Mientras la realeza española se encuentra en el foco del escándalo por los rumores que dan cuenta de una supuesta infidelidad que la Reina Letizia habría cometido durante los primeros años de su matrimonio con el Rey Felipe VI y la realeza británica se prepara para unas fiestas en las que el Rey Carlos III se quedaría con las ganas de poder juntar en una misma mesa a sus dos hijos, el Príncipe Williams y el Príncipe Harry, en la monarquía de los Países Bajos todo parece marchar sobre rieles. De hecho, días atrás, la familia real neerlandesa protagonizó un divertido momento mientras posaba para la postal navideña y todo quedó registrado por un video, que los seguidores de la corona compartieron en sus redes sociales.
El Rey Guillermo Alejandro y la Reina Máxima Zorreguieta decidieron fotografiarse junto a sus tres hijas, las princesas Catalina Amalia, Alexia y Ariane, y el perro de la familia, Mambo, en la plaza delantera del Palacio Huis ten Bosch, una de las residencias reales, que está ubicado en la ciudad La Haya. Pero lo que normalmente suele ser un evento protocolar y ceremonioso, se convirtió en un instante de jolgorio cuando le tocó sonreír frente a las cámaras al monarca y las mujeres de la familia no pudieron contener la carcajada al ver su incomodidad.
Teniendo en cuenta el frío imperante por estas fechas en esa región de Europa Occidental, los reyes optaron por sendos abrigos en distintos tonos de grises para la postal de fin de año. La heredera de la corona, en tanto, lució un sobretodo rojo que le daba un destaque en la foto. Y sus hermanas Alexia y Ariane, usaron atuendos similares en color azul y verde, respectivamente. Los abrazos y la presencia de la mascota de la casa, sin embargo, le dieron un toque descontracturado a la producción y dejaron en evidencia por qué, los Orange conforman la monarquía más amada por el pueblo.
Cabe señalar que Catalina Amalia ya comenzó su formación oficial, teniendo en cuenta que en un futuro será la encargada de subir al trono que ostenta su padre desde el 30 de abril de 2013, cuando la Reina Beatriz decidió abdicar en favor de su hijo. Alexia, por su parte, todavía no decidió cuál será su futuro. Y Ariane, la más pequeña de las descendientes, está estudiando en un internado de Italia, pero por estos días regresó a su tierra natal para poder pasar la Navidad en familia y recibir con ella el 2024.
Guillermo y Máxima, nacida en Buenos Aires el 17 de mayo de 1971, se conocieron por una amiga en común en Sevilla, España, en 1999. Por entonces, ella se desempeñaba como agente de inversiones en Nueva York, Estados Unidos. Y, como era de esperar, el hecho de que fuera extranjera y no tuviera títulos nobiliarios causó cierto recelo en la monarquía al comienzo de la relación. Sin embargo, la argentina rápidamente logró ganarse el corazón de los neerlandeses y, por consiguiente, el de la familia real.
Así las cosas, un año después del compromiso y luego de que las dos cámaras del parlamento aprobaran el matrimonio, el por entonces Príncipe de Orange y Zorreguieta contrajeron enlace. La ceremonia civil fue oficiada por el alcalde de Ánsterdam, Job Cohen, el 2 de febrero de 2002 en la Beurs van Berlage y, la religiosa, estuvo en manos del reverendo Carel ter Linden y se ofició en la Nieuwe Kerk. Desde ese momento, Máxima obtuvo el título de Princesa de los Países Bajos. Y, con la coronación de su marido, se convirtió en la primera monarca argentina.