El pequeño pueblo italiano San Severino Marche, de 13 mil habitantes, en la provincia de Macerata, anunció con orgullo que ya puede contar “entre sus hijos” no solo a los antepasados de Lionel Messi, a quien le dio la ciudadanía honoraria, sino también al bisabuelo del presidente argentino, Javier Milei, que también era marchigiano. Se llamaba Rufino Bracaglioli y dejó su pueblo a los 15 años junto a su padres agricultores, zarpando desde el puerto de Génova a fines de 1914, luego del estallido de la Gran Guerra.
San Severino es una localidad de la región Marche, situada a 50 kilómetros del mar Adriático, en el centro de Italia. Está cerca de los montes Apeninos y surcada por el río Potenza.
Este hallazgo genealógico tuvo lugar luego de la reciente visita de Milei a Italia, en el que la primera ministra Georgia Meloni le otorgó la ciudadanía italiana, en reconocimiento a su “descendencia”. La búsqueda de los antepasados de Milei comenzó luego del último viaje de Meloni a la Argentina. En noviembre último, el presidente le habría comentado que él y su hermana son “75 por ciento italianos”, por sus abuelos. Hasta ese momento se sabía del origen calabrés de su abuelo paterno, Francesco “Ciccio” Milei, y que también, por parte de su madre, corría sangre italiana.
La investigación de la línea materna cayó en manos del sociólogo camerano Fiorenzo Santini, un especialista en la emigración de los marchigianos a la Argentina, con una amplia experiencia en descubrir descendientes de su región, especialmente talentosos, como Messi, Scaloni y Ginóbili.
En diálogo telefónico con Infobae, Fiorenzo Santini cuenta que en el fervor de la visita de Milei a Italia y todo lo que se habló en los medios sobre su origen italiano, lo llamaron del municipio de San Severino Marche para preguntarle por una abuela materna del mandatario argentino de la que poco y nada se sabía y no había documentación. Solo había una pista que había anticipado la periodista Griselda Curzi, de la agencia Adnkronos.
“Porque yo con tres años de investigación descubro que los abuelos de la mamá de Messi eran de aquí. Y me piden que averigüe quién podría ser la abuela de Milei en San Severino y encuentro a Elia Matilde Bracaglioli”, explica el sociólogo que fue armando todo el árbol genealógico de la línea materna del presidente argentino.
“Partí en la búsqueda con Rufino Bracaglioli nacido en 1899 en San Severino”, cuenta sobre el bisabuelo de Milei, que dejó su pueblo con sus padres Francesco y Caterina Campodimonte. Llegaron a Buenos Aires, según consta en la tarjeta del emigrante, en el barco Regina Elena el 6 de diciembre de 1914 que había zarpado desde Génova. Rufino tenía 15 años y en su profesión figura como agricultor. Viajaron en tercera clase. Esta información se encuentra disponible online en la página de Cemla, el Centro de estudios Migratorios latinoamericanos, donde están registrados los datos de los inmigrantes que descendían de los barcos.
Cuando Rufino llegó a la Argentina, contrajo matrimonio con otra “hija de San Severino”, llamada Nazzarena Antonini. La boda fue el 16 de marzo de 1921. El padre de ella era settempedano. De ese matrimonio nacieron Caterina y Elia Matilde Bracaglioli, la abuela de Javier Milei.
“Increíblemente la parte marchigiana es la croata, porque Elia Matilde Bracaglioli se casó con Nicolás Lucich Bosikovic”, destaca el investigador. Eran los padres de Alicia Luján Lucich, la madre de Milei, quien se casó con Horacio Nelson Milei, de familia calabresa. De ese matrimonio nacieron Javier Milei, el 22 de octubre de 1970 y su hermana Karina, el 28 de marzo de 1972.
Rufino Bracaglioli murió en la Argentina, en Villa Mugueta, el 26 de marzo de 1983“, detalla el comunicado del municipio de San Severino Marche, que oficializó el hallazgo genealógico.
Hijos de San Severino
La alcaldesa de la ciudad de San Severino Marche, Rosa Piermattei, celebró: “Estamos profundamente orgullosos de saber que nuestro conciudadano, Rufino Bracaglioli, es antepasado del presidente argentino Javier Milei. Esta noticia subraya la importancia de las raíces de San Severino en el mundo y refuerza los lazos culturales e históricos entre nuestra comunidad y Argentina. Es un honor saber que San Severino Marche ha contribuido, a través de sus hijos emigrantes, a la historia de otras naciones. Esperamos que este descubrimiento favorezca nuevos intercambios culturales y consolide la amistad entre nuestros pueblos”.
La noticia se difundió recientemente en los medios italianos, que siguen contabilizando las figuras marchigianas en el mundo. El diario QN tituló el miércoles último: “El presidente marchigiano. Milei como Messi y Scaloni ‘Los abuelos eran de San Severino’”. En la introducción del artículo dice “no bastaba con la ”Pulga" Lionel Messi, ocho veces Balón de Oro (...) o el gladiador Russell Crowe, ahora toca el presidente de la Argentina, el turboliberalista Javier Milei, el hombre de la motosierra que un año despidió a más de 33 mil empleados públicos. Piensen si alguna vez lo hubiera imaginado el bisabuelo Rufino Bracaglioli". Al final el artículo pregunta “¿Y qué decir del director técnico de la selección argentina, Lionel Scaloni? Seis octavos de marchigianidad entre los ocho bisabuelos, respectivamente de las provincias de Ascoli, Fermo y Macerata, tierra de vincisgrassi y vino cocido". Ya lo esperan para otorgarle la ciudadanía honoraria.
Para Santini la búsqueda de los ancestros de Milei fue mucho más simple que el trabajo que le dieron los tatarabuelos maternos de Messi. Tres años. La investigación se destrabó cuando entendió que los Coccittini de San Severino Marche fueron registrados en la Argentina como Cuccittini. Un error que no era infrecuente. La comunicación era complicada en migraciones, agravada por el analfabetismo.
La Argentina, el sueño del sociólogo
Por una abuela analfabeta el sociólogo Santini se enamoró de la Argentina. Una hermana de su abuela se había instalado en Mar del Plata y entre ellas mantenían correspondencia. Las cartas en un principio se las escribía su abuelo. “Cuando mi nono no podía escribir más, me pidieron, ‘Fiorenzo, escribile vos a la tía Viola de Mar del Plata’. Cuando era joven escribía yo las cartas y me enamoré del país. Se transformó en mi sueño”, relata el hombre de 68 años. Después de que murieron sus abuelos, perdió conexión con la familia marplatense. Eso, sí, nunca olvidó la dirección marplatense de la tía abuela. Años más tarde, retomó contacto con un descendiente de ella que fue a visitarlo.
Santini hizo miles de investigaciones en la Argentina. Entre tantas, encontró a las raíces marchigianas de Manu Ginóbili, tanto por parte de su padre como su madre. Todos sus “nonnos” nacieron en la región. “Hay que tener en cuenta que en Marche hay cerca de un millón y medio de habitantes. En la Argentina, hay otros tantos de origen marchigiano. Hay otro Marche allá abajo”, dice el especialista sobre la gran inmigración de la región que se produjo a fines de 1800 y principios de 1900. “La gente era pobre. La gente no tenía trabajo, eran campesinos. Muchos de ellos fueron a Rosario, el granero del mundo. Otros fueron a Mar del Plata, frente al mar y muchos a Buenos Aires”, detalla.
“Llevo una vida dedicada a la Argentina, con una gran particularidad: no fui nunca. Dije que algún día iré y si lo hago besaré la tierra argentina”, concluyó.