Daniela Celis en “Y sí, soy mamá”: “Me veía irresponsable y estaba llena de miedos”

La ex participante de Gran Hermano contó su experiencia en la crianza de Laia y Aimé, sus hijas gemelas nacidas hace 9 meses. Cómo se complementa con Thiago Medina y la ayuda de su madre. Además, qué hace para evitar el contacto de las nenas con las pantallas

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Celis relata que todavía no llegó ese momento en que quiere despegarse de sus hijas, al menos por un rato
Celis relata que todavía no llegó ese momento en que quiere despegarse de sus hijas, al menos por un rato

A Daniela Celis la vida le cambió en forma abrupta en muy poco tiempo. Primero su paso por Gran Hermano. Y luego la llegada de sus mellizos junto a su pareja Thiago Medina, a quien conoció en la casa del reality de Telefe. La joven, contó para la sección “Y sí, soy mamá” de Infobae sus sensaciones con Laia y Aimé, sus hijos nacidos en enero de este año.

Daniela revela cómo mantiene sus gustos estéticos, como el amor por las pestañas postizas, en medio de la maternidad. “Se las quieren comer, como les llama muchísimo la atención. Una mañana me levanto y de repente siento como que me agarran. ´Se me sale el ojo´, pensé. Era la nena queriéndose comer mis pestañas. Gracias a Dios pasó una sola vez y nunca más, porque ya ahí tomé todos los recaudos para que no vuelva a suceder”.

“Cuando me enteré que estaba embarazada fue uno de mis grandes miedos. ´¿Digo Y ahora qué? No sé ser mamá. Y de gemelas menos´. Soy apenas hija y no sé si lo hago bien siendo hija. Imagínate siendo madre. Qué responsabilidad traer al mundo dos criaturas - admite la ex GH-. Y me veía como sin saber nada irresponsable. Lo primero que hice fue optar por comprar un montón de libros de gemelas, de primeriza, de mamá. Además, vi un montón de videos del tema”.

Daniela junto a Thiago y a sus dos hijas
Daniela junto a Thiago y a sus dos hijas

Celis relata que todavía no llegó ese momento en que quiere despegarse de sus hijas, al menos por un rato. “No, no me pasa que me voy por placer o para tomarme algo. O ir al cine a ver una peli con mis amigas -explica la joven mamá-. Cuando me voy para trabajo siento que estoy justificada. Pero no me sale todavía salir por entretenimiento”.

Y Daniela cuenta sus sensaciones de su maternidad reciente. “Siento mucha culpa porque son apenas nueve meses desde el nacimiento. Sé que es un laburito, un proceso -explica Celis-. Creo que lo subestimé mucho porque al principio contaba en todos lados que era divino, que dormían seis u ocho horas seguidas desde el primer día. Siempre durmieron toda la noche. Hasta que empezaron a crecer. Y ahora ni siesta hacen”.

Daniela revela cómo hace para evitar que sus hijas accedan a pantallas. “No tablet, no celulares ni televisor. Nada que tenga que ver conectado con este mundo de imágenes. Mis hijas no saben lo que es una pantalla”.

Laia y Aimé, las hijas de Daniela Celis y Thiago Medina
Laia y Aimé, las hijas de Daniela Celis y Thiago Medina

La joven explica cómo es la dinámica con Thiago para el cuidado de las nenas. “No hay roles en casa. Lo que sí tenemos, por ejemplo, es a la noche cuando dormimos. Thiago se encarga un día de Laia y yo de Aimé. Perfecto. Si la que le tocó la padre esa noche se despierta 8 veces. Lo siento se tiene que levantar él. La noche siguiente rotamos para que las dos se acostumbren a mamá y papá -dice Celis-. Somos muy compañeros y de hecho, cuando nos vemos cansados. ´Amor, toma la que está dormida. Dame a ella, que yo estoy menos cansado´. Siento que si tiramos para el mismo lado es mucho más fácil”.

Después de su paso por Gran Hermano, la llegada de las hijas cambió para siempre la vida de Daniela. “Siento que no soy la misma que antes. Es como que también es un proceso donde hacés un duelo de tu otra yo, porque te convertís en mujer de un día para otro. Yo siento que era en ese momento una niña viviendo este sueño mágico de las redes, de la televisión y de las cámaras. El sueño de Disney era mío. Me ponía a bailar delante del espejo. Y de repente al ser madre es como que la vida te da una cachetada que te despierta - admite Celis-. Sí, te da otro respeto y otro cuidado. Yo nunca me cuidé tanto como ahora. Me da miedo que me pase algo, porque sé que en casa me esperan dos bebés que dependen de mí”.

Daniela valora mucho la ayuda de su mamá que se instaló en su casa para ayudarla con Laia y Aimé. La última semana estuve en la cama como postrada porque era imposible levantarme y estaba mi mamá que me traía la comida. Mi mamá me dice ´soy yo, me quedo, quiero estar.´ Así, cuando me voy a hacer notas, sé que las nenas están con sus personas favoritas, entonces como que no sienten mi ausencia. Están con el padre que lo aman y con su abuela que las vio desde el día uno”.

Y sí soy mamá - Daniela Celis
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