Nadie sabía nada sobre Eleonora Raffo Magnasco desde, al menos, el miércoles. “Es hermana, tía, hija y vecina. La estamos buscando desesperadamente, por favor”, reza la imagen que difundieron sus seres queridos con las indicaciones sobre su aspecto: 1,65 m de altura, contextura delgada y cabello oscuro con canas hasta los hombros. Tenía 46 años y era vecina de Río Gallegos, Santa Cruz.
Ese miércoles, un amigo de la familia de la mujer -que aseguró que desde hacía alrededor de tres meses no era vista- denunció “movimientos inusuales” en la vivienda de Raffo, ubicada en la calle Chile 870: los vecinos habían visto a un grupo de desconocidos retirando muebles, alegando que la dueña se había mudado. Eleonora era paciente psiquiátrica y se atendía en un centro de salud de la misma ciudad.
Tras ser notificadas, las autoridades hicieron un primer acercamiento a la casa junto a un vecino, pero no la revisaron de forma completa; solo “se miró que no estaba (Eleonora)”, reveló una fuente allegada al caso a Infobae. Dos días más tarde, y luego de consultar con las cámaras de seguridad, la División Comisaría Primera y los oficiales del Gabinete Criminalístico y de Investigaciones realizaron una inspección en la misma vivienda y se encontraron con el peor panorama: el cuerpo de la víctima, ya sin signos vitales, se encontraba oculto bajo una pila de ropa y objetos. Estaba en estado de putrefacción avanzado.
También notaron que había signos de forzamiento y faltaban muebles, como si se tratara de un domicilio abandonado. Ante ese nuevo panorama, el juez de instrucción a cargo de la investigación, Fernando Zanetta, ordenó la presencia de fiscales y médicos forenses para realizar las pericias.
“Tenemos el causal de muerte, que es el certificado de defunción para entregar a la familia el cuerpo. Es muerte natural”, confirmó la fuente a este medio, aunque advirtió que aún no está la autopsia del cuerpo. En ese sentido, agregó: “No coinciden los días que tenemos en el análisis de cámaras del robo con la fecha de la posible muerte. Sospechamos que las personas que robaron no tienen relación con la muerte de la mujer, pero se está investigando. Se están revisando las cámaras y los testimonios para determinar qué pudo haber sucedido”.
En paralelo a la inspección en la casa de Eleonora, los oficiales recibieron una declaración de un testigo que confirmó las primeras informaciones y habló sobre un traslado de muebles dese la casa de Raffo hasta otro punto en la ciudad de Río Gallegos. Había dos hombres y dos direcciones involucradas, una vivienda en la calle José Ingenieros 1200 y un complejo de departamentos ubicado en la calle Yugoslavia.
Nueve personas fueron detenidas durante allanamientos por su posible vínculo con el caso de robo hormiga. En la primera dirección, seis hombres de entre 25 y 36 años fueron aprehendidos junto con llaves e indumentaria. Otros tres hombres, dos de 31 años y uno de 54, fueron arrestados en dos departamentos del último complejo de viviendas, donde se incautaron muebles e instrumentos musicales que habrían sido tomados de la casa de Eleonora.
Lo cierto es que los detenidos, que inicialmente fueron aprehendidos por seis horas, comenzaron a ser liberados de a poco y actualmente ya se encuentran todos en libertad. La DDI de Río Gallegos continúa con las diligencias y la investigación permanece abierta mientras se analizan las pruebas para esclarecer el caso.