La impactante huella en la pista y la maniobra que evitó una tragedia peor: los últimos metros del avión en San Fernando

La aeronave cayó en la intersección de José Terry y Charlín, una calle lindera al aeropuerto. Cómo fue el recorrido final que evitó que se estrellara contra las casas

Guardar
Una vista aérea del lugar
Una vista aérea del lugar donde quedó el avión

El piloto Martin Fernández Loza y su copiloto Agustín Orforte, las dos víctimas fatales del accidente aéreo en San Fernando tocaron la pista del aeropuerto a las 13.18 de este miércoles 18 de diciembre, según la información oficial. En ese momento, por causas que aún se investigan, trascendieron el asfalto con el avión que piloteaban, dejaron una impactante huella en el pasto y llevaron por delante el alambrado perimetral hasta estrellar la aeronave a metros de un grupo de casas que rodean el aeropuerto.

En ese recorrido tuvo lugar una maniobra que evitó una tragedia peor: en su derrape lograron no atravesar las cuadras en donde se encuentran las viviendas en las que habitan decenas de vecinos, ya que el avión ingresó por medio de dos esquinas y terminó en la vereda de una casa, sin derribar ninguna construcción. Ese fue el derrotero final del Challenger 300 matrícula LV-GOK, perteneciente a la familia del empresario Jorge Brito -dueño del Banco Macro y presidente de River.

Según explicaron fuentes aeronáuticas ante la consulta de Infobae, los pilotos conocían el lugar y tenían experiencia probada. La Justicia junto a los técnicos que intervienen todavía intentan dilucidar qué fue lo que produjo el derrape. Si bien tras el siniestro los rescatistas debieron asistir a varios vecinos, no fue por daños físicos si no para brindar contención ante la conmoción que generó el hecho.

Los últimos metros del avión
Los últimos metros del avión antes de estrellarse

El vehículo finalmente terminó estrellado y prendido fuego en la intersección de José Terry y Charlín. Y aunque golpeó varias construcciones, tampoco provocó la destrucción total de ninguna ni hubo que lamentar aún más víctimas fatales.

Horas después del accidente, la reconstrucción continúa a cargo de la Junta de Seguridad en el Transporte. No obstante, se conocieron algunos factores que pueden explicar el derrotero final de la aeronave. Un testigo indicó, por caso, que un árbol muy grande ubicado en una de las esquinas del barrio, sobre cuyo tronco pegó una de las alas, fue frenando un poco la velocidad en medio del despiste.

La aeronave sobre una de
La aeronave sobre una de las calles linderas al aeropuerto

En diálogo con la prensa, Tomás, un comerciante de la zona y testigo del accidente, relató lo que vio del choque: “El avión sigue derecho, choca y explota. Justo en la parte de la grabación, la cámara enfoca donde termina la pista. Después hay 300 metros de parque, el avión sigue derecho y se estrella. Es justo una zona precaria, pasillos, calles”.

infografia

Acerca del impacto en el barrio, destacó: “Entiendo que golpeó las casas pero no se incrustó. Tal vez el piloto de buena fe apuntó a la calle. Es el segundo accidente en 5 años, hubo otro hace dos cuando un avión salió sin combustible y cayó cerca de una casa. Estamos cerca, corremos riesgo, como les pasó a los vecinos. Son los riesgos de estar cerca de un aeropuerto”, agregó. Las cámaras de seguridad instaladas en su comercio registraron el despiste del avión.

Así estaba la aeronave segundos
Así estaba la aeronave segundos después del accidente

Quiénes eran los pilotos que murieron en el accidente aéreo

Según informaron fuentes oficiales, las víctimas fatales son Martin Fernández Loza, (piloto) de 44 años y Agustín Orforte, (copiloto) de 35.

Oroforte también era empleado de Banco Macro y se presentaba en su perfil de LinkedIn como piloto privado de avión de la Fuerza Aérea Argentina, de vuelos comerciales y con habilitación tipo Challenger 300, como en el que viajaba cuando falleció.

El piloto y el copiloto
El piloto y el copiloto que perdieron la vida en el hecho

Trabajaba en el Banco Macro desde enero de este año, luego de haber sido empleado de varias empresas vinculadas al rubro aeronáutico y estaba en pareja. Su domicilio registrado estaba en la ciudad de Posadas, Misiones, pero era de la zona Oeste del Conurbano; y en su perfil de Youtube colgaba videos de vuelos, mezclados con algunos de amigos y su perra Nikita.

Mientras que Fernández Loza, de 46 años y con domicilio registrado en la localidad bonaerense de Martínez, aparece en los registros como ex empleado de Austral Líneas Aéreas. Era el comandante de la avioneta.

Guardar