Un yaguareté silvestre fue capturado y trasladado con fines de conservación desde el Parque Nacional Iberá, en Corrientes, hacia el Parque Nacional El Impenetrable, en Chaco.
Según informaron los protagonistas del suceso, esta translocación es parte de un proyecto más amplio que busca establecer un corredor que abarque Sudamérica e involucre a Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia. Esta iniciativa no solo se centra en el yaguareté, sino que también busca proteger la fauna y los hábitats de toda la región.
El proyecto, conocido como el Corredor del Yaguareté, conecta Iberá con El Impenetrable y se extiende desde las yungas, en Salta, hasta las selvas de Misiones. De este modo, se busca facilitar el movimiento del yaguareté a través de diversas provincias del norte argentino, con el objetivo de ampliar su población en el país.
El gobernador correntino Gustavo Valdés expresó en sus redes sociales que el objetivo es permitir que el animal viva en libertad tanto en Corrientes como en Chaco. Por su parte el mandatario chaqueño Leandro Zdero señaló que “este trabajo conjunto entre la provincia de Corrientes y la del Chaco hace posible y genera un corredor de naturaleza único en la Argentina, donde el yaguareté es el principal protagonista”.
En tanto, desde la fundación Rewilding Argentina precisaron al respecto: “Estas acciones de manejo activo, comunes en otras partes del mundo, son aún escasas en la Argentina y en Latinoamérica en general, y resultan indispensables para restaurar ecosistemas degradados y poblaciones de especies en peligro o directamente extintas. Hoy, con al menos 28 yaguaretés viviendo en libertad, la población reintroducida en el gran humedal correntino está en condiciones de aportar ejemplares para recuperar la especie en otros sitios”.
“Esta hembra ya se encuentra en el Parque Nacional El Impenetrable, donde será liberada para contribuir con la recuperación de la población de yaguaretés en el Chaco argentino, donde hace unos 35 años que no se cuenta con registros confirmados de hembras de esta especie. La reciente liberación de dos hembras – y próximamente de esta nueva yaguareté– auguran un futuro próspero para el gran felino americano en el monte chaqueño”, postularon desde Rewilding.
Y remarcaron: “Las translocaciones de animales silvestres con fines de conservación son muy escasas en la Argentina, pero acciones en conjunto entre diferentes provincias y la administración de Parques Nacionales están revirtiendo esta situación. Corrientes y Chaco, Iberá y El Impenetrable, ya son un ejemplo de cómo el trabajo en conjunto puede recuperar especies y restaurar ecosistemas, impulsando a su vez el emprendedurismo y el desarrollo local, de la mano de una economía basada en el turismo de naturaleza”.
Presentaron un amparo para que la yaguareté Tania y su cría dejen el Ecoparque y vuelvan a su hábitat natural
Tal como contó Infobae semanas atrás, el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez pidió que la yaguareté Tania, que fue parte de un programa de conservación por el que parió a tres camadas y luego fue derivada al exzoo porteño, retorne “de inmediato” a un espacio que garantice su bienestar.
En julio de 2017, Tania llegó a los Esteros del Iberá y se convirtió en protagonista de dos ambiciosos proyectos de conservación de la especie: el del Parque Nacional Iberá, que está recuperando a esos grandes felinos; y el del Parque Nacional El Impenetrable, donde por primera vez a nivel mundial se logró la cruza reproductiva entre un animal silvestre y otro en cautiverio.
Antes del año, la felina de tres patas, tuvo a sus dos primeras crías del proyecto Iberá: Mbarete y Arami, dos hembras nacida de la cruza con Chiqui, un felino cedido en préstamos por Paraguay. Las dos también fueron cruzadas. En total, fue madre de tres camadas de cachorros como parte de esos programas.
El 5 de septiembre último, se supo que unos días antes, Tania había ingresado al Ecoparque de Buenos Aires. Unos días más tarde, la noticia fue que tuvo a una nueva cría, pero esta vez en cautiverio. Lo que significaba que además de volver ella a la vida de confinamiento, se estaba condenando a lo mismo a un recién nacido. Enterado, el abogado Andrés Gil Domínguez pidió que madre e hijo retornen “de inmediato” a un hábitat natural que garantice su bienestar.