Los incendios forestales en Córdoba no dan tregua. Esta mañana se mantienen activos tres focos, según confirmó Roberto Schreiner, vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgos de la provincia.
“Tenemos activo el incendio de Salsacate, allí donde está Quebraba La Mermela, están trabajando aproximadamente 150 bomberos, con gente del Etac, del Plan del Fuego, Protección Civil”, indicó Schreiner a Pérfil Córdoba.
El funcionario informó que cerca de 250 efectivos trabajan en un foco entre Villa Berna y Villa Alpina, en Calamuchita, “que no se puede controlar”. A su vez, resaltó que el incendio iniciado en Capilla del Monte se ramificó en dos direcciones.
“Hacia el oeste va dirigiéndose para el lado de San Marcos, que llegó anoche a San Marcos Sierras. Se evitaron que se quemaran las viviendas. La otra parte del incendio está también para el lado de Capilla del Monte. Allí hay riesgo de interfase, están todos los bomberos trabajando”, precisó.
Y añadió: “Una parte de esta ramificación fue para el lado de las Sierras Chicas, de Ongamira hacia el sur. La cabeza de fuego está al norte de La Granja. Allí hay trabajando 120 bomberos, más los 400 que están aquí en la zona de Capilla del Monte”.
Solo en cinco días se perdieron más de 16.000 hectáreas por los incendios forestales en la provincia de Córdoba. El fuego se concentró en tres zonas: Chancaní, Villa Berna y Punilla. Desde que se reavivaron las quemas la gente no duerme en estos lugares: saben que una ráfaga de viento alcanza para que cualquier chispa prenda los pastizales secos. De esta manera es que el esfuerzo de los bomberos se ve sobrepasado por la dimensión y el alcance de las llamas.
Las imágenes satelitales del Fire Information for Resource Management System (FIRMS) de la NASA muestran cómo avanzó el fuego. La imagen es sugerente, y permite tomar dimensión de cuánto abarcan esas 16.000 hectáreas de las que hablan las estimaciones del gobierno de la provincia de Córdoba. En el mismo sentido, explican la dificultad que supone para las brigadas combatir un incendio de semejantes dimensiones.
Los focos que nacieron dentro del valle de Punilla en Capilla del Monte, San Esteban y Los Cocos en muchos casos fueron controlados por los bomberos. Pero el clima pudo más y se reavivaron una y otra vez, con las altas temperaturas, la baja humedad y las ráfagas de viento como factores determinantes. Así el fuego se fue reproduciendo hasta llegar a pueblos vecinos como La Cumbre, San Marcos Sierras, Ascochinga y La Granja. Y a su camino ya destruyó flora, fauna, casas y complejos turísticos.
En paralelo el desastre se replicó a varios kilómetros de distancia, en Chancaní. La zona quemada es el doble de lo que era 48 horas atrás. En esta zona el fuego se originó a los costados de la ruta 28, y se expandió hacia ambos lados de la misma.
Ayer una cara del incendio avanzó hacia Las Palmas. La otra se alejó hasta las sierras y bordeaba el Parque Provincial Chancaní, donde hay una reserva natural.
El último eje del desastre se ubicó en Villa Berna. Al costado de la ruta provincial S-273 ocurrió el “punto cero”. Una vez más, una chispa alcanzó para desatar una quema que de destrucción masiva. En este caso el fuego viajó en sentido al sur y en las últimas horas cambio de dirección hacia Villa Alpina.
Este lunes el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, se reunió con los intendentes de La Cumbre, Los Cocos, Capilla del Monte y San Sebastián. Según la información brindada por los funcionarios, hasta ese momento había 21 viviendas dañadas, que serán reparadas. Se trabaja también en la reposición de redes eléctricas y de agua potable.
Cruces en la política por los incendios
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, envió ayuda a Córdoba este jueves, tras cinco días dramáticos. Lo contó en sus redes sociales, donde resaltó que el Gobierno nacional “decide mirar para otro lado”.
“Aunque no nos sobren los recursos siempre vamos a estar a disposición de Córdoba y de cada distrito que lo necesite porque creemos que la solidaridad y el federalismo son los pilares sobre los que se construye nuestro país”, completó el gobernador en su mensaje.
Quien salió a contestarle fue el jefe de Gabinete Guillermo Francos, que tiene entre sus tareas la administración del Servicio Nacional de Manejo del Fuego. “En lugar de administrar su provincia, el gobernador Kicillof se dedica a hacer política barata con los incendios que azotan a Córdoba”, cargó en su cuenta de X.
Según Francos, “Nación se ocupa desde el primer momento de ayudar a combatir la catástrofe junto a la provincia, ya envió tres aviones hidrantes, dos helicópteros y más de 40 brigadistas, que están desde la semana pasada asistiendo donde más se los requiere”.
“Anoche conversé sobre la situación con el gobernador Llaryora, quien me comentó que sin perjuicio de la gravedad del incendio están haciendo lo necesario y lo posible para controlar el evento, cuya evolución también depende de los fuertes vientos, la sequía y la falta de lluvia. El Gobierno nacional sigue a disposición de los cordobeses, sin especulaciones políticas”, completó el jefe de los ministros.
Llaryora ratificó esas afirmaciones en una entrevista que brindó a El Doce mientras recorría uno de los operativos en Capilla del Monte: “Estamos trabajando con la Nación y estamos trabajando con otras provincias. Nación estuvo acá desde un primer momento, eso significa que te mandan no solo calidad operativa, en este caso trabajan también aviones y helicópteros”, sentenció.
En paralelo, el bloque de diputados de Unión por la Patria presentó en el Congreso Nacional un proyecto de resolución para citar al secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli. Quieren que “explique qué acciones está tomando su Secretaría para enfrentar los incendios en la provincia de Córdoba”, según detallaron en el documento.