El próximo viernes 1° de noviembre, las tarifas de los taxis en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) experimentarán un aumento del 50%, completando así el esquema de ajuste tarifario previsto para el segundo semestre del año. Este incremento está en sintonía con una suba similar al que ya se había aplicado durante el mes de agosto.
La decisión de ajustar las tarifas fue tomada en julio por el Gobierno de la Ciudad, en respuesta a lo que describieron como una “desactualización de las tarifas diurnas y nocturnas” debido al aumento en los costos de insumos y operación. Estos incrementos, según surge de la medida, afectaron negativamente la rentabilidad y calidad del servicio de taxis, lo que exigía una adecuación del valor del servicio.
Con el nuevo ajuste, el valor de la ficha diurna pasará de $128 a $192, mientras que la tarifa nocturna, que se aplica entre las 22:00 y las 6:00, aumentará de $154 a $230.
La bajada de bandera, que equivale al costo de diez fichas, también verá un incremento y se acercará a los $2.000 solo por el hecho de usar el servicio. Durante la jornada diurna, el valor subirá de $1.280 a $1.920, y en horario nocturno se incrementará de $1.540 a 2.300 pesos.
Además, el esquema tarifario establece que el costo por cada doscientos metros recorridos y el recargo por cada minuto de espera se igualará al valor de una ficha, es decir, $192 a partir de noviembre.
En cuanto al equipaje, se determinó que una valija de mano o un bulto pequeño de dimensiones aproximadas de 0,90m x 0,40m x 0,30m será transportado sin costo adicional, mientras que los bultos adicionales tendrán un costo equivalente a cinco fichas, es decir, $960 cada uno.
Valen dos ejemplos para dimensionar el incremento. Con los nuevos valores, si se parte desde el Obelisco, el costo de un viaje hasta la estación de trenes de Retiro saldrá $5.184 con tarifa diurna y $ 6.210 después de las 22. Si el destino es el barrio de Constitución, se tendrá que pagar $4.416 de día y $5.290 de noche.
Este ajuste tarifario se implementará a partir del viernes, luego de dos días consecutivos en los que los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires y zonas aledañas tendrán serias dificultades para circular por paros de transporte.
El miércoles 30, la mayoría de los sindicatos del sector realizarán una huelga nacional para protestar contra la política del gobierno de Javier Milei. Se verán interrumpidos el servicio de trenes, subtes, aviones, algunas líneas de colectivo puntuales y actividades productivas, como el traslado de cargas a través de camiones o el transporte marítimo.
Mientras que el jueves 31, la UTA paralizará el servicio de todos los colectivos de la zona metropolitana, a raíz de un reclamo salarial de los choferes y el fracaso de la última audiencia de negociación paritaria. Los conductores buscan un incremento para incrementos los sueldos, que no se actualizan desde agosto, y el Gobierno hará un último intento este miércoles para levantar la medida de fuerza.
El aumento en el costo de los taxis representa el cuarto aumento del año, lo que acumula un incremento total del 150% en comparación con las tarifas vigentes a principios de 2023. El primer aumento del año fue del 25% en enero, seguido por otro del mismo porcentaje en marzo. En agosto y noviembre, los incrementos sumaron un 100% en total.
La actualización de tarifas fue discutida el 15 de julio en una audiencia pública, donde participaron representantes de diversas organizaciones del sector, como la Unión Propietarios de Autos de Taxis (UPAT), la Asociación de Taxistas de Capital (ATC), la Cámara Empresarial del Autotaxi (Cametac), la Unión de Propietarios y Mandatario de Taxis de Capital Federal (SCT) y el Sindicato de Propietarios de Automóviles con Taxímetro (SPAT).