“Para mí ver cómo, tan lejos de casa, resurgió la cultura gallega y se creó otra forma de vida diferente, pues, es maravilloso, me parece que se le da poca importancia y que se habla poco de eso acá en Galicia”, reflexiona Prado Rúa, una influencer gallega que en su segunda visita a la Argentina, junto a su novio nacido en Lanús, se dedicó a mostrar a su audiencia (IG: prado_rua) gastronomía, museos, centros gallegos y más lugares ligados estrechamente a sus raíces, a la gran inmigración llegada hasta mediados del siglo XX.
Prado Rúa nació hace 23 años en la provincia de Ourense, Galicia. Estudió Educación infantil, continúa cursando Pedagogía y desde hace cuatro años se dedica activamente a las redes sociales, donde ya obtuvo algunos reconocimientos en su tierra. Recibió el Carballo digital, por su autenticidad, carisma especial y por su “rotundidad” para defender causas justas. En diálogo telefónico con Infobae, habló sobre sus contenidos hablados en “galego”, que despertaron curiosidad entre los argentinos, muchos descendientes de su amada tierra.
“Intento reflejar un poco lo que me apetece hacer y mis pasiones. Son varios pilares, pero el fundamental es la cultura ‘galega’, aquello que tenga que ver con nuestra idiosincrasia, nuestra forma de ver el mundo, nuestra música, tradiciones, todo lo que tiene que ver con la cultura. Y después, el fomento de valores que yo considero positivos, de inclusión, de antirracismo, de feminismo. Intento crear un contenido positivo”, explica.
Con su novio Tomás llevan casi dos años juntos y gracias a él pasó de conocer generalidades de la Argentina a hablar lunfardo. Ambos viven en Santiago de Compostela. Él es un emprendedor de un instrumento musical que se llama Kass o asalato -de origen africano-, que se hace artesanalmente o en impresoras 3D y además sirven para hacer malabares. Dice que él siendo un enamorado de la Argentina y de ella de Galicia, intercambiaron muchos conocimientos de sus lugares de origen. “En estos dos años aprendí un montón sobre historia, sobre política, todo lo que tiene que ver con Argentina”. María Rúa, más conocida como Prado Rúa en redes, está fascinada con la historia, la forma de hablar, la gastronomía y idiosincrasia argentina. “Cuanto más conozco, más me sorprendo y me gusta investigar. Sobre todo la conexión que tenemos por la alta inmigración gallega”, enfatiza.
Desde fines del siglo XIX hasta hasta mitad de siglo XX llegaron inmigrantes oriundos de Galicia de forma masiva. Fue el grupo mayoritario en nuestro país, por eso era común que se les llamara gallegos a todos los españoles. La Guerra Civil Española, la Caída de la Segunda República y la instauración de la dictadura de Franco fueron factores determinantes para esta diáspora.
Antes de realizar su segundo viaje por esta geografía la influencer recurrió a sus seguidores para pedir recomendaciones de comunidades gallegas en Buenos Aires, restaurantes imperdibles y más. La visita fue vivida con profunda emoción. “Ver estos lugares fundados por gallegos, tanto negocios como asociaciones, la huella que han dejado para mí es muy emotiva, importante, porque es una parte de la historia de nuestro pueblo que se trasladó a miles de kilómetros de nuestra tierra, que floreció ahí porque acá en Galicia no pudo hacerlo en esos años, porque nos mataron y nos prohibieron hablar ‘galego’. A mí no, obviamente, pero a mis antepasados, a mis abuelos y a propios padres, tampoco hay que irse muy lejos en el tiempo por el franquismo”, expresó.
Tanto en este viaje como en el anterior se sintió gratamente sorprendida por la cantidad de referencias a Galicia que existen en la calle. “Yo sabía que existía el Centro Gallego de Avenida Belgrano pero es que vos caminás por la calle y te encontrás con más cosas. Por ejemplo, el Museo de la Emigración Gallega (Chacabuco 955), la Federación de Asociaciones Gallegas en Argentina, los centros gallegos, pero de lugares más chiquitos, tipo el de Arzúa Mellide, que son dos villas gallegas”, enumera. Dice que en el centro de la ciudad se topó con negocios gallegos, una plaza llamada Alfonso Castelao, en honor a un político y escritor donde encontró su busto y en El Rosedal, dio con la estatua de la poeta y novelista Rosalía de Castro “una figura imprescindible y valiosísima” de su cultura, que escribió tanto en gallego como en español. “Grazas, Buenos Aires, por seguir sorprendéndome”, escribió en su posteo.
