“Cómo llegué hasta aquí” con María Gorof: el amor por sus abuelas y el día que vistió a Antonela Roccuzzo y a Sofía Vergara

La diseñadora cuenta cómo inició su camino en el mundo de la moda. Sus primeros trabajos, el temor a endeudarse y el impulso a su carrera que le dio conocer a Natalia Oreiro. Además, la proyección internacional de su marca

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Cómo llegué hasta aquí - María Gorof

El sueño de María Gorof siempre fue hacer vestidos de esos que usan las celebridades en las alfombras rojas de los premios. La diseñadora ya de chica soñaba que las actrices más conocidas se acercaban al enjambre de micrófonos que la esperan y anunciara que llevaba una pieza de Gorof. “Siempre estuve interesada por el arte, por dibujar, por pintar, entre otras cosas, la estética y lo artístico. Un día, a los 11 años, me encontré dibujando vestidos de red carpet. Toda una fantasía, que no sé de dónde había salido. A partir de ahí es que empezó mi vida profesional”, relata en la nota con la sección “Cómo llegué hasta aquí” de Infobae.

Desde muy chica, María vio a su abuela materna Olga coser vestidos de alta costura para novias y madrinas. La niña Gorof la observaba mientras tejía, bordaba y usaba la máquina de coser en la mesa de la cocina. En su memoria quedó para siempre el sonido del momento en que su abuela apretaba el pedal para poner a funcionar el mecanismo. En tanto, su abuela paterna murió cuando ella tenía menos de dos años. Pero esta señora le dejaría toda una señal para su vida futura. “Extrañamente me legó una caja de costura y una máquina de coser”.

Gorof también recuerda la relación con su madre. “Le abría el placard y me ponía toda su ropa. Me disfrazaba y me maquillaba. De ahí viene toda mi visión estética que fue curada por mi mamá”, admite María.

La diseñadora tenía muy claro
La diseñadora tenía muy claro adónde quería llegar y tuvo un inicio profesional cuando todavía no había entrado a la adolescencia (Candela Teicheira)

Los caminos de Gorof

La diseñadora tenía muy claro adónde quería llegar y tuvo un inicio profesional cuando todavía no había entrado a la adolescencia. “A partir de los 12 años arranqué una carrera que tenía que ver con lo que más se acercaba en ese momento que había disponible -cuenta María-. Me dediqué al dibujo publicitario y fui técnica de comunicaciones publicitarias. Lo aprendí en una escuela técnica que me permitió aprender de fotografía, de fundamentos visuales y de historia del arte. Allí, tuve una variedad muy grande y yo sabía que eso lo iba a ir llevando hacia la moda.”

A los 16 años, María comenzó a cubrir eventos de moda porque su mamá dirigía una revista y nadie quería hacer ese trabajo, porque las marcas de ropa no pautaban en ese medio. “En ese momento aparece el nombre de María Gorof. Que es mi apellido, cortado y un poco cambiado, porque me decían nadie se va a acordar de tu nombre completo que es María Gimena Gorojovsky. Así empecé a cubrir todos los eventos de moda, me llevaba la ropa al colegio, me escapaba, me subía al tren y me iba de repente al desfile de Versace”, recuerda la diseñadora.

En su casa le decían “Gime”. Sin embargo, su marca registrada en el mundo de la moda es otra. “La editora de la revista me dice ‘Gimena Gorojovsky no se lo acuerda nadie´. Y ahí arranca el María, cortan el apellido y ponemos una F que no existe. Y aparece María Gorof a mis 16 años. Y cuando armé la marca no encontraba un nombre que no fuera María, que me representara”.

María Gorof de niña, cuando
María Gorof de niña, cuando todavía era "Gime" para su familia

El origen de la marca Gorof

Así, ingresó en el mundo de la moda muy chica. A los 22 años tuvo su primera experiencia integral. En ese momento, trabajó en el armado del local, la marca, el loco, la imagen y decorar el lugar. “Era simple. Si no vendía, no comía -cuenta Gorof-. Tenía pánico de endeudarme, por ejemplo. O sea, soy muy estructurada en eso. Entonces me acuerdo que en el banco me decían que tenía chequeras. No podía entender que podía hacerlo. Me daba miedo no poder pagarlo. Me acuerdo también de mi mamá acompañarme por ahí, que tenía que ir a comprar algo. ¿Mi tía, todo el mundo me terminaba prestando plata y yo decía cómo lo devuelvo? Pude hacer todos los desafíos que quise, pero siempre es un tema el equilibrio. ¿Cuánto gasto, cuánto me endeudo y cuánto ingresa?”

En un momento de su vida, Natalia Oreiro se cruza en la vida de María. La actriz uruguaya tenía la marca “Las Oreiro” junto a su hermana. “Yo siempre la admiré y aparte Natalia tiene un sentido estético muy destacado. Me acuerdo de verla en todas las alfombras rojas que ella traía firmas internacionales. Todo cambió cuando yo hago un desfile muy jugado”, sostiene Gorof.

María Gorof junto a Natalia
María Gorof junto a Natalia Oreiro. La actriz uruguaya le dio gran impulso a la diseñadora

En esa producción, la diseñadora había sacado vestidos transparentes. Y las modelos desfilaban con soutien a la vista. Se veía todo en blanco y negro. “Cuando termina el evento me acuerdo que mi papá y los hombres que estaban ahí me decían ´pero las mujeres van desnudas, ¿vos estás loca?´ Entonces me llama Natalia Oreiro y se lo pone en corpiño y transparente, como yo lo había sacado. Y yo no lo podía creer porque ella tenía su marca y me estaba pidiendo un vestido mio. Me acuerdo que lo devuelven y que le gusta tanto que me vuelven a llamar, y me dicen que lo quería volver a usar para otro evento”.

De Natalia Oreiro a Antonela Roccuzzo

La popularidad de Oreiro le dio un fuerte impulso a la carrera de Gorof. “A partir de ahí, creo que Naty hizo un montón de tapas. Fue un momento muy importante en mi carrera. Fue un boom. Y me acuerdo también ahí Zaira Nara me pide también un vestido para una gala de Telefea. Y al otro día llegamos al local y había una fila de diez personas esperando que abramos”, recuerda la diseñadora.

Dolores Fonzi con un vestido
Dolores Fonzi con un vestido de Gorof en la red carpet de los Oscar en el 2023

Luego de Oreiro, llegó el turno de Gorof de vestir a Antonela Roccuzzo. “Fue un halago porque es una persona que las marcas internacionales la convocan y les dan todo y de repente que me llame su estilista y me diga ´Antonela quiere tres vestidos tuyos´. Estábamos en el medio del Mundial y no había manera de verla. Me pasaban las medidas y tenía que armar los tres modelos a ciegas, sin probar. Así que más allá del molde y de los maniquíes con el cuerpo de Antonela, conseguí como una doble de cuerpo con las medidas y fuimos fiteando eso. Y como era imposible verla. Bueno, alguien de mi equipo se fue a Rosario a entregar todos los vestidos. Me sorprendí cuando vi las fotos de que el vestido le había quedado bien. Me dio mucho orgullo esa convocatoria”, relata Gorof.

Ya con su marca consolidada en Argentina, Gorof se prepara para desembarcar en el mercado internacional. Se encuentra en pleno desarrollo de oficinas en Italia, Londres y París. La diseñadora, además, llegó hasta la red carpet de los Oscars. Dolores Fonzi lució uno de sus vestidos en entrega de premios en Hollywood en el 2023. Así, María siente que comenzó a cumplir los sueños de esa nena que veía coser a su abuela Olga.

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