Un avión de la empresa Flybondi, que cubría la ruta entre el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery y la ciudad de Córdoba experimentó un problema mecánico, a unos 20 minutos de haber despegado, lo que obligó a la aeronave a aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
“Flybondi informa que el vuelo FO5020 se desvió debido a una novedad técnica. Cabe aclarar que en ningún momento se declaró en emergencia“, informaron fuentes de la empresa a Infobae, sin puntualizar en el motivo que originó el cambio de itinerario. Voceros de la línea aérea agregaron que “la aeronave con matrícula LV-KEG realizó el aterrizaje sin ningún inconveniente, mientras que el equipo de Mantenimiento de la compañía realizó las tareas correspondientes y ya se encuentra en condiciones para continuar con la programación.
Por protocolo previo al aterrizaje, el avión debió “quemar combustible”, como se conoce en la jerga aeronáutica, para aterrizar con el peso adecuado a la pista. El procedimiento se efectúa a través de unas válvulas que desvían el combustible hacia la punta de las alas donde se pulveriza en la atmósfera.
El vuelo había partido de Aeroparque a las 4:49 de la madrugada y, tras realizar varias maniobras cerca de Marcos Paz, aterrizó en Ezeiza a las 5:41. La situación fue manejada, según la compañía aérea, como si enfrentase un inconveniente operativo, técnico o meteorológico. Tras resolver el inconveniente y recargar combustible, el avión de Flybondi despegó nuevamente para proseguir con su ruta hacia Córdoba.
Una pasajera, que viajaba en el vuelo FO5020, relató a C5N que en la aeronave había “miedo total y mucha desconfianza porque es un avión y una falla técnica asusta un montón”. Y agregó que la tripulación anunció que el avión continuaba viaje desde Ezeiza y se remarcó que “aquellos que no deseaban continuar se podían bajar”, en aquella terminal aérea.
Otro vuelo de Flybondi con problemas
Como repercusión a este hecho, Diego Cappello, un usuario de Flybondi -que se comunicó vía e-mail con Infobae- comentó que el sábado pasado (16 de noviembre), durante el vuelo que partió a las 18:25 horas desde Buenos Aires a la ciudad de Neuquén, sucedió algo similar a lo ocurrido durante esta madrugada. “Cuando el vuelo despegó, podía sentirse que el avión aceleraba y desaceleraba, sin nunca lograr altura, luego ya era evidente que solo estábamos dando vueltas”, comenzó con su relato.
El hombre agregó que, durante el ascenso de la aeronave, “se empezó a generar malestar entre los pasajeros pidiendo alguna explicación, a lo cual la azafata nos respondió que ´estábamos haciendo unas pruebas de rutina para retomar la ruta de vuelo´”. La respuesta del miembro de la tripulación, según Cappello, generó un mayor malestar en el pasaje. “Luego de varios reclamos, enojos y gente a punto de desmayarse, desde cabina nos informaron que se había roto el piloto automático y que estábamos sobrevolando La Plata para quemar combustible y poder aterrizar en Ezeiza”, sostuvo el lector.
Luego explicó que “pasamos Ezeiza y, finalmente, aterrizamos en aeroparque, fue perfecto y, al descender del avión, podía notarse la presencia de bomberos y ambulancias”. Ante este protocolo de emergencia, los pasajeros fueron mudados a otra aeronave, pero no con el pasaje completo. “Mucha gente no quiso retomar el vuelo”, sostuvo Cappello. Y cerró con una queja: “Esta empresa no está realizando los testeos antes del vuelo, el mantenimiento y/o reparaciones de las aeronaves adecuadamente, pero creo que quien controle la seguridad de los vuelos deberían estar al tanto y exigir que estén a la altura”.
Fuentes de la compañía dieron otra versión y explicaron que no hay reportes de que se haya activado un protocolo de emergencia vinculado a esta operación.