La dirigente social Margarita Barrientos se refirió esta mañana al aumento de la pobreza en la Argentina, luego de que el INDEC informara este jueves que 24,9 millones de personas en todo el país están alcanzadas por esta situación: “Se ve mucha más gente de lo que se dice. Nosotros lo vemos todos los días, vivimos con esa necesidad, tanto en Los Piletones como en Cañuelas y Santiago del Estero”, argumentó, con relación a los comedores que gestiona.
“Lo vengo viendo, no de ahora, sino de hace rato. Pueden dar un 50%, pero hay muchos lugares que la gente no conoce y donde son sumamente pobres. Veo familias en la calle o que, por no vivir en la calle, entregan su televisión o heladera para pagar el alquiler; que tienen changas o trabajo y vienen al comedor”, agregó Barrientos en diálogo con CNN Radio Argentina.
En esa línea, aseguró que hoy se quedan sin viandas en los establecimientos porque llegan familias no anotadas: “Uno tiene que inventarles una comida, hacerles algo para que lleven porque ya hicieron cola de dos horas, una hora y media para el almuerzo. En esta semana nos pasó que casi nos quedamos con 10 familias porque vinieron nuevos”.
“Les inventamos un arroz con huevo o, si tenemos, con pescado. Pero la gente no se va sin comer, porque la verdad es que te da una cosa cuando les decís que no alcanzó la comida, parece que se les termina el mundo. La cara se les transforma. Es muy triste”, lamentó.
La relación con el Gobierno Nacional
Consultada sobre la intervención estatal frente a esta situación, Barrientos fue contundente: “Estamos pasando una pobreza muy difícil y que nadie ve, sobre todos los políticos. No sé si no lo quieren ver, pero yo supongo que le ha de importar al gobierno lo que está pasando en nuestro país”. A su vez, afirmó que no tienen diálogo con el gobierno nacional: “No hemos tenido una respuesta”, cuestionó.
En esa línea, instó a las autoridades nacionales a conocer su trabajo: “Volvimos a hacer nota para hablar, invitarlos. Yo quiero invitarlos para que vengan a conocer qué se hace, cuánta gente come”. Según informó, en Los Piletones retiran viandas entre 350 y 370 familias; en Cañuelas, 250, y en Santiago del Estero, más de 5.000.
“Gente que nunca ha ido al comedor hoy está yendo. Se los ve tristes. Cuando están haciendo la cola se esconden de otra persona porque nunca han ido, no saben cómo es el movimiento. Se ve mucho. Necesitan ropa, calzado para que los niños sigan yendo a la escuela; muchos chicos abandonan la escuela para salir a cirujear con los padres”, explicó.
Respecto al dato de que un millón de niños se van a dormir sin cenar en la Argentina, opinó que son más, y agregó: “Hay chicos que fallecen de la desnutrición. En Santiago del Estero hay desnutrición, bajo peso, mamás embarazadas con problemas alimentarios”.
Por otro lado, y entrevistada en Radio Metro, fue más allá: “No sé si volvería a votar, yo creo que no voy a votar nunca más. Uno vota con una ilusión, que el Presidente va a respetar a la gente. Antes me gritaba mi mamá y mi papá; un Presidente, una Presidenta, no me pueden venir a gritar ni decir lo que quieran. La pobreza está, que la miren”.
La pobreza subió al 52,9% en el primer semestre
De acuerdo con lo informado ayer por el Indec, la pobreza avanzó hasta 52,9% en el primer semestre del año y así alcanza a 24,9 millones de personas en todo el país. Implica una suba de 11,2 puntos porcentuales respecto al cierre del año pasado, que había sido de 41,7% en el momento del cambio de Gobierno y de 12,8 puntos en comparación con un año atrás, cuando había sido de 40,1 por ciento. Esto representa, además, el dato más alto desde 2003.
Los números oficiales difundidos por el organismo estadístico dan cuenta también de un empeoramiento en la tasa de indigencia. Así, el 18,1% de la población de todo el país no pudo tener cubiertas las necesidades alimentarias básicas, lo que representaría 8,5 millones de personas. También implicaría una suba marcada respecto a los últimos índices: seis meses antes este número era de 12% y de 9,3% un año atrás.
Es la primera medición del gobierno de Javier Milei. Respecto de un año atrás, 6,2 millones de habitantes se sumaron al universo que con su ingreso no pudo comprar la canasta básica total de alimentos y servicios básicos. Y se incrementó en 4,2 millones la población que no llegó a cubrir el valor de la canasta básica alimentaria, pese a los planes de asistencia social.