El cañadón que encajona al río Varvarco, una zona de difícil acceso al norte de la provincia de Neuquén, es escenario de la desesperada búsqueda de Javier Valdez, un joven de 21 años que cayó este viernes a las aguas del afluente mientras construía una pasarela en altura junto a su hermano Sandro.
Según informaron medios locales, Sandro intentó rastrear a su hermano por más de 50 metros, pero lo perdió de vista río abajo debido a la fuerte correntada. Luego, subió a su caballo y fue tras él durante unos dos kilómetros pero, al no divisarlo, cabalgó hasta la localidad vecina de Varvarco, llamada Las Ovejas, para dar aviso a la Comisaría 38 de la zona, la cual organizó el primer rastrillaje en la zona.
Desde esta madrugada, las autoridades policiales de ambas localidades, junto al Servicio Integrado de Emergencias de Neuquén (SIEN) y Protección Civil, retomaron la pesquisa del joven, sin resultados.
El intenso operativo cuenta además con un helicóptero provisto por la Provincia para reforzar las tareas de búsqueda en la localidad vecina de Aguas Calientes, donde se ha establecido una base operativa para coordinar los esfuerzos.
Según informó la Secretaría de Emergencias, liderada por Luciana Ortiz Luna, las acciones se concentran en áreas estratégicas como el paraje Los Bolillos y el Puente Varvarco, con equipos especializados trabajando tanto a pie como a caballo.
De acuerdo con las declaraciones de Ortiz Luna, a medios locales, la operación cuenta con la colaboración de bomberos, brigadistas del Sistema Provincial de Manejo del Fuego y personal de las comunas de Varvarco y Las Ovejas.
La situación se presentó aún más desafiante debido a las lluvias intensas registradas durante la tarde del viernes, que obligaron a suspender los operativos aéreos por falta de visibilidad.
Mientras tanto, el intendente de Varvarco, Ulises Herrera, también expresó su preocupación y seguimiento a la situación. Según La Mañana de Neuquén, el jefe comunal declaró: “Ojalá lo encontremos con vida”, dejando en evidencia la tensión que se vive en la región ante la desaparición del criancero.
Qué hacían los hermanos Valdez
Vecinos y conocidos en el área destacaron que tanto Javier como Sandro, tercera generación de crianceros que practican la tradición de los arreos, formaban parte de una cuadrilla que trabaja en la construcción de pequeños puentes destinados a facilitar el paso de ganaderos y veraneantes en las temporadas altas.
La construcción estaba a la altura del paraje Los Cheuques con la finalidad de lograr arrear en la zona de Covunco Abajo (Domuyo). Según La Mañana de Neuquén, “ellos permanecen gran parte del año cerca de Aguas Calientes, más precisamente en el paraje que se conoce por algunos como Cajón de las Arvejas y por otros como Cajón del Sol”.
Un residente de la zona compartió su testimonio con el medio local: “Justamente ayer los vi llevando cargas al hombro para la obra, ya que no hay acceso vehicular a esa área”. Esta obra, según el medio, forma parte de un proyecto de conexión vial que busca mejorar la comunicación entre sectores del Alto Neuquén.
Asimismo, las labores continúan contrarreloj, dado que la combinación de un río con un caudal elevado -típico de la temporada- la compleja topografía de la región y las lluvias persistentes dificultan los trabajos. “El río Varvarco tiene un cauce de mucha turbidez, mucha velocidad, mucho caudal y piedras y el lugar donde más se dificulta trabajar, es un cajón de imposible acceso por cualquier vía”, declaró ante el medio local.
Ante este panorama, Ortiz Luna confirmó que se han sumado más efectivos de Gendarmería Nacional, personal de parques nacionales y brigadistas del Operativo Trashumancia, quienes continúan trabajando en el área en otras labores relacionadas con el traslado de animales.