“Es un orgullo seguir con las tradiciones familiares. Mi padre comenzó a construir este hotel en el año 1984. Le puso Dubrovnik por mi madre, que nació en esa ciudad”, relataba María Rosa Stefanic en una entrevista para Bar Croata en 2015. El video fue difundido por esta radio de la colectividad croata, luego de que se conociera la lista de desaparecidos por el derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik, en Villa Gesell.
Este jueves se confirmó que el cuerpo encontrado ayer por la noche en los escombros es el de Stefanic, convirtiéndose en la segunda víctima fatal de la tragedia. La primera había sido Federico Ciocchini, un hombre de 84 años oriundo de Balcarce.
“Rosita” tenía 52 años y era la exdueña del hotel: este año había logrado venderlo, aunque seguía residiendo en el lugar. Estaba registrada como hotelera en la AFIP y su domicilio fiscal era el mismo Dubrovnik.
En la entrevista radial, acompañada por su sobrina Eugenia, la mujer hablaba de la herencia cultural que le habían dejado sus padres, inmigrantes croatas. Su padre era oriundo de la Isla de Krk, mientras que su madre había nacido en la ciudad por la cual se bautizó el apart hotel.
“Tratamos de seguir el idioma. Seguimos con las canciones. Nos gusta por internet leer los diarios y escuchar música, para no cortar”, relataba. Hasta ese momento, ya había visitado entre 7 y 8 veces ese país.
La historia del hotel comienza con los papás de Rosita, una pareja croata que emigró a la Argentina luego de casarse. “Después de años de lucha y trabajo encontraron un lugar que los hizo recordar a su país, este era Villa Gesell. En ese momento decidieron que aquí iban a echar sus raíces”, explicaba la familia en el sitio web del Dubrovnik.
Así, a mediados de los 80′ comenzó la construcción del edificio con forma de barco y 43 habitaciones. Al momento de elegir el nombre, el papá de Rosita decidió llamarlo Dubrovnik, en honor a la ciudad natal de su esposa, una localidad que se encuentra al sur de Croacia.
La segunda generación familiar a la que pertenecía Rosita había vendido recientemente el hotel a una S.A. dedicada al turismo. Y los dueños dueños estaban haciendo refacciones para preparar el inmueble para la temporada de verano. Esas obras son las que hoy están bajo la lupa de la Justicia.
Quién era “Rosita” Stefanic
Histórica dueña del hotel, no tenía hijos y era amante de los animales, tal como lo muestran las imágenes de sus perros que solía publicar en su perfil de Facebook.
“Enviudó y estaba cansada”, relató Jorge Cocco, director de la Asociación de Hoteles, Confiterías, Restaurantes y Afines de Villa Gesell, quien conocía a la mujer. Stefanic buscaba vender el Dubrovnik desde hacía tres años y había logrado concretar esa meta este año.
“Era un hotel de los más importantes que tiene Villa Gesell. Ella estaba desde que se empezó a construir, es una mujer querida”, agregó el directivo.
De acuerdo con Cocco, durante una charla sobre la temporada de verano, el nuevo dueño le había revelado que estaba poniendo “a punto” el hotel: eso incluía sumar un ascensor para subir desde la cochera al lobby y luego a conserjería.
En las últimas horas se conoció un video de Rosita despidiéndose, tras la venta del inmueble: “Ahora los chicos tienen que volar. Yo hasta acá llegué, pero siempre van a tener mi apoyo. Cualquier cosa que precisen van a tener, siempre buenos consejos para que se puedan desenvolver en la vida”.
Y reflexionaba: “En la vida nada es fácil, todo cuesta, mucho sacrificio. Tienen que ser responsables y así van a seguir adelante, todo cuesta, nada es fácil”.
Las víctimas del derrumbe
A la lista de víctimas se suma Javier Fabián Gutiérrez de 50 años, quien es oriundo de la localidad de Merlo y trabajaba en el hotel. De acuerdo a lo indicado por su hermana y su sobrino, es un padre de una nena y decidió viajar para trabajar “con el sueño de tener un pesito más para la familia”.
Por último, los otros desaparecidos son: los plomeros Juan Ezequiel Matu, de 38 años, de Mar del Plata, y Matías Chaspman, de 27, oriundo de Batán y el gasista marplatense Mariano Troiano de 47 años.
Cómo es el operativo de rescate
La familia de Stefanic fue la encargada de reconocerla, a través de un tatuaje que llevaba en el brazo derecho. Tras la identificación, se ordenó la realización de una autopsia al cuerpo, que se encontraba en una habitación junto a otras dos personas.
El sobrino de “Rosita”, Nahuel José Stefanic y la pareja de este último, Dana Desimone, continúan desaparecidos y son buscados en el operativo de rescate que involucra a más de 350 personas equipadas con drones, grúas, perros y un técnico geógrafo con un equipo de radar.
De acuerdo con las autoridades, es altamente posible que Stefanic y Desimone estén cerca del punto donde el cuerpo de María Rosa fue encontrado. Para llegar al cadáver, se tuvo que construir un túnel, según precisó el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso.
Un exvecino que vivió durante 15 años en el Apart Hotel Dubrovnik, identificado como Andrés, relató en diálogo con Telefé que Nahuel había ido a pescar con Diego -capataz de la obra-. Ambos llegaron tarde y se fueron a dormir, pero este último salió del hotel luego de sentir un temblor: la estructura se derrumbó minutos después.