En las primeras horas del Año Nuevo 2025, un control de alcoholemia realizado en Santa Lucía, una localidad del Gran San Juan de tan solo 60 mil habitantes, registró el nivel más alto de alcohol en sangre detectado durante los operativos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) en todo el país.
Un conductor alcanzó un nivel de 2,85 gramos de alcohol por litro de sangre, cifra que no solo le valió el secuestro de su vehículo, sino que también lo posicionó como el caso más grave entre los 94 operativos realizados en Argentina durante las festividades.
El hombre no solo condujo alcoholizado, sino que también intentó evadir el testeo vial. “Dale, dale, dale, no, mire, que su boca agarre la boquilla”, le indica el agente de tránsito al infractor. “No, me estás cortando el aire, caballero, por favor, colabore, es la última”, le exige una y otra vez el oficial al repetir el procedimiento.
Segundos después, la situación se volvió más tensa: “¿¡Vas a soplar o no!?“, insistió el agente. El conductor, visiblemente alcoholizado, respondió con resignación: “Si lo mismo me van a llevar”. Luego, accedió a completar la prueba.
Vale recordar que el límite máximo de alcohol en sangre para conductores particulares es de 0,5 gramos por litro. El caso sanjuanino multiplicó por más de cinco esa cifra.
Dopaje positivo: las ciudades récord
Santa Lucía, además, se destacó por concentrar tres de los cinco registros más altos de alcoholemia detectados en el país durante los controles de fin de año.
Estos fueron los índices más altos registrados en todo el país:
- 2,85 g/l en Santa Lucía, San Juan
- 2,24 g/l en Peaje Hudson de la autopista Buenos Aires - La Plata
- 2.24 g/l en Santa Lucía, San Juan
- 1,94 g/l en San Lucía, San Juan
- 1,91 g/l en autopista Riccheri, Buenos Aires
Las cifras de los operativos de Año Nuevo
La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) intensificó los controles de tránsito en puntos clave del territorio nacional con el objetivo de proteger la vida de quienes transitan por las carreteras y promover una conducción responsable.
Según informó la entidad, estas acciones se concentraron especialmente en áreas de alta circulación vehicular, donde el riesgo de accidentes es mayor. La medida, según se informó, buscó combatir uno de los principales factores de siniestralidad, conducir bajo los efectos del alcohol. Entre los detalles, se destacó:
- 94 operativos realizados
- 5121 vehículos controlados
- 247 conductores sancionados
- 193 alcoholemias positivas
- 31 por falta de documentación
- 185 licencias retenidas
- 100 vehículos retenidos
De acuerdo con la ANSV, el consumo de alcohol al volante representa un peligro significativo, ya que afecta directamente las capacidades del conductor.
Entre las consecuencias más graves se encuentran la disminución de los reflejos, la alteración de la percepción y la reducción de la capacidad de reacción. Estas condiciones incrementan de manera considerable las probabilidades de protagonizar o causar un accidente de tránsito, muchas veces con resultados fatales.
Los controles de alcoholemia son una práctica habitual durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, momentos en los que el consumo de alcohol tiende a incrementarse significativamente.