Día del Perdón: cómo son las ceremonias del día más sagrado para la comunidad judía

Iom Kipur empieza con la salida de la primera estrella del viernes 11 de octubre y culmina el sábado 12 al atardecer. Son 26 horas de ayuno. “No se come una miga, ni se toma agua”, relata el rabino Tzvi Grunblatt, director de la fundación Jabad Lubavitch Argentina

Guardar

Iom Kipur, conocido como el Día del Perdón, empieza este viernes 11 de octubre con la aparición de la primera estrella y se extiende hasta el atardecer del sábado 12 de octubre con la puesta del sol. Este día remonta su origen hace 3300 años.

Es el Día de la Expiación, cuando la colectividad se reúne y pide perdón tanto a sus semejantes como a Dios. Se trata de una jornada de profunda reflexión en la que se cumple un ayuno completo y se analizan los actos llevados a cabo durante el año que culmina, en busca de la purificación para ser inscriptos en el libro de la vida.

El rabino Tzvi Grunblatt sostiene que se trata de un día de “espiritualidad total”. Y agrega en el video que aparece en esta nota: “No comemos ni una miga y no tomamos ni una gota de agua. Tampoco nos bañamos. Ese día, también, están prohibidas las relaciones sexuales en el matrimonio”.

Durante este día, y hasta la aparición de la primera estrella del sábado 12 de octubre, la comunidad judía se reúne a pedir perdón y a reflexionar en profundidad. Para ello, se cumple un estricto ayuno y se hace un análisis de lo realizado durante el año que pasó antes del Rosh Hashaná (año nuevo) para que, luego de la purificación, uno pueda ser anotado en el Libro de la Vida.

Hombre toca el Shofar en el Muro de Los Lamentos (Aurora Israel)
Hombre toca el Shofar en el Muro de Los Lamentos (Aurora Israel)

El ayuno dura alrededor de 26 horas. Allí la comunidad deja de preocuparse por cosas mundanas para ocuparse de las cosas importantes que los enaltecen como humanos y los elevan a otras categorías espirituales.

En esos momentos, está prohibido calzar zapatos de cuero, untarse el cuerpo con cremas, bañarse y tener relaciones íntimas. El rezo más sagrado de esta jornada es el Neilá, que tendrá lugar el domingo por la noche. Para ello se coloca un talit, un manto de oración cuadrado, que es usado por única vez en la tarde en esta ocasión.

A veces mencionado como el “sabat de los sabats”, Iom Kipur es considerado un día de reparación en la religión judía. Se realiza en el mes de Tishrei del calendario judío y es celebrado en todas partes del mundo.

En concreto, es un día para reflexionar sobre el año pasado y pedir perdón por los pecados. Todo el período entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se conoce como los “Días de Arrepentimiento”: un periodo en que los judíos se comprometen a no repetir los errores del pasado.

Esta celebración se remonta a más de 3.300 años atrás, cuando luego de la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, Dios le entrega la Torá a Moisés en el Monte Sinaí
Esta celebración se remonta a más de 3.300 años atrás, cuando luego de la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, Dios le entrega la Torá a Moisés en el Monte Sinaí

Esta celebración se remonta a más de 3.300 años atrás, cuando luego de la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, Dios le entrega la Torá a Moisés en el Monte Sinaí. La gente se impacientó porque no regresaba y adoró a un becerro de oro. Cuando Moisés descendió, los idólatras fueron castigados y comenzaron un lapso de tiempo para recomponer la relación con Dios, que duró hasta el décimo día de Tishrei.

La oración principal de Iom Kipur es el Kol Nidré que se recita antes de la puesta del sol y con la que se pide la anulación de los compromisos no cumplidos. En este día se acostumbra a vestir ropa usada ya que la celebración invita a despojarse de lo material.

Además, algunos visten de blanco como símbolo de pureza y muchos se abstienen de usar maquillaje o perfume y bañarse. Los niños menores de 13 años y las niñas menores de 12, y las personas enfermas de gravedad o embarazadas no están obligados a ayunar.

La celebración termina con el toque del shofar el sábado 12 de octubre al atardecer. “Evoca el mismo sonido que se va a escuchar cuando llegué el mesías”, explica el rabino. Por último Grunblatt deseó que con el nuevo año judío llegue “un tiempo de paz, prosperidad y bondad para Israel y Argentina”.

Guardar