Los choferes de varias empresas de colectivos iniciaron este jueves un paro debido al incumplimiento en el pago del aguinaldo. La medida afecta a miles de usuarios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Algunas de las líneas afectadas son las 148, 159, 500, 4, 49, 86, 88, 96, 97, 185, 193, 205, 621, 176 y 448, que permanecían fuera de servicio durante esta mañana.
Esta decisión se toma en medio de un conflicto gremial más amplio, que incluye reclamos en diversas provincias del país.
Días atrás, las cámaras empresarias de transporte de las líneas advirtieron que no estaban en condiciones de abonar el aguinaldo de manera completa, si no se aumentan los subsidios o el boleto de colectivos, que se encuentran congelados desde agosto.
Ante esas dificultades, los representantes del sector patronal plantearon que los trabajadores perciban en “hasta seis cuotas” el Sueldo Anual Complementario (SAC), en la medida que no se resuelva la situación de los ingresos de las compañías.
En ese marco, el Ministerio de Capital Humano, a través de la Secretaría de Trabajo, dictó ayer una conciliación obligatoria para desactivar un paro anunciado por la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) previamente para las compañías radicadas en el interior del país. La medida, solicitada por la Federación de Transportadores de Automotor de Pasajeros (FATAP), establece un plazo de 15 días en el cual tanto las empresas como los trabajadores están impedidos de realizar nuevas medidas de fuerza o represalias.
La conciliación obligatoria para el interior incluye una primera audiencia de negociación entre las partes, que ha sido programada para el próximo 26 de diciembre.
Aunque la medida oficial no los alcanza, los conductores de algunas líneas que circulan por la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, como la empresa El Nuevo Halcon y la Ideal de San Justo, resolvieron plegarse a la medida de fuerza sindical.
Este miércoles también se llevó a cabo una reunión clave entre representantes de las cámaras empresarias (AAETA, CEAP, CEUTUPBA y CTPBA) y el sindicato de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para intentar acercar posiciones.
El sector empleador de las líneas de colectivos que transitan por el Gran Buenos Aires y CABA reclaman una actualización del boleto mínimo o mayores subsidios. Desde agosto, la tarifa mínima es de $371,13.
Sin embargo, el Ministerio de Economía se mantiene firme en su decisión en mantener las restricciones presupuestarias, priorizando el equilibrio fiscal. Esta postura incrementa la tensión y podría dar lugar a nuevos conflictos que afecten el transporte público en las próximas semanas.
En paralelo, el Gobierno convocó convocado a una audiencia virtual el próximo viernes 20 de diciembre, en un nuevo intento por destrabar el conflicto y evitar una escalada en las medidas de fuerza.
El problema de siempre de esta negociación salarial es que la paritaria de UTA se firma entre los representantes del sector ante el Ministerio de Capital Humano, pero los subsidios disponibles para financiar parte de la estructura de costos se negocia en otra ventanilla.
La UTA rechazó el pago del aguinaldo en cuotas. “Nos encontramos ante un acuerdo salarial que ha sido suscripto y homologado, por tanto, debe ser cumplido”, señaló el titular de la organización gremial, Roberto Fernández.
“Toda vez que de la misma manera que en circunstancias de beneficios empresarios extraordinarios, los trabajadores son ajenos, en las circunstancias de dificultades de liquidez y/o los vaivenes y la dinámica empresarial en su relación con la autoridad de aplicación y situaciones no tan beneficiosas”, indicaron desde la entidad, en un comunicado con fecha del pasado 11 de diciembre.
Y agregaron: “También ajeno resulta a la necesidad de los trabajadores a percibir sus salarios, y de hacer efectivo el derecho a la percepción del sueldo anual complementario, razón por la cual no permitiremos plazo, cuota, quita, espera ni modalidad alguna la percepción de nuestros haberes”.
Por el momento, el paro en el AMBA de algunas empresas sigue vigente, complicando la movilidad de miles de pasajeros en las últimas semanas del año.