En algunos medios mexicanos lo apodaron “Che Gino”. Él en cambio, prefiere que le digan “Capitán Atómico”. El joven de 24 años que de chico iba todos los sábados a una Escuela de Inventores, ahora sueña con terminar de construir su taller en Parque Patricios, donde planea dirigir su propia Liga de Inventores. Pero eso -explica- será cuando regrese a la Argentina.
Ahora, y desde hace más de un mes, Gino Tubaro está en México junto a Alexia Gozuk y Gerardo Schafer, sus colegas de The Atomic Lab. Inquieto, el inventor de prótesis 3D viajó rumbo a Guadalajara con el objetivo de repartir 500 manos y brazos en una de las jornadas del “Talent Land”, un mega evento de tecnología que se llevará a cabo entre el 13 y el 17 de abril. “A México vinimos hace unos años y repartimos 50 prótesis en un día. Eso marcó un precedente porque fuimos los primeros en hacerlo. Hasta ese momento, quienes no conocían nuestro proyecto las adquirían de manera tradicional, es decir, comprándolas. El precio ronda los 10 mil dólares”, cuenta Tubaro a Infobae.
¿Por qué volvieron? “Porque buscamos expandirnos y mejorar la calidad de vida de las personas. Lo estamos haciendo con muchísimo esfuerzo, lejos de nuestras casas y familias y con la responsabilidad de dejar bien parada a la Argentina. La necesidad en México, como en el resto de los países de Latinoamérica, es enorme”, dice Gino.
TRABAJO FULL TIME
Instalados en Jalisco, por la zona de Vallarta, Gino y sus colegas se mueven a pie. Cerca del departamento donde se hospedan, montaron un laboratorio con 26 impresoras 3D que funcionan las 24 horas toda la semana, incluyendo sábados, domingos y feriados. “Nuestros días arrancan a las 7 am. Vamos al laboratorio a imprimir, nos comunicamos con distintas personas y dejamos las máquinas funcionando hasta el día siguiente. A veces, para optimizar los tiempos, nos dividimos. En esos casos Alexia y Gerardo se quedan haciendo seguimiento de casos por teléfono, mientras yo voy a dar notas o visito las casas de las personas de la zona para tomarles las medidas”, detalla Gino acerca de sus rutinas en México.
Además, agrega un dato acerca de las barreras culturales que debieron sortear al comienzo de su viaje. “Una de las cosas que no sabíamos y que fuimos aprendiendo con los días es que ‘ahorita’ significa ‘en algún momento’ y ‘luego’ significa ‘semanas después’”, cuenta entre risas. Hace una pausa y agrega. “En Argentina, a diferencia de lo que sucede aquí en México, tenemos un ritmo muy acelerado de trabajo. Por eso, cuando ven que vamos al laboratorio fuera de hora o los fines de semana, se asombran”, explica.
Sergio Rodríguez, un mexicano beneficiario de dos prótesis, comparte su experiencia. “Es un cambio de vida. Para muchas personas, aquellas que acaban de perder una mano o un brazo, que sienten que ya se acabó, este es el momento de acercarse a pedir una prótesis y poder volver a vivir”, dice el hombre que, víctima de un accidente, perdió ambos brazos. Tubaro le ajusta las prótesis con dedicación. Cada brazo, cada mano colocada traccionan sus ganas de seguir ayudando al mundo.
-Los encuentros cara a cara con las personas, ¿son tan emotivos como en Argentina?
-Por lo general, las personas suelen ser receptivas y amigables. Aunque al principio siempre es un poco difícil, después terminan accediendo. Hay un chico llamado Carlitos a quien, durante nuestro viaje anterior, le entregamos su primera prótesis. Cuando lo llamamos para hacer seguimiento, se acordó de nosotros y nos preguntó si se la podíamos cambiar porque le había empezado a quedar chica.
-¿Por qué decís que al principio es un poco difícil?
-Nos pasa en todos los países que visitamos: nos cuesta que nos crean. No hay muchas personas que hagan algo gratuito para ayudar a otro sin pedir nada a cambio. Mucho menos viniendo de Argentina. Una vez en Brasil, nos pusimos en contacto con una persona para entregarle la prótesis y se lo tomó muy mal. “¿Un argentino viene a regalarme algo a mí? ¡Que se vayan a hacerle las piernas a Messi!”, nos dijo.
-Como contrapartida, ¿qué experiencias lindas tenés de estos días en México?
-Un día estábamos en la calle con una prótesis en la mano y una familia se nos acercó a pedirnos una para su hija. “Quiere tocar la guitarra en una banda, pero la rechazan porque le faltaba la mano”, nos contaron. En otra oportunidad, fuimos a un restaurante de comida rápida y nos cruzamos con un chico al que le faltaban ambas manos. Enseguida nos presentamos. Su familia no conocía nuestro proyecto, pero ni lo dudó: nos pasaron sus datos y, dentro de poco, ese nene va a estar recibiendo sus dos prótesis en el Talent Land junto a muchísimas otras personas.
-La paranoia por el Coronavirus, ¿les está complicando el trabajo?
-No hay mucha paranoia. Hasta el momento hubo 17 casos sospechosos en México ocho de los cuales fueron en Jalisco, pero todos dieron negativo. Acá hay muchas personas que usan barbijo en la calle, pero no por este tema sino que es una costumbre que tiene. Lo hacen para proteger al otro de sus alergias, resfriados o enfermedades. Por ahora, nuestra medida es usar alcohol en gel, Veremos si más adelante hay que ponerse un barbijo.
-Después de esta mega entrega de prótesis, ¿qué otros planes tenés para 2020?
-Muchos. Por lo pronto, esperamos tener finalizado o casi finalizado el taller en Parque Patricios, donde esperamos arrancar la Liga de Inventores. Paralelamente, estamos desarrollando nuevos proyectos médicos. Como los insumos, por ejemplo los estetoscopios, aumentaron mucho de precio buscamos que se impriman en 3D mediante una máquina que sea solar y que a la vez utilice materiales reciclados.
* Si estás en México y querés solicitar una prótesis podés contactarte con Gino y su equipo vía WhatsApp al +523326507224 y coordinar el pedido. Sino mediante la página www.atomiclab.org
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