Las intensas lluvias que azotaron al norte de la provincia de Salta durante los últimos días generaron una situación crítica en diferentes localidades de la provincia. La más afectada fue la ciudad de Orán, en el límite con Bolivia, donde la precipitación acumulada superó los 130 milímetros y ahora batalla contra graves inundaciones en la zona.
Lo que causó este escenario fue el colapso del sistema de desagüe y canales, que no resistieron ante la gran cantidad de agua que viene cayendo desde el último mes, algo inusual para esta época del año. Sin embargo, esta vez, los daños fueron más importantes y las autoridades obligaron a la suspensión de clases y otras actividades en varios barrios. Particularmente en los del oeste, donde las condiciones son más delicadas.
Frente a este escenario, el gobierno provincial ya tomó cartas en el asunto. Lo hizo a través del Ministerio de Seguridad y Justicia salteño, el cual realizó un despliegue en la ciudad con la Policía de Salta y la Subsecretaría de Defensa Civil para brindar asistencia a los damnificados por las lluvias.
El trabajo, que aún no finalizó, se está llevando a cabo en conjunto con municipios y cuarteles de bomberos voluntarios que están a disposición para atender emergencias típicas causadas por estos temporales, como vehículos varados en rutas y calles anegadas en lugares como Capital, San Lorenzo Chico, Vaqueros, La Merced Chica y La Silleta.
Entre las tareas que se hicieron, el personal concretó la evacuación de cuatro familias que solicitaron ayuda al 911. Además, se asistió a otro grupo familiar que residía en Villa Lola debido a la caída de un árbol sobre su vivienda, y a uno más en el barrio San Ignacio por el ingreso de agua a su hogar.
Ante este contexto, el Intendente de Orán, Baltasar Lara Gros, brindó una entrevista con CNN donde explicó que el motivo del desastre en la ciudad tiene que ver con que las lluvias de los días anteriores ya habían saturado el terreno. “No esperábamos tanta agua hoy durante la mañana”, comentó el jefe comunal, en referencia a que en las primeras horas del día cayó más de 100 milímetros de agua en dos horas.
Acerca de las medidas que tomaron para el municipio, señaló que las autoridades locales suspendieron las actividades de obras públicas y recolección de residuos para concentrar los esfuerzos en la asistencia a las familias afectadas.
“Muchos barrios están en una situación muy complicada. Además, hoy temprano, mientras avanzaba la lluvia y veíamos la situación, estábamos con comité de Defensa Civil anunciamos, junto con la supervisora de los distintos establecimientos, la suspensión de las clases, porque realmente va a ser muy complicado que los alumnos lleguen a cada uno de los establecimientos”, enfatizó sobre las decisiones de emergencia tomadas para este caso.
En barrios como El Huaico y Castañares, particularmente, se realizó un trabajo de despeje de calles y espacios verdes por la caída de árboles y postes de energía y se coordinaron acciones con las empresas de servicios para restablecer el suministro eléctrico en las áreas afectadas.
A pesar de la gravedad de la situación, Gros deslizó algo de esperanza y señaló que los niveles de agua ya comenzaron a bajar lentamente. Sin embargo, advirtió que sería necesario limpiar los canales para asegurar su correcto funcionamiento en el futuro y así evitar que algo así vuelva a ocurrir. El intendente, además, hizo un llamado a la comunidad de Orán para que solicitara asistencia a través del 911 si es necesario.
Desde el gobierno de Salta comunicaron que los relevamientos continuaran en los diferentes municipios para evaluar los daños, coordinar las acciones de ayuda necesarias y asistir a los afectados.