Bajo el lema “Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad”, el próximo fin de semana se desarrollará la 50ª edición de la Peregrinación Juvenil a Luján. El sábado 5 de octubre, a partir de las 10, miles de jóvenes caminarán una vez más los 63 kilómetros que separan el Santuario de San Cayetano, en Liniers, con destino al Santuario de Nuestra Señora de Luján.
Este evento anual pondrá a prueba una vez más la manifestación de fe y devoción que une a la comunidad católica en busca de consuelo y bendiciones, ya que la peregrinación a Luján es una tradición profundamente arraigada. La mayoría de los peregrinos tardan entre 12 y 15 horas en completar el trayecto.
El punto de partida es el Santuario de San Cayetano en Liniers, un lugar sagrado asociado con el santo patrono del pan y el trabajo. Desde allí, los peregrinos se dirigen al Santuario de la Virgen María en Luján, un sitio de gran importancia espiritual donde se venera a la patrona nacional. Este trayecto no solo es una forma de pedir perdón por los pecados y solicitar gracia y bendiciones, sino también una búsqueda de consuelo y esperanza en tiempos difíciles.
Durante el trayecto, los peregrinos contarán con 50 puestos sanitarios a lo largo de la Ruta Nacional N°7. Estos puestos, integrados por voluntarios, ofrecerán asistencia gratuita a cualquiera que lo necesite. Además, la empresa AySA implementará un operativo con 13 camiones cisterna y 5 puntos de hidratación para proporcionar bolsitas de agua potable a quien lo necesite.
También se establecerá un hospital de campaña en el Puente de Control y en Avenida Nuestra Señora del Luján. Además, para la misa de envío hay que llevar un alimento no perecedero para Caritas Argentina.
En materia de recomendaciones, la organización sugiere llevar ropa de abrigo y una campera impermeable. También tomar mucha agua durante el trayecto y no ingerir alcohol. Además, usar gorra y llevar la medicación que uno tome con frecuencia. En materia de indumentaria, agregan utilizar medias de algodón para la caminata (incluir un par de recambio) y colocarse zapatillas cómodas y usadas.
Con respecto a la edición anterior, la 49° ceremonia se realizó bajo el lema “Madre, estamos en tus manos, danos fuerza para unirnos”. En aquella ocasión, Monseñor Jorge Ignacio García Cuerva presidió una misa en la Plaza Belgrano antes de comenzar la procesión.
“La Virgen de Luján nos entiende como mamá. Por eso vamos a presentarle el corazón sin palabras, confiando en que todo lo sabe, en que sus sentimientos son de tanto amor que no nos juzga, no nos condena. Al contrario: llora con nuestras tristezas y se alegra con nuestros logros”, planteó en aquel momento el Arzobispo.