La Armada de Uruguay informó este domingo el hallazgo de un cuerpo flotando en el mar, a la altura de Punta del Este. Más tarde, guardavidas del departamento de Maldonado, que fueron quienes rescataron los restos, aseguraron a Infobae que se trata del argentino Franco Toro (30), quien era intensamente buscado desde el 1° de enero.
No obstante, la confirmación de la identidad del cadáver por parte de las autoridades judiciales a cargo del caso se dará luego de las pruebas forenses y de que el cuerpo sea reconocido por los familiares de la víctima, explicaron desde la Armada a este medio.
Personal de Prefectura de Maldonado se encargó del traslado del cuerpo a la morgue para la realización de las pericias y fuentes del caso dijeron que los tatuajes que hallaron en el cadáver se correspondían con los que tenía Franco.
“Apareció un cuerpo flotando en la Parada 3 de La Brava, en un lugar conocido como La Huella. Lo vio un grupo de guardavidas, que lo reconoció a 1.500 metros de la costa”, había dicho Alejandro Pérez, vocero de la Armada uruguaya, más temprano este domingo.
Fueron agentes de Prefectura quienes trabajaron en la zona para retirar el cadáver del agua y entregárselo a la Fiscalía a cargo del caso. Luego, fue llevado al Instituto Técnico Forense. Una vez que sea identificado, “se llamará a los familiares para hacer el reconocimiento total”, ampliaron.
En el contexto del hallazgo, el prefecto Sebastián Sorribas junto al guardavidas que halló los restos dieron una conferencia de prensa en la tarde de este domingo. Ante los medios presentes ratificaron los datos que se habían conocido luego de la aparición del cuerpo.
Franco Toro ingresó al mar para salvar a dos compañeros el 1° de enero pasado y nunca más salió del agua. Desde entonces, un amplio rastrillaje se desplegó para dar con él. Este domingo, la Prefectura Naval uruguaya había retomado la búsqueda por mar tras el cese de las ráfagas de viento y el oleaje peligroso, que habían pausado los rastrillajes en las últimas horas.
La corriente submarina y la marejada habían llevado a que no se pudieran utilizar lanchas y motos de agua, mientras que tampoco permitían el trabajo de los buzos.
La Armada Nacional de Uruguay amplió el radio de trabajo hasta el balneario de José Ignacio, uno de los lugares turísticos más reconocidos de la zona, a unos 45 kilómetros de Punta del Este. El pasado viernes, a más de 48 horas de la desaparición del tatuador de 30 años, desde la Prefectura de Punta del Este dijeron que lo buscaban “con casi ninguna posibilidad de vida“.
El lugar donde había desaparecido el argentino es uno de los más complicados del mar uruguayo porque “la rompiente no permite bajar en cualquier momento”, se explicó en su momento.
“Es uno de los puntos más conflictivos porque allí se produce el encuentro de las aguas dulces del Río de la Plata y el agua salada del océano Atlántico. La correntada es fuerte en ambos sentidos. Por eso, las corrientes de retorno o resaca son más fuertes que en otras playas. También la presencia de rocas y el acceso difícil son otros factores que hacen que se desaconseje el ingreso a esas aguas”, describió el presidente de la Liga Naval Argentina, Fernando Morales, ante la consulta de Infobae.
Toro se encontraba trabajando en un local gastronómico de Punta del Este en el marco de la temporada de verano. Tatuador de oficio y artista plástico, estaba celebrando Año Nuevo junto a cinco compañeros de trabajo cuando ocurrió el incidente.
Hasta el hallazgo, Toro era buscado en el agua dentro de un rectángulo de 1.600 metros de ancho. La misma distancia se delimitó para los rastrillajes por tierra, que son los únicos que pudieron mantenerse activos debido a los riesgos que suponen adentrarse al mar en medio del mal clima.