Las temperaturas se mantienen en aumento para algunas localidades del país y desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se emitió un alerta por calor extremo para la provincia de Buenos Aires.
De acuerdo a lo informado, este miércoles el alerta meteorológico regirá para la zona norte de Bahía Blanca, oeste de Patagones y Villarino, Puan; zona serrana y zona baja de Coronel Pringles, Coronel Suárez, Saavedra y Tornquist.
El alerta de nivel amarillo implica un efecto leve a moderado en la salud. Por tal motivo, se informó que las consecuencias pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, y personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas.
Temperaturas altas y tormentas
Si bien en Bahía Blanca habrá cielo algo nublado durante toda la jornada y tormentas aisladas por la noche, se espera una temperatura máxima de 36°C. De igual manera estará la localidad de Villarino, en donde la lluvia se hará presente en horas de la noche y se mantendrá durante los días jueves y viernes.
En la localidad de Puan, la máxima también será de 36° y se esperan tormentas aisladas desde esta noche y hasta el viernes incluido. El pronóstico de precipitaciones será igual para el resto de las localidades que se encuentran bajo alerta amarilla.
En el área de AMBA, que no está incluida en el mapa de advertencias por temperaturas extremas, se espera que este miércoles se alcancen los 31 grados. Las tormentas están pronosticadas para el sábado por la mañana de manera aislada.
Desde el Servicio Meteorológico Nacional se emitió una serie de recomendaciones, ante la presencia del calor extremo. Se sugiere “aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada. No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 10 y las 16 horas) y prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores”.
A su vez, se aconsejó evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas, no consumir comidas muy abundantes, optar por verduras y frutas; y reducir la actividad física. En caso de salir afuera, se recomendó usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, y anteojos oscuros.
El pronóstico hasta diciembre
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Argentina ha emitido un pronóstico climático para el trimestre de octubre a diciembre de 2024, anticipando temperaturas más altas y precipitaciones por debajo de lo normal en gran parte del país. Este informe, basado en modelos probabilísticos tanto nacionales como internacionales, sugiere que el fenómeno de La Niña podría influir en el clima.
El climatólogo del SMN, José Luis Stella, explicó a Infobae que las primaveras y veranos en Argentina han mostrado una tendencia a ser más cálidos de lo habitual, lo que “no sorprende que el próximo trimestre también presente temperaturas elevadas”. Las regiones del centro y norte del país, incluyendo la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, el este de San Luis y el sur del Litoral, son las áreas donde se espera un incremento significativo de las temperaturas.
En el Este de Patagonia, se prevé que las temperaturas sean normales o superiores a lo normal, mientras que en el Oeste y Sur de esta región se mantendrán dentro de los rangos habituales. En cuanto a las precipitaciones, el pronóstico indica una probabilidad de lluvias por debajo de lo normal, lo que podría agravar las condiciones de sequía en algunas zonas.
De hecho, se prevé una mayor probabilidad de precipitaciones normales o inferiores a lo normal en el norte del Litoral, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, este de Salta, La Pampa, sudoeste de Buenos Aires y región de Patagonia. Mientras que las precipitaciones serán inferiores a lo normal en la provincia de Córdoba, este de San Luis, sur del Litoral, así como al norte y este de Buenos Aires.
El impacto potencial de La Niña genera preocupación, ya que este fenómeno climático suele asociarse con sequías en varias partes de Argentina. Sin embargo, los expertos aún no han detectado señales claras de su inicio. Este fenómeno, que afecta las temperaturas del océano Pacífico, puede tener repercusiones significativas en el clima global, incluyendo alteraciones en los patrones de lluvia y temperatura.