Un día fue a comer empanadas a Rafael Calzada, en la provincia de Buenos Aires y mientras caminaba por la calle vio en una casa un símbolo del Camino de Santiago. “Ahí flasheé una banda”, expresa quien le dice a sus seguidores que sabe mucho vocabulario argentino.
Al referirse a los centros gallegos cuenta que el año pasado visitó uno y organizaron una “foliada”, algo así como una peña de música tradicional gallega. “Vinieron un montón de amigos de mi novio, gente más joven y gente mayor, y bailamos ‘muiñeira’ y ‘jota’. También se hizo una foliada en el Centro de Galicia de Buenos Aires (Bartolomé Mitre 2552) y también la invitaron a una comida en el Centro Gallego de La Plata por su 75 aniversario. “También fue hermoso”.
La bandera gallega del revés
Sus más de 32 mil seguidores en Instagram son gallegos en su mayoría, pero también tiene muchos argentinos. Estos últimos no siempre entienden de dónde es la joven, ni qué idioma habla. Algunos confunden su lengua con el catalán. Y otros peor, con el “portuñol”. “La primera oleada de argentinos llegó cuando hice el video del Temperley, del club de fútbol, porque su camiseta es como la bandera de Galicia pero al revés. Y además está ahí, cerca del de Villa Galicia. Tengo que decir que me llegaron un montón de mensajes, la mayoría positivos, de cariño, invitándome a ir a la cancha y en este viaje tuve la oportunidad de ir. Pepe, que lleva el museo, me atendió re bien, me enseñó todo. Fue una experiencia increíble, inmejorable”, repasa.
Así fue como empezó a hacer cada vez más videos relacionados con la Argentina. Y llegaron más personas a sus redes, que ella supone que tienen antepasados gallegos. “Sus papás o sus abuelos, sus bisabuelos emigraron a la Argentina y guardan mucho cariño. Muchos me dicen ‘ay, qué lindo escucharte. Es como escuchar a mi abuela que me hablaba así o me cantaba en gallego’. Y para mí eso es hermosísimo, poder conectar de esa manera con estas personas”, manifiesta.
Sabores de aquí y allá
En sus posteos pueden observarse sus visitas a locales gastronómicos. La empanada gallega ocupa un lugar protagónico. Comió una frente a cámara rellena de atún. “La de pollo no sé, no puedo decir, pero la de atún estaba re buena, el relleno y la masa me gustaron”, evalúa. La masa la encontró un poco diferente, más leudada. Y pasa a explicar usos y costumbres: acá la empanada no es como la de Argentina que es chiquita, sino que es para una gran cantidad de personas. Es más grande como la tarta de ustedes”, especifica. Pero nunca habrá que pedir tarta en España que no es lo mismo, excepto que se quiera comer torta. Prado Rúa desea conocer más restaurantes en la Argentina para conocer cómo evolucionó la gastronomía de este lado del océano.
Uno de los locales que quiso conocer fue café Paulin, que lo vio en una escena de Argentina 1985, una película que la hizo “llorar como una condenada”. ‘¿Sabías que fue fundado por un gallego?’, le dice a su audiencia con entusiasmo. Don Fermín abrió sus puertas en 1988 y se hizo famoso por sus sándwiches generosos y platos que “vuelan” por el mostrador. El hombre vendió el fondo de comercio pero los actuales propietarios continuaron con sus tradiciones. Prado se comió uno de tortilla de papas, tomate y rúcula con gusto.
Pereira, Ferreira, Quiroga, Vázquez, Arias, Figueroa, la influencer mencionó alguno de los apellidos más comunes en la Argentina originarios de Galicia y contó qué significan. También se refirió a los casos de aquellos a los que les castellanizaron el apellido. “En Galicia podés recuperarlo. En Argentina, ni idea”.
Seguramente, en el próximo viaje, Prado reciba más invitaciones gallegas en la Argentina y encuentre muchos tesoros más dentro del arcón valioso que descubrió gracias a su relación con un argentino. Faltaría evaluar ahora los conocimientos de Tomás sobre Galicia.