El Papa Francisco recibió en el Vaticano a más de 200 rectores y rectoras de varias universidades públicas y privadas de América Latina y el Caribe para un encuentro con foco en la unidad e integración de las instituciones académicas de la región.
El encuentro, denominado “Organizando la Esperanza” y organizado por la Red de Universidades para el Cuidado de la Casa Común (RUC) junto con la Pontificia Comisión para América Latina del Vaticano (PCAL), se llevó a cabo en entre el 20 y el 21 de septiembre.
En el encuentro de ayer, los representantes universitarios le plantearon al Sumo Pontífice interrogantes sobre la crisis económica-social y le pidieron que reflexionara sobre la crisis mundial y regional que afecta a la economía y a los pueblos.
En ese sentido el Papa distinguió, desde su perspectiva, “los tres principales saberes que están en cada uno de nosotros; los saberes que están en la cabeza, en el corazón, y los saberes que tenemos en nuestras manos”.
Entre los asistentes se destacó la presencia de Rodolfo De Vincenzi y Francisco José Piñón, presidente y secretario ejecutivo del Consejo de Rectores de Universidades Privadas de Argentina, respectivamente. “Estamos gratamente sorprendidos por el tiempo que su Santidad nos dedicó. Francisco nos invitó a dialogar con libertad y eso es muy significativo para cada una de nuestras instituciones”, comentó De Vincenzi, quien además conduce la Universidad Abierta Interamericana.
Inicialmente, a comienzos de este año, el encuentro entre los rectores y Francisco se promovió entre universidades de gestión privada que conforman la red de Universidades para el Cuidado de la Casa Común. Con el correr de los meses, se amplió la convocatoria, y la invitación a participar de este evento se extendió a instituciones nacionales y públicas, incluso por fuera de Argentina, logrando convocar a más de doscientas casas de altos estudios de Latinoamérica y El Caribe.
Previo al encuentro con el Papa, los rectores desarrollaron una intensa agenda. El inicio de las actividades se produjo el pasado miércoles, cuando los representantes de cada una de las universidades se reunieron en grupos de trabajo de acuerdo a la especificidad de cada una de sus casas de estudio en relación con las necesidades urgentes de sus territorios. Se trató de cuatro grupos en el marco del Instituto Patrístico Augustinianum. Los resultados de esos trabajos previos le fueron presentados al Papa en el encuentro de cierre y alimentaron el diálogo posterior con él.
Francisco les pidió a los asistentes que cuidaran a las personas en su integridad y rescataran su dignidad que está tan afectada, especialmente, en los adultos mayores que sufren una cultura del descarte, y los niños de la primera infancia que son castigados por la cultura del hambre.
Luego de una semana de actividades, el evento que congregó académicos y dirigentes de la educación superior latinoamericana, concluyó con la elaboración de un documento que marca el inicio de un programa y una agenda regional para la cooperación internacional.
“La motivación del encuentro fue el anhelo de ‘organizar la esperanza’ entre nuestros pueblos, iniciando juntos procesos de construcción de puentes académicos que permitan la unidad e integración de nuestros claustros para el Cuidado de la Casa Común”, dijeron los organizadores.
La RUC reúne a decenas de universidades latinoamericanas abocadas al cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad en su dimensión social. Su fin es “desarrollar actitudes, valores y acciones para vivir en un mundo más justo, solidario y sostenible”.
En tanto, la Pontificia Comisión para América Latina es un órgano de la Curia Romana fundado el 21 de abril de 1958 por el Papa Pío XII. El organismo tiene como función primordial la de “aconsejar y ayudar a las Iglesias particulares” en la región, según su sitio web, y se encarga también de “estudiar las cuestiones que se refieren a la vida y progreso de dichas Iglesias, especialmente estando a disposición, tanto de los dicasterios de la Curia interesados por razón de su competencia, como de las mismas Iglesias para resolver dichas cuestiones”. Actualmente, su “jefa de oficina” es la reconocida teóloga argentina Emilce Cuda.