Un chofer de micro de larga distancia fue detenido en la mañana de este martes en Concordia, Entre Ríos, tras la denuncia en un puesto de Gendarmería Nacional de una turista brasileña menor de edad, quien acusó al conductor de haber abusado sexualmente de ella durante el viaje que realizaba desde Río de Janeiro.
Según le indicaron fuentes de Gendarmería a Infobae, la denunciante es una adolescente emancipada de 16 años del país vecino que viajaba en soledad.
A primera hora del día, el vehículo de transporte de pasajeros se detuvo frente al puesto del Escuadrón N°4 de la fuerza de seguridad nacional, ubicado en el kilómetro 240 de la Ruta Nacional 14, a 500 metros del peaje Yerúa, en Concordia.
Allí, según el testimonio que le brindó a Elonce uno de los pasajeros del micro, la chica contó ante los oficiales que “entre las 2 y las 3 de la madrugada, uno de los choferes del colectivo la invitó a bajar por una cuestión de papeles y luego la hizo subir a la cabina” y “que el chofer la había invitado a dormir ahí, que había tocado partes de su cuerpo”.
Fue cuando la menor volvió a su asiento desde la cabina, “nerviosa y muy alterada”, que le refirió al resto del pasaje lo que le había ocurrido.
“Los pasajeros nos pusimos nerviosos, hablamos con uno de Prefectura que justo iba en el micro, y él nos explicó cómo debíamos hacer”, reveló el mismo pasajero.
Todos los ocupantes del vehículo se hermanaron con la adolescente y obligaron a los choferes a parar en el puesto de Gendarmería, donde la presunta víctima realizó la denuncia por abuso sexual.
“El chofer paró unos metros antes del puesto de Gendarmería, bajó primero para adelantarse hablar y nosotros empezamos a golpear la puerta para que nos dejaran bajar también”, concluyó el testimonio del pasajero.
Interviene en la causa el fiscal Mauro Jaume, de la fiscalía de Género y Abuso Sexual del Ministerio Público Fiscal de Concordia.
Conmoción en Neuquén por la muerte de una bebé de un año que tenía signos de abuso sexual
El horror y el misterio invaden por estas horas a la localidad neuquina de Rincón de los Sauces, donde este lunes murió una bebé de un año y cinco meses. Luego de examinar el cadáver, los médicos detectaron que tenía rastros de haber sido abusada sexualmente. Aunque ya allanaron el domicilio de la víctima, donde vivía con sus padres y dos hermanos, todavía no hay detenidos. La Justicia no descarta ninguna línea de investigación, según confiaron fuentes del caso ante la consulta de Infobae.
La niña había ingresado el lunes por la mañana a la guardia de la Clínica de Maternidad del Sindicato de Petroleros Privados. Según detalló el portal de La Mañana de Neuquén, padecía una infección y tenía vómitos y signos de decaimiento general. Murió ese mismo día a las 14.45.
Al analizarla, los médicos detectaron signos de violencia sexual evidentes a simple vista. Por este motivo dieron aviso al Ministerio Público Fiscal de Neuquén, desde donde ordenaron preservar el cuerpo de la bebé. También tomó intervención la Comisaría 35 de Rincón de los Sauces.
En la noche del lunes trasladaron sus restos a la morgue judicial de la provincia, y la autopsia del Cuerpo Médico Forense ratificó las sospechas iniciales de los profesionales de la salud que la atendieron.
Además, el estudio agregó dos detalles determinantes para la investigación que lleva adelante la fiscal Rocío Rivero: la última vez que abusaron de la menor habría sido el día previo a su muerte. En consecuencia, se cree que el deceso estuvo directamente relacionado con la agresión sexual.