una grúa del sistema de acarreo de vehículos en infracción contratado por el gobierno porteño.
La víctima fue identificada como Alejandro Scarzella, de alrededor de 50 años. Era buscado desde la noche del pasado sábado. Los investigadores buscan determinar las causas del deceso, incluido un asesinato y un eventual secuestro, ya que el cuerpo presentaría algunos golpes, según trascendió de fuentes del caso.
El reciente fin de semana circularon por las redes sociales pedidos para determinar el paradero de Scarzella, entre ellos de amigos y grupos como la "Peña de los jueves". También se supo que el hombre, quien vivía en Hurlingham, en el oeste de Gran Buenos Aires, habría estado en una feria, luego fue a la casa de su madre, salió y no se supo más de él.
En su perfil en la red Facebook estaba presentado como "Ventas en Welfas (cadena de tiendas)/ Estudió en UBA Argentina/ Vive en Hurlingham, Buenos Aires/ De Hurlingham, Buenos Aires".
En su barrio y entre sus allegados reinaban una profunda congoja y perplejidad por la muerte de Scarzella. También se acercaron para brindar consuelo vecinas y amigas de la madre del hombre.
El cadáver de Scarzella estaba en la parte trasera de su auto Volkswagen Golf y habría sido hallado entre el asiento posterior y el baúl, por lo que los tripulantes de la grúa no lo habrían visto.
El coche fue levantado alrededor de las 7 de este lunes en Humberto 1° y Paseo Colón –San Telmo- y fue llevado a un playón de infractores de Juan De Garay y Autopista 9 de Julio, en Constitución, porque habría estado mal estacionado. Las primeras pesquisas determinaron que el cuerpo no tenía
heridas de bala ni de arma blanca y se calculaba una data de muerte mínima de 12 horas y máxima de 20 a partir del momento del hallazgo.
También se supo que la última llamada entrante al teléfono celular de Scarzella habría sido detectada en una antena de Wilde, partido de Avellaneda.
Paralelamente se investiga un extraño episodio denunciado por su madre: un grupo de personas habría entrado durante la madrugada a la casa para llevarse dinero y objetos de valor.