La masiva Marcha Federal Universal Universitaria del día de ayer, en apoyo a la ley de financiamiento, contó -entre sus manifestantes- con un actor inusual: docentes, alumnos y personal administrativo de la Escuela Nacional de Pesca, dependiente de la Armada Argentina.
Unas 200 personas marcharon, muchas de ellas uniformadas, tanto en la ciudad de Mar del Plata como frente al Congreso, protestando contra el cierre de este centro educativo, formador de profesionales en cubierta y máquinas para el desempeño en buques de pesca marítima en altura.
El motivo de la protesta fue que el último viernes, el contraalmirante Gustavo Principi, director general de Educación de la Armada, notificó en Mar del Plata a las autoridades educativas del “Luis Piedra Buena” que “en diciembre la escuela iba a cerrar”, aduciendo problemas presupuestarios.
“No nos dijo mucho más que eso, lo que sí, desde el ministerio de Defensa no ven la necesidad de formar civiles y que la Armada informa que la Escuela Nacional de Pesca le sale por año al Estado un millón y medio de dólares. Esto representa un 0,26 por ciento del presupuesto de la Armada; que son 510 millones de dólares”, afirmó a Infobae, Mariano Vilar, secretario general del Sindicato de Conductores Navales (SICONARA).
Por otro lado, un alto mando de la Liga Naval Argentina, confió que “hay un tema de demostrar motosierra, esto es un acting del Gobierno, ahora están reunidas las autoridades en el Edificio Libertad para ver qué se hará al respecto con la ENP. No se esperaban semejante repercusión”. Y ratificó una línea que sostienen desde el ministerio de Defensa: “La Armada solo quiere poner en valor al personal militar”, agregó la fuente.
La noticia del cierre de la ENP, según Vilar, generó un gran desconcierto entre los presentes. “En Mar del Plata la gente está muy conmovida, no lo pueden creer, no salen de su asombro. Los alumnos que están en el primer ciclo no saben donde van a estudiar el año que viene, más allá del futuro laboral del personal administrativo. A los docentes y alumnos los van a tener que reubicar en otras fuerzas”.
Además, sostuvo que la Escuela no es deficitaria, mostrando una planilla de cursos de capacitación. “También se recauda con cursos pagos, que tienen un valor de hasta 400 mil pesos y duran un semestre. La excusa que la Armada no va a formar civiles echa por tierra una tradición de 50 años”, acusó el marino mercante, conductor de máquinas navales de primera e ingeniero industrial.
Con respecto a la repercusión mediática que tuvo la movilización de los futuros profesionales de la pesca, Vilar sostuvo que desde la cúpula de la Armada -hasta el momento- no “hubo comunicación formal alguna de revocar esto”, afirmó a este medio, como así también vaticinó. “La Armada puede dar una marcha atrás porque no hay nada firmado, por eso hay que generar conciencia al respecto. Pero hay que tener en cuenta que esto lo comunicó la autoridad máxima de Educación de la Armada (en referencia a Principi) respetando una orden que le dio el vicealmirante Carlos María Allievi, Jefe del Estado Mayor General de la Armada. No es poca cosa”, agregó.
Otra salida, según fuentes de la Liga Naval Argentina y ratificado por Vilar, es que el Gobierno apueste a que la Escuela sea manejada por la Asociación Argentina de Capitanes Pilotos y Patrones de Pesca. “Eso es una privatización encubierta de la educación, ellos (por el gremio de cubierta naval) dijeron que van a capacitar a sus afiliados, y qué pasa con los que no lo son”, se preguntó Vilar. “No estamos dispuestos a acompañarlos, estamos en contra de la privatización”, enfatizó a Infobae.
En caso de que la Armada avance con el cierre de la ENP, desde el gremio de los conductores navales analizarán llevar adelante alguna medida de fuerza que será evaluada en una asamblea sindical.