Según una encuesta en escuelas secundarias, 1 de cada 4 jóvenes de la Ciudad hizo una apuesta online al menos una vez

“La emoción que genera ganar plata fácil”, ”Pasar un buen momento y divertirme con mis amigos”, “Ganar plata para darme unos gustitos propios”, “Comprar algo cuando me falta algo de plata la apuesto a ver si llego a comprarme lo que quiero”. Estas fueron algunas de las respuestas de estudiantes secundarios al ser encuestados por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, que recopiló información sobre la relación de los jóvenes con las apuestas virtuales.

El informe presentado ayer ante los medios por la Defensora del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires María Rosa Muiños, junto a la directora general de Derecho al Desarrollo Humano de la Defensoría del Pueblo Roxana Perazza y autores de este estudio, como Monserrat Neme y Pablo Gordon Daluz arrojó varios datos preocupantes cuyas alarmas se encendieron en las escuelas. El dato más importante fue que a pesar de que la legislación en CABA dice que solo pueden participar de apuestas en línea las personas mayores de 18 años y aunque existen diferentes campañas para restringir las apuestas, 1 de cada 4 estudiantes reveló haber hecho una apuesta online al menos una vez. También se supo que los que apuestan son en su mayoría varones, que en un 90 % lo hacen desde una billetera virtual, y que sus preferencias a la hora de jugar son los casinos virtuales en un 48 %, seguidos por las apuestas deportivas (32 %). Si se creía que jugaban en las escuelas, los datos rompen con esta falsa creencia: un 48 % juega desde la casa, y solo un 10 % lo hace en la escuela. El resto, en “cualquier lugar”.

El informe que tiene por título “Adolescentes y apuestas online. Diagnóstico sobre un fenómeno que trasciende el entorno digital”, elaborado entre julio y septiembre de 2024, contó con la participación de 25 escuelas de la Ciudad, tanto estatales como privadas, en el que unos 2765 estudiantes secundarios, de entre 12 y 19 años respondieron un cuestionario de preguntas cerradas, en formato impreso.

Este documento que ofrece información sobre las motivaciones para apostar, frecuencia, hábitos, comportamientos asociados y uso de plataformas digitales tiene por objetivo aportar información “cuantitativa” para comprender el creciente fenómeno y fomentar la creación de políticas públicas destinadas a “prevenir y mitigar los efectos de este fenómeno”, especialmente en relación a los más jóvenes. Asimismo, visibilizar los riesgos que presenta el entorno digital para abonar “un debate informado que permita construir estrategias regulatorias eficaces”. Con esta iniciativa, la Defensoría del Pueblo se propone contribuir a la creación de herramientas que protejan a los niños, niñas y adolescentes, en el marco de una “ciudadanía digital, crítica, consciente y responsable”.

La principal motivación que describió el 67% de los comentarios analizados, es la búsqueda de dinero. Los estudiantes ven las apuestas como una forma rápida de obtener ingresos, lo que les permite acceder a productos, salidas o incluso a una forma de autonomía económica. Sin embargo, las apuestas pueden causar problemas financieros y desencadenar ansiedad, depresión e incluso adicción. Además, la proliferación de plataformas de apuestas en línea, muchas de las cuales no están reguladas, aumenta el riesgo de fraudes y estafas.

Consultado por Infobae, el licenciado en Psicología e integrante del Departamento de Psicoterapia Cognitiva de Ineco Matías Sánchez Sanda (MN75283) observó que en los últimos años se dio un aumento en la prevalencia de la patología por juegos de apuestas y que los adolescentes “son una población especialmente en riesgo para desarrollar conductas adictivas con las apuestas online”. Esto se debe al acceso fácil y en todo momento a plataformas de todo tipo de apuestas deportivas en línea, juegos de azar, loterías virtuales, etc., se le suma la disponibilidad del uso de billeteras virtuales, donde los propios padres les transfieren dinero para sus gastos cotidianos.

Los principales hallazgos del estudio se pueden resumir en los siguientes puntos:

● Uno de cada cuatro estudiantes secundarios de la Ciudad de Buenos Aires ha realizado alguna vez apuestas online. El 24% de los estudiantes de nivel secundario apostó en línea al menos una vez, y un 8,8% lo hace con frecuencia, es decir, en muchas o bastantes ocasiones. Al desglosar los datos por género, se observa que el 33,5% de los varones ha apostado alguna vez, con un 14,7% de ellos haciéndolo de forma regular. En cambio, solo el 12,9% de las mujeres ha participado en apuestas online y apenas un 2,5% lo hace con frecuencia. Esto significa que, del total de quienes apuestan, el 71% son varones y el 25% mujeres, con un 4% que se identificó con otros géneros. Además, la participación en apuestas online aumenta a medida que los estudiantes avanzan en su trayectoria escolar, alcanzando un 30% entre los alumnos del último año de secundaria.

● El 39% de los estudiantes no sabe si las plataformas en las que apuestan son legales o no. Entre quienes sí lo saben, el 60% utiliza plataformas oficiales, mientras que el 40% apuesta en sitios ilegales.

● Casi la mitad de los estudiantes encuestados (48%) realiza sus apuestas online principalmente desde su casa, lo que señala al entorno doméstico como el lugar más común para esta actividad, seguido por “cualquier lugar”. Aunque la escuela ha funcionado como un ámbito de alerta temprana sobre esta problemática, menos del 10% indicó apostar allí. Apostar en casa es más común en la zona sur (56,4%), mientras que apostar en casa de amigos/as es más frecuente en la zona norte de la ciudad (29,3%).

