El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, anunció ayer el Plan de Modernización y Seguridad para las 31 líneas de colectivos que habían sido transferidas por el Gobierno Nacional.
Con el objetivo de modernizar y dar más seguridad a los pasajeros, la renovación alcanzará a las 1800 unidades. Una de las nuevas características visuales será la tonalidad de azul que tendrá cada bus en sus laterales, conservando los colores característicos en el frente del vehículo.
El cambio responde con la decisión que tomó el Gobierno porteño de aceptar la potestad recibida desde la Nación sobre las líneas de colectivos que brindan su servicio de transporte automotor de pasajeros y que operan solamente dentro de los límites de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La renovación afecta a las líneas 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151. De este total, trece son del Grupo Dota, tres pertenecen al Grupo Metropol, tres al Grupo López y dos a Nuevos Rumbos.
A comienzos de septiembre, tanto el alcalde porteño como el Presidente de la Nación, Javier Milei, firmaron el Acta Acuerdo que rubricó el traspaso de las competencias de dichas líneas. El convenio determinaba que la administración porteña se hace cargo del control, administración, las frecuencias, recorridos, subsidios y tarifas de las empresas en sus distritos.
En ese sentido, tanto Nación como Ciudad habían coincidido en que era un esfuerzo extraordinario el que enfrentaría el gobierno porteño, ya que se había hecho cargo de casi dos terceras partes del precio real del pasaje, además de los programas de beneficios actuales.
Los puntos del Plan de Modernización y Seguridad
Otro de los puntos que resaltaron, tanto Jorge Macri como el ministro de Infraestructura porteño, Pablo Bereciartua, es la instalación de cámaras en su interior, que estarán conectadas con el Centro de Monitoreo. Además de que se intensificarán los controles de alcoholemia y narcotest a los choferes.
A su vez, habrá sistema multipago, en donde los usuarios podrán abonar su boleto con tarjetas de débito o crédito y no solamente con la SUBE. Sin embargo, todavía se está evaluando el cobro de una tarifa diferenciada para determinar días y horarios. “No creemos que es lo adecuado que el habitante de Buenos Aires que toma el colectivo todos los días pague lo mismo que un turista”, habían detallado en el Gobierno porteño. Además, señalaron que, al igual que propone la administración nacional, “el subsidio sea dirigido a la demanda y no a la oferta”.
Como ejemplo, citaron la reciente fiesta electrónica que se realizó en el Parque de la Ciudad durante dos jornadas, con más de 60 mil asistentes. Allí, se acordó con algunas de las empresas que prestan servicio en la zona Sur, para satisfacer la demanda en horas de la madrugada. En este punto, admitieron que con las mejoras a introducir “seguramente el usuario que viene del conurbano, cuando aborde algún colectivo de la Ciudad, note la diferencia de servicio y no se opondrá si la tarifa varía”.
Respecto a “mejorar la experiencia del viaje y el servicio”, a partir del primer trimestre del año próximo, solo podrán circular los colectivos con una antigüedad menor a diez años. Asimismo, cada unidad contará con un sistema ADAS (Advanced Driver Assistance Systems), que utiliza sensores para informar los riesgos y puntos ciegos, con el fin de conformar una conducción inteligente. Y, con la meta de recuperar la identidad porteña, cada colectivo estará ploteado con el arte del fileteado.