¿Quién fue Malena? Homero Manzi escribió la letra de este emblemático tango en 1941 y se la dio a Lucio Demare, quien luego de tenerla en el bolsillo de su saco durante varios días la encontró y le puso la música en menos de tres horas. Pero el célebre compositor nunca dijo quién había sido la mujer que cantaba “como ninguna” y que lo había inspirado a recurrir al papel y a la pluma para crear este ícono de la música ciudadana. Y tras su prematura muerte, ocurrida el 3 de mayo de 1951 cuando tenía apenas 43 años de edad, se comenzaron a tejer varias leyendas alrededor de este tema.
Una versión indicaba que el poeta había escrito esa canción en Brasil, luego de haber escuchado cantar a Malena de Toledo. Y que, años más tarde, cuando la mujer se enteró de que ese tango había sido inspirado en ella, se emocionó de tal manera que ya nunca más lo pudo volver a entonar. Sin embargo, era sabido que Manzi, que estuvo casado con Casilda Iñiguez, la madre de su hijo, Homero Luis Manzione alias Acho, había mantenido una relación extramatrimonial con Nelly Omar. Y fue la propia “Gardel con polleras”, apodo con el que se la conocía por su talento para el 2x4, la que contó que Homero le había dedicado ese tema a ella. Pero lo cierto es que, amiga íntima del compositor, la recordada Tita Merello también creyó haber sido la destinataria de esta letra...
Pícaro, bromista y galante, es muy probable que Homero le haya hecho creer a más de una intérprete de la época que ella había sido la musa que lo había impulsado a escribir Malena. O que, quizá, todas ellas hayan hecho un aporte involuntario para esta composición. Pero como Manzi nunca habló de esto, ni siquiera en su seno más íntimo, muchos creen que, en realidad, la mujer que “en cada verso pone su corazón” no existió más allá de la imaginación del poeta.
En diálogo exclusivo con Infobae, Homero Manzione, nieto del compositor, se dispone a derribar algunos mitos. El primero tiene que ver con el origen de su abuelo, a quien muchos definían como un representante del Río de la Plata, como el mismo tango, ya que aseguraban que su padre era argentino y su madre uruguaya. “Él nació en Santiago del Estero y era hijo de Luis Manzione, un hacendado de Añatuya, y Ángela Prestela, que era de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, y de ahí viene el error. Pero era cien por ciento argentino”, dice el hombre.
Aunque tuvo un solo descendiente, Manzi había criado a tres hijos. “Cuando él se enamoró de mi abuela, ella era viuda y tenía dos nenas chiquitas, Blanca e Isabel, a las cuales terminó adoptando. Ellas ya han fallecido, pero yo toda la vida les dije tías”, cuenta Manzione, quien a su vez tiene dos hermanos menores: Claudio y Malena, y después de haberse convertido en padre de María Romina, siguiendo la tradición familiar le puso Homero Nicolás a su hijo varón.
Con Sur, Barrio de Tango, el libro que escribió su padre y que él conserva perfectamente señalado en la mano, el hombre no le escapa a la pregunta sobre Malena. “Yo no llegué a conocerlo a mi abuelo, pero le preguntaba mucho a mí papá. Voy a empezar por una anécdota que me contó, de un día que había ido a comer a una parrilla y se encontró a Tita Merello. Él sabía que no había que ir a molestarla cuando ella comía. Así que, cuando terminó, se fue para la puerta. Pero ella lo llamó y le dijo: ‘Acho, tu papá era un Cachafaz’”. ¿Por qué? Según le explicó en ese momento la creadora de Se dice de mí, Manzi le había asegurado que ese tema se lo había escrito a ella, algo que le explicó que le hubiese encantado pero que sabía perfectamente que no era real.
