Otilia Acuña, una histórica referente de Madres de Plaza de Mayo, murió este martes a los 104 años en la provincia de Santa Fe, de donde era oriunda. A lo largo de las últimas décadas había dedicado su vida a luchar por la memoria de su hija Nilda Elías, asesinada en la última dictadura militar, por quien pidió Justicia hasta los últimos días.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por el Partido Justicialista local a través de sus redes sociales, donde la despidieron con un conmovedor mensaje. “Con 104 años y una gran historia de lucha, hoy despedimos a la querida Madre de Plaza de Mayo Otilia Acuña viuda de Elías. Oti, nos seguirá guiando en la búsqueda de justicia, memoria y verdad. Hasta la victoria! Y que descanses en paz en el reencuentro eterno con tu hija Nilda”, dice la publicación en la que informaron su deceso.
Nilda, una docente y militante, desapareció el 11 de abril de 1977 cuando salió de la casa de su mamá en el barrio Santa Rosa de Lima. Al principio, su paradero era un misterio. Sin embargo, poco después supieron que la joven y madre de tres hijos había sido asesinada. Hasta ese momento, ella se encargaba sola del cuidado de sus hijos: su esposo, Luis Ismael Silva, había desaparecido en noviembre de 1976 tras ser secuestrado en la provincia de Buenos Aires.
A partir de la pérdida de ambos, Otilia Acuña se unió a Madres de Plaza de Mayo para que la causa no quede en el olvido, al tiempo que se encargó de criar a sus nietos, quienes aún eran muy pequeños cuando quedaron huérfanos. Una de ellas es Valeria Silva, quien continuó el legado militando en la agrupación HIJOS.
Su reclamo fue incesante y no se detuvo hasta el final. Se convirtió en uno de los emblemas de la agrupación y en una referente en las luchas por los derechos humanos. Particularmente en su natal Santa Fe, donde dejó una importante huella.
Debido a su trabajo, en el año 2002 el Concejo Municipal de la capital santafesina la declaró ciudadana ilustre por su “insobornable, metódica, inclaudicable y permanente tarea en defensa de los Derechos Humanos”. El reconocimiento fue junto a Celina de Koffmann, Alejandra Ravelo, Elsa Ramos de Villar, Ramona Maldonado, Norma Bieckler, Olga Suárez, Hilda Beatriz Roberto de Palacios, Hurí Nigro de Tornay, Chocha Bruzone y Aurora Berdú.
La salud de Otilia había empezado a desgastarse en los últimos años. No obstante, a pesar de las complicaciones lógicas de su avanzada edad, no dejó de hacerse presente en actos, movilizaciones y convocatorias importantes.
“La única lucha que se pierde es la que se abandona”, era la frase de cabecera de la mujer, a quien también se la veía presente en reclamos gremiales. Particularmente en los del sector docente, en honor a la profesión de su hija Nilda.
Durante el último tiempo, Otilia ya se movilizaba en silla de ruedas y debía hacerse controles médicos con un poco más de frecuencia. De hecho, en los últimos actos, se la vio más grande y débil. El deterioro de su salud ya se hacía notar.
Este martes, finalmente, falleció a sus 104 años. En redes sociales la despidieron decenas de referentes, políticos y militantes que destacaron su lucha. Entre ellos el santafesino y ex candidato a vicepresidente, Agustín Rossi, quien compartió una foto con ella en su cuenta de X y escribió: “Mucha tristeza por la muerte de Otilia Acuña, Madre de Plaza de Mayo de Santa Fe. Abrazo grande a sus familiares”.
El ex secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, se sumó a las despedidas y posteó: “Hoy nos dejó Otilia Acuña, Madres de Plaza de Mayo de Santa Fe, 104 años de lucha y amor! Seguiremos con su legado y no claudicaremos nunca! Abrazo a la distancia a su familia!”.