Cuatro alumnos de entre 7 y 8 años de la Escuela N° 16 José María Ramos Mejía, ubicada en el barrio porteño de Almagro, resultaron heridos luego de que el inflable en el que jugaban se desinflara de forma abrupta. Los menores lesionados fueron trasladados con diversas contusiones al hospital Gutiérrez.
El incidente se registró en el colegio ubicado sobre calle Don Bosco al 4200, a una cuadra de avenida Rivadavia.
Las autoridades del establecimiento educativo reportaron el hecho al 911, y de inmediato personal del SAME se trasladó al lugar.
Una vez allí, los médicos de turno constataron que cuatro niños, tres varones y una mujer, habían sufrido politraumatismos varios, en su mayoría leves, mientras realizaban una actividad en un inflable que, por causas que aún se desconocen, se desinfló de golpe.
Los tres niños fueron derivados al hospital Gutiérrez en ambulancias del servicio de emergencias, mientras que la niña lesionada fue trasladada por su propio padre al mismo centro de salud.
En el lugar también trabajaron efectivos de la Policia de la Ciudad y Agentes de Prevención.
Este hecho trae al recuerdo el trágico accidente que se registró a principios de junio de este año en Venado Tuerto, provincia de Santa Fe, donde una niña de 7 años murió al caer de un toro mecánico.
El accidente ocurrió en un pelotero ubicado en la calle Moreno al 1100, donde la menor había asistido al festejo de un cumpleaños familiar.
Luego del fatal accidente, testigos indicaron que la nena estaba subida a ese juego mecánico cuando salió despedida y cayó fuera del área de cobertura del inflable que lo rodeaba. La víctima terminó impactando su cabeza contra el suelo, en un lugar sin protección.
Al advertir lo ocurrido, la niña fue traslada al hospital Alejandro Gutiérrez. Pese a las tareas de reanimación que le practicaron, los médicos no pudieron salvarle la vida y murió como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico.
El fiscal Damián Casullo inició una investigación por homicidio culposo y requirió al Tribunal Municipal de Faltas la clausura provisoria del establecimiento, lo cual se concretó en la tarde del domingo. “El comercio contaba con la habilitación y la autorización vigente de la municipalidad para funcionar”, precisó a TN el fiscal Casullo, quien además confirmó que al momento de la tragedia “el toro mecánico tenía la protección inflable correspondiente para evitar las caídas”.
Tras las pericias realizadas en el lugar, el fiscal imputó al encargado del pelotero y al hombre que operaba el juego del cual salió despedida la menor.