Final feliz para la yaguareté Tania y su cría: serán trasladados a una reserva del Parque Nacional Iberá

La Justicia hizo lugar a un pedido de amparo realizado por Andrés Gil Domínguez. Los animales estaban alojados en el Ecoparque porteño. La historia de la felina que perdió una pata tras ser atacada por un tigre

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Tania en el Ecoparque, antes
Tania en el Ecoparque, antes de su traslado, según las imágenes a las que accedió la Fundación Dante Piesco

En las últimas horas, finalmente, se efectuó el traslado de la yaguareté Tania y su cachorro, MP. Los dos felinos estaban en cautiverio en el Ecoparque porteño, a donde que llegaron en agosto pasado. El final feliz de esta causa se logró gracias a la medida cautelar impulsada por el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez, junto a fundaciones y organizaciones de la sociedad civil. El proceso culminó con la resolución histórica del Juzgado N° 3, a cargo del juez Juan José Albornoz, que garantizó los derechos de la felina y su cría. A partir de ahora, los animales vivirán en la isla San Alonso, dentro del Parque Nacional Iberá.

Esta decisión del magistrado marca un precedente fundamental en la lucha por los derechos de la fauna silvestre en el país.

A fines de octubre pasado la Justicia porteña había hecho lugar a un pedido de amparo y ordenado al Gobierno de la Ciudad que garantice el bienestar de Tania y su cachorro. La felina de tres patas había llegado embarazada a ese predio luego de ser madre en varias ocasiones. Formó parte de un proyecto de conservación que buscó salvar la especie, considerada en peligro de extinción.

“Hoy celebramos un triunfo sin precedentes para la ampliación de los derechos de los animales en Argentina”, dijo en un comunicado Gil Domínguez.

Tania y MP, un caso emblemático

Tania nació en el zoológico de Batán, donde luego del ataque de un tigre perdió una pata. Al poco tiempo, en 2017, llegó al Centro de Reintroducción del Yaguareté de la Fundación Rewilding Argentina, y se convirtió en una pieza clave de los proyectos de conservación del Parque Nacional Iberá y el Parque Nacional El Impenetrable, ambos destinados a recuperar la población de esta especie en peligro de extinción.

Como parte de estos programas, fue madre de seis grupos de crías, siendo las primeras Mbareté y Arami, nacidas de su cruza con un macho silvestre cedido por Paraguay. Sin embargo, su traslado al Ecoparque de Buenos Aires y el nacimiento de una nueva cría en cautiverio generaron una fuerte controversia, ya que desde el lado del proteccionismo se consideró que “se la descartó, luego de haberla usado”.

Luego de años viviendo en un hábitat natural, de semi libertad, Tania fue retirada y trasladada al Ecoparque de Buenos Aires en avanzado estado de preñez. “Este cambio, lejos de responder a criterios de conservación, los condenó a un cautiverio indefinido en un entorno que no respetaba sus necesidades como animales silvestres. Esta situación generó indignación entre especialistas y defensores de los derechos de los animales, quienes alertaron sobre el impacto negativo para su calidad de vida y desarrollo”, asegura el comunicado que lleva la firma del constitucionalista.

Tania con algunas de sus
Tania con algunas de sus crías en El Impenetrable cuando era parte del proyecto de conservación del yaguareté

Gracias a la intervención judicial liderada por Gil Domínguez y el trabajo de la abogada Fernández, en conjunto con fundaciones, movimientos de protección de los animales como Proyecto Galgo Argentina, llegó la medida cautelar que cambió el destino de estos animales.

Fue así que la Justicia ordenó proteger a Tania y a su cría. En el fallo pidió garantizar que ambos fueran trasladados de regreso a su hábitat natural; que se cumplan con sus necesidades como individuos y como miembros de una especie en peligro de extinción en Argentina.

“En acatamiento de la medida dispuesta por el juez, el Ecoparque trasladó a los animales, mientras que la Fundación Rewilding corrigió el error histórico de haberlos apartado de su hábitat natural, asegurando su retorno a la isla San Alonso”, cuenta Fernando Piesco, presidente de la Fundación Dante Piesco, entidad de protección de la fauna silvestre y también protagonista del pedido para la liberación de los felinos.

Tania en el Iberá
Tania en el Iberá

Con la felicidad de haber logrado el objetivo perseguido, Gil Domínguez aseguró que “este acto no solo repara una injusticia, sino que sienta un precedente que refuerza el principio de que no puede haber conservación de una especie sin considerar los derechos de los individuos que la componen”.

Este antecedente se inscribe y forma parte de la cimentación del histórico fallo conocido como “Caso Sandra”, donde que reconoció a la orangutana como “persona no humana” y sentó las bases a nivel nacional e internacional para reconocer derechos inviolables a los animales, reafirmando su carácter como sujetos de derechos.

“Al igual que en aquel precedente, la historia de Tania y MP marca un antes y un después en la aplicación de los principios de los derechos animales en Argentina. Este traslado no solo resuelve una situación crítica, sino que establece un precedente fundamental para futuros proyectos de conservación y fortalece la vigencia de la Ley Sandra como un marco ético y jurídico que protege a nuestra fauna silvestre”, sostuvo el abogado.

“Seguiremos trabajando por la defensa de la vida silvestre, apoyando iniciativas que garanticen el respeto y la dignidad de los animales. Que la historia de Tania y MP inspire a otros a construir un futuro donde naturaleza y humanidad convivan en armonía”, finalizó Gil Domínguez.

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