● En cuanto a las preferencias de juego, los casinos virtuales son los más elegidos (48%), seguidos por las apuestas deportivas (32%). También se observó un fuerte componente social en esta actividad: el 39% de los estudiantes prefiere apostar en grupo.

● En cuanto a los medios de pago, el uso de billeteras virtuales es predominante, con un 90% de los encuestados eligiendo esta opción para realizar sus apuestas. Este alto 3 porcentaje refleja la digitalización de las transacciones entre los adolescentes y la facilidad de acceso que ofrecen estos medios para participar en las apuestas online.

● El 25% de los encuestados tienen dificultades para dejar de apostar cuando están ganando, y el 29% reporta la misma dificultad cuando están perdiendo, lo que podría señalar un riesgo de prácticas compulsivas.

● Ante la consulta sobre cómo conocieron las plataformas de apuestas online, el 60% accedió a través de amigos o conocidos, mientras que solo el 19% lo hizo por influencers. Agrupando las respuestas, el 73% de los/as jóvenes descubrieron estas plataformas mediante amigos, conocidos o familiares, y solo el 26% a través de influencers o publicidad.

La Defensora del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires expresó preocupación por el creciente fenómeno de las apuestas en línea entre adolescentes, a raíz de los datos del informe elaborado por su oficina. Considera una tendencia del Gobierno tratar a los niños como si fueran adultos. Según Muiños, el oficialismo ha desarrollado un discurso que se refleja en acciones concretas, como permitir que menores de 13 años operen en la bolsa y discutir la reducción de la edad de imputabilidad. Además, se está debatiendo si los niños deberían tener la opción de trabajar en lugar de asistir a la escuela. Muiños critica la falta de control y seguimiento por parte del Estado en la ejecución de políticas que afectan a los menores. En su opinión, estas medidas están construyendo una figura de “adolescente-adulto” o “niño-adulto”, que se ve obligado a generar recursos para sí mismo y su familia.

Respecto de las billeteras digitales la máxima autoridad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad explicó que algunas entidades financieras permiten la apertura de cuentas con la autorización de un adulto responsable, mientras que otras limitan las operaciones o no permiten la apertura de cuentas para menores. Ante esta situación, le envió durante el inicio de ciclo lectivo un comunicado al Banco Central pidiendo que instruya a los bancos para que compartan con los tutores o encargados la información de los gastos de los menores que se hacían a través de bancos o billeteras virtuales. “Tuve una reunión la semana pasada con autoridades del Banco Central y la respuesta fue “lo estamos evaluando”. Al no recibir respuesta del Banco Central, y dado que tanto los bancos como las billeteras virtuales son autónomos y pueden tomar decisiones por sí mismos, Muiños también recomendó a las instituciones financieras proporcionar voluntariamente un resumen de los gastos de los menores. Mercado Pago ya envía certificados mensuales dirigidos a padres y tutores, según informó.

En las rondas de trabajo de la Defensoría también sumaron a investigadores jóvenes, -un sociólogo, una educadora y un economista- que hace mucho tiempo que están trabajando este tema. “Los convocamos a tres de ellos a escribir para un dossier que estamos armando, que ya está terminado, que la idea es que sea de circulación para los profes y los directores y directoras de las escuelas, en esta idea, que bueno que desde la Defensoría estamos construyendo, que son herramientas para entender el fenómeno”, contó Roxana Perazza. La consigna no es responsabilizar a los jóvenes sobre sus conductas, sino de “asumir una mirada responsable y de acompañamiento”.

La defensora adelantó que también están trabajando con Faro Digital en el diseño de una campaña publicitaria dirigida a las familias “porque entendemos que las familias tienen que formar parte de esta discusión. Los papás, las mamás, tutores legales o encargados tienen que tener la voluntad de mirar y de escuchar y de hablar”.

Por su parte, Monserrat Neme compartió más detalles de la encuesta, que duró 15 minutos, que fue autoadministrada, que se decidió que fuera en papel antes de que el Gobierno de la Ciudad prohibiera el uso de los celulares en las aulas para que respondieran desde un lugar tangible. “Hay mil anécdotas. Un chico nos contó que había jugado hasta casi ‘un palo’ y lo había perdido. La instancia de encontrarse con los chicos y poder dialogar fue muy buena. Los docentes también venían con sus preocupaciones. Fue muy enriquecedor el recorrido”, agregó.

Durante el encuentro también se habló de cómo los adolescentes logran jugar en plataformas legales a pesar de ser menores y de las prohibiciones. Los chicos mencionaron en este relevamiento a las organizaciones llamadas “cajeros”, a través de las cuales pueden acceder. Este tema también fue planteado por Muiños en el Banco Central porque si las apuestas se realizan con la figura de una persona física, sería fácil de rastrear e inhabilitarlos para jugar.

Otro de los mitos es que los chicos llegan al mundo de las apuestas virtuales por la promoción de los influencers y publicidad que en conjunto representan el 25,7 por ciento de los casos, frente al 73% que dijo haber sido tenido acceso a través de amigos, conocidos y familiares.

También fue destacado la transversalidad de este fenómeno. “Si uno se fija por diferencia del territorio en donde uno podría imaginar la zona sur versus la zona norte, no hay diferencias. Lo único que sí captamos es un tema complejo. A medida que aumentaba el nivel educativo de las familias, padre y madre, bajaba el nivel de apuestas. Eso es un dato interesante de la encuesta”, explicó Pablo Gordon Daluz.