MSC Cruceros presentó su línea exclusiva de lujo y confort que llega a la Argentina para cambiar la forma de viajar

(Enviado especial, San Pablo) La forma de viajar en crucero fue cambiando a lo largo de los años. Con paradas en diferentes ciudades o recorridos por mares imposibles, esta variedad de caminos abrió puertas a nuevas experiencias para los turistas que buscan comodidad o nuevos desafíos. Sin embargo, ahora una novedosa alternativa que combina lujo, comodidad y exclusividad, llega al país para revolucionar este tipo de viajes.

Se trata del Yatch Club que presentó MSC en sus unidades que ahora navegarán por Argentina, Uruguay y Brasil. En una travesía con el buque Splendid, Infobae pudo vivir en primera persona todos los detalles de esta experiencia que ya es furor en Europa y llega a cambiar el mercado turístico en Sudamérica.

Desde cabinas que brindan vistas que se grabarán por siempre en la retina a la comodidad de la asistencia 24 horas en todo lo que uno necesita, se nota la marcada diferencia de lo que es este nuevo modo de disfrutar.

“Es la primera vez que sale desde el Puerto de Buenos Aires esta experiencia, nosotros estamos siempre pensando en cómo mejorar y cómo darle esa impronta que cada mercado necesita. Eso nos permite tener un producto que si bien no pierde la impronta mediterránea, tiene la esencia local”, aseguraron directivos de la empresa, que esperan por el éxito que pueda tener este producto tanto en esta como en la próxima temporada de cruceros.

Se trata en sí de una vivencia que ya marca su diferencial desde el momento en el que se llega al puerto. Aquellos huéspedes que estén alojados en el Yatch Club tienen el beneficio de un embarque prioritario, asistido siempre con el equipaje, para que la comodidad comience antes de subir al barco.

Esto incluye también la posibilidad de desembarcar con prioridad tanto en la salida como en la visita a cada uno de los puertos que toque el barco en Uruguay o en la costa brasileña.

No solo la velocidad de hacer los trámites es un diferencial enorme, sino que se le suma la atención con bebida y comida desde antes de subir al buque. Allí se pudo probar desde unas copas de Champán a unas ricas cookies que ayudaron a hacer más amena y aún más breve la espera antes de poder disfrutar de las instalaciones del navío.

Ya arriba del barco, una de las cosas que más se destaca dentro del Yatch Club es la decoración. Los espacios están acomodados para poder recorrerlos tranquilamente sobre sus pisos de alfombra y disfrutar de pinturas, libros y vistas que son de ensueño. Incluso, uno puede sentarse a leer un libro en uno de los living o tomar un trago desde la zona de la proa, observando como el buque corta la fuerza del mar con mucha facilidad.

Al momento de entrar a las cabinas, lo primero con lo que se encuentra es una habitación amplía y que ya cuenta con las valijas en la puerta para poder prepararse e ir a la pileta o disfrutar de tomar sol en la cubierta.

Además, las cabinas cuentan con unos balcones que dan al mar e invitan a disfrutar de unos mates en el balcón o tomar algo del minibar que todos los días se vuelve a recargar desde sus sillas. Este no es un detalle menor, porque al contratar esta experiencia, los huéspedes puedes disfrutar de un paquete de bebidas premium para todos los sectores del barco.

Justamente, otro de los beneficios importantes, y que en un pasaje regular se suelen abonar aparte, es el WIFI, que está incluido con un paquete de datos y que ayuda a estar conectado dentro del barco.

Sin embargo, la mejor parte de todo este sector, es el espacio reservado en la cubierta, donde se encuentra una piscina y dos bañeras de hidromasajes que son exclusivos para los huéspedes que están en el Yatch Club.

En esa zona, además, se pueden disfrutar de tragos a toda hora, comida de buffet para no tener que moverse de la zona de la pileta y, en horas de la tarde, sentir la brisa que viene del mar. La variedad de comida va desde carnes, pescados hasta platos vegetarianos.

Si bien está la parte reservada, se puede visitar las otras zonas del barco como obras de teatro durante la noche, un simulador de Fórmula 1, un cine 4D, la disco o las actividades para los más chicos que tienen su propio lugar para disfrutar.

Pero uno de los lugares que más huéspedes reúne es la zona del gimnasio. Si bien es grande, siempre va a haber mucha actividad en diferentes horarios, por lo que hay que estar atento a los momentos que menos gente haya para usar las máquinas sin problema.

A la hora de bajar un cambio, otro de los sitios que son muy solicitados es el spa. Allí, se pueden disfrutar de masajes relajantes o tahi que ayudan a descontracturar los músculos y liberar las tensiones que uno busca dejar atrás cuando se va de vacaciones. Mientras que, en caso de querer seguir relajando, se puede visitar alguno de sus saunas que son otro de los atractivos principales del barco.

En la noche, hay un menú amplio de lugares para elegir donde cenar. Por un lado, se puede pedir el servicio a la habitación o ir a alguno de los restaurantes de especialidad que están por todo el barco, como puede ser el de carnes o el sushi. Sin embargo, la experiencia Yatch cuenta con un restaurante propio que tiene platos de alta cocina con una amplia variedad de vinos que están seleccionados por un sommelier.

En este marco, es que la forma de viajar busca cada vez más comodidades para los huéspedes, con asistencia personalizada que ayude a resolver problemas y facilite la entrada y salida de los lugares. Justamente, la experiencia Yatch Club abre un nuevo mundo en el viaje de cruceros y que ahora llega a la Argentina.