En cambio, Nelly Omar murió diciendo que el tango estaba dedicado a ella. ”Malena no fue ella”, dice contundente Manzione. Y se muestra reacio a confirmar con todas la letras el profundo romance que la unió a Manzi. “El abuelo tuvo muchas amistades...Para que te des una idea, él fue radical desde que nació hasta que murió, pero sin embargo conoció a Eva Duarte cuando ella trabajaba en Radio Belgrano como actriz y se hicieron amigos. También tuvo muchas mujeres...En esa época existía la radio y los caballos, no había mucho más. ¡Imaginate! Pero mi abuela y mis tías decían que el problema era colgarse de alguien que no tenía derecho a réplica”, dice dando a entender que la cantante recién habló de su relación tras la muerte del compositor.
Según el relato de la intérprete de Callecita Mía e Intriga y Pasión, el hombre la había perseguido durante años hasta conquistar su amor. Pero la relación se terminó porque, cuando él intentó dejar a su esposa para irse con ella, la mujer lo amenazó con suicidarse. “Para mi abuela, ese romance no existió. Y tampoco fue real ese episodio. Te voy a contar algo muy particular. En la película sobre su vida, Homero Manzi, un poeta en la tormenta, hay una parte en la que mi abuelo habla con Casilda y le dice algo así como que no tenía que tomar pastillas porque se iba a morir. Ella había perdido un hijo. Y mi tía me dijo: ‘¿Vos te pensás que ella se iba a quitar la vida por Homero cuando había perdido un hijo?’”, cuenta Manzione.
Sin embargo, en el imaginario colectivo Nelly habría sido también la inspiradora de temas como Ninguna y Solamente ella, entre otros. “Ya sabíamos que Malena no era, así que le pregunté a mi a papá a quién le había escrito Fuimos el abuelo. Él me miró a los ojos y me dijo: ‘Todos tuvimos un Fuimos alguna vez. Sin palabras, sin nombres ni nada’. Y yo te voy a decir una cosa: cuando una persona está tan enamorada de otra, automáticamente termina su matrimonio y se va con ella. Así que Homero muy enamorado no estaba porque hasta el último día estuvo con Casilda”, explica Manzione. Y asegura que tampoco es cierto que Omar fue a verlo a su lecho de muerte en un momento en que la familia se había ido del hospital, porque según cuenta el poeta nunca estuvo solo en su cuarto.
Con respecto a Malena de Toledo, Manzione dice que las fechas acreditan que el tango tampoco fue dedicado a ella. ”El abuelo estaba en Córdoba con Ulyses Petit de Murat cuando cuando lo escribió en el año ‘41. Y se lo dio a Demare, que en ese momento estaba haciendo las películas El viejo Hucha y La guerra gaucha, así que tardó en verlo. Pero Homero no lo compuso en Brasil como se dijo, porque en aquella época para ir a ese país hacía falta una visa que yo tengo y en ella figura que el viaje que él hizo ahí fue recién en el ‘44″.
Entonces, ¿quién fue Malena, la mujer que tenía “pena de bandoneón”? “Papá estaba seguro de que fue una cantante de tango muy famosa en esa época, que se llamaba Imperio Argentina y era muy amiga de mi abuelo. No hubo ninguna relación sentimental entre ellos. De hecho, ella estaba casada pero el marido no la trataba bien. Y el abuelo, que era muy jodón, llamaba a la casa preguntando por el esposo y cortaba. Como ellos tenían el teléfono en la planta baja y las habitaciones en el tercer piso, él se divertía haciéndolo subir y bajar las escaleras”, explica Manzione.
Y concluye el asunto diciendo: “El mito lo generó el abuelo. Porque él nunca dijo nada, siempre se mantuvo callado. Pero, en mi familia, sabemos que ni Nelly Omar, ni Malena de Toledo ni Tita Merello fueron las destinatarias de Malena. Y, por el contrario, suponemos que esa poesía fue escrita para Imperio Argentina. Pero la realidad es que Homero se llevó esta y muchas otras cosas a la tumba”.