Los sueños de Ian, el nene con piel de cristal que encontró refugio en su fanatismo por Argentino de Quilmes

El chico tiene acceso privilegiado a los vestuarios y a la intimidad del plantel. Este año, los jugadores hasta lo invitaron a un partido de Copa Argentina en San Luis. Expectativa antes la final que jugará el Mate ante Los Andes este sábado en busca del ascenso al Nacional B

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Ian no se pierde ni
Ian no se pierde ni un solo partido de Argentino de Quilmes

Ian no se pierde ni un solo partido de Argentino de Quilmes. El nene, además, tiene pase libre para entrar a los vestuarios antes y después de los partidos. También participa del chat de whatsapp de los jugadores y hasta viajó este año a un partido de la Copa Argentina del Mate en San Luis. Ian sufre de epidermólisis ampollar, una enfermedad conocida como piel de cristal que tiene una expectativa de vida máxima de 50 años.

Todo comenzó cuando una tarde, el chico estaba en la tribuna de Argentino de Quilmes viendo un partido junto a su papá. Al finalizar el encuentro, lo vio el jugador Ángel Stringa y nunca más se separó del plantel.

Sobrevivir a la fragilidad

Las personas que padecen esta enfermedad tienen la piel tan frágil como las alas de una mariposa. La epidermólisis bullosa no solo afecta la piel externa. En casos severos, la fragilidad también puede extenderse a las membranas mucosas internas, afectando la boca, el esófago y otros órganos internos. Esto puede hacer que actividades simples como comer o beber sean extremadamente dolorosas.

Ángel Stringa, el jugador que
Ángel Stringa, el jugador que descubrió a Ian en la tribuna

En una nota con TyC sports después del partido de la Copa Argentina de Argentino de Quilmes ante Independiente de Rivadavia, el padre de Ian habló ante las cámaras. “Esto de estar cerca de los jugadores de su equipo mi hijo no se lo va a olvidar más - resalta Damián Jonathan Godoy, que luce camiseta y gorro del Mate, al igual que su hijo-. Ian es un luchador, un guerrero. Pospusimos una operación para poder estar en este partido. Y cómo no le iba a cumplir el sueño a su hijo”.

El hombre sigue su relato ante la cámara del canal de deportes. “Feliz por mi hijo. Mientras él sea feliz, yo también voy a estar feliz”, confiesa y su voz empieza a quebrarse de a poco. Enseguida agrega una palabras el nene: “Quería agradecerle por todo al club”. En la cara de Ian se ve una de las marcas de su enfermedad. Una de esas heridas que tardan en cicatrizar. Nada de eso le interesa al chico en ese momento, cuando está junto a los jugadores a punto de salir del vestuario o cuando puede gritar un gol de su equipo.

Hasta ahora, la piel de cristal es una condición sin cura conocida. Los tratamientos actuales se centran en aliviar los síntomas y prevenir infecciones secundarias, una constante amenaza debido a las heridas abiertas. Es considerada una enfermedad rara. En Argentina, hay unos 400 casos identificados y tratados.

Ian comparte la intimidad del
Ian comparte la intimidad del vestuario de Argentino de Quilmes

Argentino de Quilmes, su lugar en el mundo

La familia Godoy vive a unas 10 cuadras de la cancha de Argentino de Quilmes y pasa mucha de sus tardes al borde de la cancha viendo entrenar a los jugadores, cuando las obligaciones escolares o los tratamientos médicos se lo permiten. “Es lo que lo ayuda a poder seguir adelante. Pasa la puerta del Mate y se convierte en otra persona. Se le dibuja una sonrisa en los labios al instante”, aseguran los que lo ven en los pasillos de la institución que cumplió 125 años.

Argentino de Quilmes nació un 1° de diciembre de 1899, cumplió 125 años esta semana. Su origen derivó del equipo denominado El Relámpago, que se había conformado por jugadores de ascendencia criolla que pretendían mostrarse ante Quilmes Athletic Club, de origen inglés y ligado al ferrocarril. El apodo del Mate se generó porque al fundarse la institución, optaron por diferenciarse completamente de su clásico rival y, en lugar de ofrecer té y masas a los visitantes, brindaban mate cocido con bizcochos de grasa.

El presidente del club le
El presidente del club le dio vía libre a Ian. Es el único hincha que puede estar al borde del campo de juego en los entrenamientos y dentro del vestuario antes y después de los partidos

El presidente del club le dio vía libre a Ian. Es el único hincha que puede estar al borde del campo de juego en los entrenamientos y dentro del vestuario antes y después de los partidos. Además, el chico participa de los chats de los jugadores. Desde allí, les manda también el aliento. “No es un hincha más. Es un privilegiado. Se lo ganó por la batalla que presenta ante su enfermedad. Y además, tiene un corazón de oro”, cuentan desde la institución. El empresario Miguel Pires y los jugadores siempre ayudan económicamente a Ian para los tratamientos que requieren su enfermedad.

Este fin de semana, Argentino de Quilmes se juega el ascenso al Nacional B ante Los Andes. El Mate tiene la chance de acercarse un paso más a la Primera División. Y Ian ya lo vive con toda la pasión como hincha especial del equipo. El sábado será de visitante y el nene será de los pocos hinchas que puedan acompañar al equipo. La vuelta, el sábado 14, se jugará en la barranca de Quilmes. Si hay igualdad, se definirá por penales.

Ian camina por los pasillos rumbo al campo de juego como casi todas las tardes que pasa en el club. Todos los saludan, le acarician el gorrito del Mate que no se saca nunca de la cabeza. Y le preguntan: “Ian, ¿quién gana el sábado?”. El chico se sonríe pícaro y se señala el corazón, ahí donde tiene el escudo de Argentino de Quilmes. “Hasta Primera no paramos”, se ilusiona. Y los sueños son el mejor premio para los jugadores del Mate que se juegan el ascenso en este final de año.

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