Un yacaré ñato, una hembra adulta, fue rescatado en la costa del río Paraná a la altura de la zona norte de Rosario este martes, después de haber sido visto desde el viernes anterior. El animal presentaba heridas en el lomo y en un ojo, aparentemente causadas por la hélice de una embarcación.
El rescate fue llevado a cabo por el personal de la Brigada Ecológica de la Policía, quienes lograron retirar al yacaré del agua frente al Rowing Club en la calle Colombres al 1700. A pesar de varios intentos fallidos, finalmente pudieron reducir al reptil para trasladarlo a recibir atención veterinaria.
Gabriel Ojeda, representante de la Policía Ecológica, detalló que el yacaré será estabilizado antes de ser devuelto a su hábitat natural. “Lo rescatamos porque está herido. Si no, no lo sacábamos”, aclaró Ojeda, subrayando que la intervención se debió exclusivamente a las lesiones del animal.
Según informó el portal Rosario3, el avistamiento del yacaré en el área había generado preocupación entre los residentes locales, quienes alertaron a las autoridades sobre su presencia. La rápida respuesta de la brigada ecológica permitió que el animal recibiera la atención necesaria para su recuperación.
Cabe recordar que un par de días atrás, otro yacaré de aproximadamente un metro y medio fue encontrado en el patio de una vivienda en Villa Adela, de la localidad entrerriana de Concordia. Este incidente no es aislado, ya que en ocasiones anteriores se han reportado avistamientos similares en la región de este tipo de animales que suelen habitar las zonas, lo que ha generado preocupación entre los residentes.
Juan Medina, jefe principal de los Bomberos Voluntarios de Concordia, explicó que el operativo para capturar al reptil se llevó a cabo con éxito. A pesar de que el animal no era de gran tamaño, fue necesario movilizar una dotación para asegurar su captura y posterior liberación en su hábitat natural.
Medina destacó luego que, aunque hay arroyos cercanos, estos se encuentran a varios kilómetros del lugar donde apareció el yacaré, lo que hace inusual su presencia en la zona residencial.
El jefe de bomberos sugirió que el yacaré podría haber salido de alguna laguna o curso de agua en busca de alimento. Sin embargo, también existe la posibilidad de que el animal haya sido mantenido como mascota por algún vecino, una práctica que Medina desaconseja debido a la peligrosidad inherente de estos reptiles, que pueden morder o golpear con la cola.
El yacaré fue encontrado en buenas condiciones de salud y, tras ser capturado y asegurado con cuerdas para evitar lesiones, fue liberado en un arroyo cercano a la entrada de Concordia. Medina recordó que hace algunos meses se encontró otro yacaré en la misma área, aunque de mayor tamaño, el cual también fue capturado y liberado en la zona de Salto Grande.
Y a mediados del mes pasado, en otro hecho con un yacaré como protagonista, la Justicia porteña concretó el rescate y el traslado de Ricardito, un ejemplar de yacaré que habitaba en el Instituto Malbrán. El animal, que vivía “en un piletón inadecuado para satisfacer todas sus necesidades” fue llevado a un centro de rescate y rehabilitación de fauna silvestre ubicado en la ciudad de Santa Fe.
Ricardito llegó en 2018 al Instituto Nacional de Microbiología, situado en el barrio de Barracas, donde fue alojado en el mencionado piletón, rodeado por una fosa y un enrejado. Según lo investigado por la división Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina, fue llevado allí desde algún lugar del NOA por un ex trabajador del centro. Sin embargo, fuentes de la investigación judicial indicaron que el yacaré no poseía “ningún tipo de documentación”.
En los últimos meses, un desperfecto técnico llevó a un problema con el filtrado del agua de esa fosa, que terminó pudriéndose, generando un ambiente insano para el reptil. Por eso, un empleado realizó una denuncia anónima que recayó en la Unidad Fiscal Especializada en Medio Ambiente (UFEMA), a cargo de Carlos Rolero Santurián.
Según informó el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, se ordenó una inspección, tras la cual tanto los especialistas involucrados en la investigación como los del Malbrán coincidieron en que correspondía trasladar al animal a un lugar más adecuado para su especie. En ese sentido, se destacó la buena predisposición mostrada por la gente del centro científico, tanto para la entrega del yacaré como para su traslado.
Tras un estudio de las opciones más viables, se dispuso trasladar al yacaré, un animal que puede llegar a medir hasta dos metros y medio y pesar 90 kilos, a la Estación zoológica Experimental “Granja La Esmeralda”, un centro de rescate, reproducción e investigación de la fauna silvestre ubicado en la Ciudad de Santa Fe. Allí se reciben especies de todo el país.